El cuerpo legislativo local cumplió el jueves
su sesión ordinaria, la décima en el período de 2011. Dieciséis temas fueron
tratados en el recinto. También se registró una presentación en la  Banca 25, destinada a vecinos e
instituciones. El representante del Banco Credicoop Carlos Amorín historió la
fundación de la Caja de Crédito bahiense, a cincuenta años de su nacimiento.

Pasado el mediodía del jueves 9 de junio, el Honorable
Concejo Deliberante (HCD) del partido de Bahía Blanca cumplió su décima sesión
ordinaria del período legislativo de 2011.
La polémica en torno a la rendición de cuentas municipal -que suscitó un debate
profundo y motivó la suspensión de un plenario por falta del quórum necesario-
se perdió en el horizonte, rumbo al veredicto de las entidades de contralor
provincial.
Durante las primeras horas de la tarde, el cuerpo legislativo local trató y
aprobó, por mayoría o unanimidad, dieciséis proyectos. La mitad formaban parte
del Orden del Día previsto. Los otros ocho fueron ingresados al recinto sobre
tablas, por consenso mayoritario.

Por una nueva Ley
Al comienzo de la sesión, tal como estaba previsto, se presentó en la Banca
25 el representante del Banco Credicoop Carlos Amorín. El espacio de la Banca
25 se ejerce como una oportunidad para la presentación de entidades,
instituciones y la comunidad en general. En esta ocasión, Amorín se ocupó de
visitar el HCD para repasar la historia de la Caja de Crédito bahiense, de cuya
fundación se cumplen en 2011 los cincuenta años.
Durante su alocución, el disertante repasó los inicios del crédito cooperativo
y se refirió puntualmente a las trabas que pusieron al incipiente desarrollo
del sistema las dictaduras militares encabezadas por Juan Carlos Onganía y
Jorge Rafael Videla. El ministro de Economía designado por éste, José Alfredo
Martínez de Hoz, impulsó la Ley de Entidades Financieras que restringe las
posibilidades de crecimiento de las empresas sociales.
Por ello, en el final de su discurso, Amorín solicitó el apoyo político para el
proyecto de Ley de Servicios Financieros, que establece una mayor participación
de las entidades cooperativas en la torta crediticia global.

Un poco de Historia
Con novecientas cajas de crédito nucleadas en el Instituto Movilizador de
Fondos Cooperativos, el movimiento de crédito social representaba para 1961 el 14
por ciento de la actividad bancaria del país.
La historia de la incorporación bahiense al sistema comenzó cuando un primer
cooperativista “viaja a Buenos Aires y toma contacto con el Instituto. Vuelve a
Bahía Blanca y comenta con sus amigos la inquietud” de que en nuestra ciudad se
impulsase un sistema crediticio de gestión cooperativa.
Para entonces, la ciudad ya encabezaba la actividad económica del sur
argentino, merced a su puerto. “Y, sin embargo, seguíamos siendo un desierto”,
ilustró Amorín.
Es así como, con una inicial ayuda financiera del Instituto Movilizador y el
aporte de los asociados iniciales, se logró llegar a la reunión que en la
segunda semana de junio de 1961 se desarrolló en instalaciones del Club
Napostá, “dando nacimiento a la Caja de Crédito Bahiense Cooperativa Regional
de Crédito, Consumo y Vivienda”, reseñó el cooperativista.
En su disertación ante los ediles, Amorín rescató las palabras fundacionales
que resumían la intención del emprendimiento: “Venimos a atender a las
necesidades de pequeños y medianos empresarios, comerciantes y profesionales”.
En tan sólo un año, la Caja de Crédito pasó de reunir cien asociados a ampliar
su padrón a mil setecientos. “Partimos de la premisa de que el dinero invertido
en la zona debe estar al servicio de las fuerzas productivas de la misma zona”,
dice el comunicado oficial que inauguró la entidad cooperativa de crédito
bahiense y fue leído por el representante del sector en el HCD.

Lo demás
Entre los puntos más interesantes para retratar, se encuentran dos minutas
de comunicación. Una de ellas, destinada a solicitar al Ejecutivo Municipal el
repintado de sendas peatonales en arterias céntricas de la ciudad. En tanto la
segunda está destinada al pedido de informes sobre obras de pavimentación
desarrolladas en la ciudad.
Otra información requerida se vincula con la inquietud en torno a las
condiciones de cesión del autódromo local sito en Aldea Romana a la Asociación
Empleados de Comercio.
En otro orden, el cuerpo aprobó por mayoría un proyecto de resolución por el
cual se solicita al Ministerio de Trabajo de la Nación que reconozca
oficialmente a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). La central obrera
nació en 1991, luego de una escisión surgida en el seno de la Confederación
General del Trabajo (CGT). Hasta la actualidad, las autoridades que se
sucedieron en la cartera laboral de la Nación no le han otorgado reconocimiento
oficial en la forma de la legalización de su personería gremial.