Se realizó en el crematorio del cementerio bahiense, la primera parte de un
procedimiento de incineración de casi media tonelada de Cannabis Sativa
correspondiente a un secuestro realizado en noviembre pasado, en el control
zoofitosanitario de Villarino. El operativo de quema demandará dos o tres días
y se destruirá casi una tonelada del producto incautado.

Autoridades judiciales encabezadas por el juez federal Walter López Da Silva
realizaron un procedimiento de quema de parte de un cargamento de marihuana,
secuestrado en noviembre de 2016 tras un operativo realizado en el control
zoofitosanitario de FUNBAPA del kilómetro 714 de la ruta nacional n° 3.
La incineración de casi 500 kilogramos de Cannabis Sativa, correspondientes a
un total de 1000 secuestrados, estuvo custodiada por efectivos policiales que
acompañaron a Da Silva, a autoridades comunales y del Ministerio Público Fiscal
al crematorio del cementerio bahiense.
El juez Da Silva, quien está a cargo de la causa, indicó que era imposible
incinerar la totalidad de la sustancia secuestrada porque son muchos kilogramos
y es necesario que el proceso se haga de forma correcta y sea destruida
completamente. En ese sentido, aseguró que la terea demandará dos o tres días y
deberá quemarse por fracciones. También, al ser consultado por la gran cantidad
de efectivos policiales afectados al operativo, sostuvo que es necesario para
garantizar la custodia del material y que todo el personal permanecerá en el
crematorio hasta el último día de quema.
El secuestro de la casi tonelada de marihuana, valuada en cuatro millones de
pesos, se produjo el 19 de noviembre de 2016 en el control zoofitosanitario del
kilómetro 714 de la ruta 3, cuando se detuvo en un control habitual a un camión
Wolkswagen de color amarillo, de dominio PDF-040 de la empresa «El Viejo
Christian», que según la carta de porte, transportaba alimento balanceado
de la marca “Sabrocitos”. Luego de detener el camión y de recibir algunas
preguntas por parte de los encargados del operativo de control, el chofer del
camión salió corriendo y escapó en uno de los vehículos que oficiaban de
custodia del contrabando.
El fiscal Montero, quien fuera el primer en intervenir, solicitó se libre orden
de captura para el dueño del camión y para el chofer, oriundo de Santa Fe. El
delito del que se acusa al chofer es transporte de estupefacientes y la pena va
de los 4 a los 15 años de prisión además de una multa económica.
Sobre el estado actual de la causa el juez Da Silva, quien comentó además que
en el momento del secuestro de la droga él no estaba a cargo del Juzgado
Federal bahiense, sostuvo que el titular del camión fue detenido y permanece
privado de su libertad; pero se desconoce el paradero del chofer, por lo que
estaría siendo intensamente buscado.
Por otro lado, reconoció que en noviembre pasado, no había, según consta en la
causa, personal policial, ni federal ni provincial en el puesto de control
zoofitosaniterio. “Hoy si hay controles a cargo de las fuerzas de seguridad.
Hay controles paulatinamente los accesos a Bahía, hay controles vehiculares,
automóviles de transporte y considero que se está trabajando bien en ese
sentido”, argumentó Da Silva.
El intendente del distrito de Villarino, Carlos Bevilacqua, había solicitado
luego del operativo de secuestro, la presencia permanente de efectivo de
gendarmería nacional para que se encarguen de los operativos antinarcóticos.
Vale recordar que, según informaron distintas fuentes judiciales, los
contrabandistas sabían que no había controles antidroga en ese puesto
zoofitosanitario.