El Ejecutivo municipal y un sector de los
recolectores informales acordaron un esquema de trabajo que se pondrá en marcha
a partir de septiembre. Los cartoneros utilizarán carretas de mano para desarrollar
sus tareas, serán monotributistas y ganarán 2 mil pesos más otros mil por
presentismo.

Finalmente y luego de algunas semanas de conflictos y polémicas el gobierno
municipal llegó a un acuerdo con los recolectores informales de Bahía Blanca. Fue así que se firmó un acta convenio en la que se
garantizó el trabajo a los cartoneros, que perciban un ingreso por sus tareas y
a la vez se estableció la no utilización de caballos para tirar de los carros
los cuales serán reemplazados por carretas a mano.
Según se informó en el parte de prensa municipal el anuncio estuvo a cargo del
secretario de Gobierno, Fabián Lliteras, el titular de Desarrollo social,
Roberto Ercoli, Sebastián Serra quien se encuentra al frente de la Agencia Ambiental
y la directora de Política Social, Patricia Valemberg.
Todos ellos estuvieron acompañados por el responsable del área municipal de
Veterinaria y Zoonosis, Roberto Giménez, los delegados de la Federación de
Cartoneros y Recicladores, Nicolás Caropresi y Diego López, Franco Cardone,
representante de la agrupación “Los pibes de Don Bosco” y Juan Carlos Serrano,
recolector del barrio Puertas del Sur (ex Villa Caracol).
Aparte de lo ya dicho, se estableció que las carretas a mano serán adquiridas
por la municipalidad y provistas por la federación que representa a los
cartoneros.
Se va a confeccionar además un listado de trabajadores con las correspondientes
rutas y horarios más la identificación individual avalada por el municipio.
En cuanto a las sumas a percibir por los cartoneros, éstos recibirán del Estado
municipal 2 mil pesos de base más otros mil por “presentismo”.
El convenio también señala el compromiso de designar un centro de transferencia
cercano a la zona no permitida para la tracción a sangre para que allí se
guarden las carretas a mano y los vehículos de los recolectores. En ese centro
habrá personal administrativo y de mantenimiento y se instalarán bateas para
que se realice la clasificación primaria y asegurar así que los desechos
húmedos no lleguen a los barrios.
En lo referente a las rutas, las mismas serán definidas por técnicos designados
por el gobierno municipal y los propios recolectores quienes a la vez se
comprometieron en formalizar su actividad mediante una cooperativa de trabajo
tutelada por la municipalidad. Los cartoneros deberán planificar un proceso de
trabajo que mejore el saneamiento ambiental de la ciudad.
Por último, el acuerdo establece que “el municipio y los recicladores se
comprometen a trabajar de manera conjunta a fin de formalizar procesos complementarios
que permitan que el sistema de recolección y reciclado sea auto sustentable,
sustituyendo la compensación mensual brindada por el Municipio por ingresos
genuinos producto del trabajo conjunto entre la cooperativa y el municipio en
un sistema integral de recolección y reciclado”.

Entre la tranquilidad y la incertidumbre
Esta nueva modalidad de trabajo alcanzada por el Ejecutivo municipal y los
recolectores informales se pondrá en marcha a partir del 1 de septiembre. Luego
del anuncio, EcoDias entrevistó a Franco Cardone quien representa a la
“Agrupación Los Pibes del Don Bosco” y también forma parte del “Movimiento El
Grito”.
Consultado sobre lo convenido con la municipalidad, Cardone comentó: “Quedó un
acuerdo en el cual los trabajadores van a tener un depósito en uno de los
límites de la ciudad. La gente de Noroeste va a estar en la calle Sixto Laspiur
o por ahí en Donado y Chile, no se sabe todavía bien cuál va a ser el depósito.
Van a poder hacer su recorrido por fuera, van a poder dejar el caballo ahí, va
a haber un sereno y van a poder agarrar la carreta a mano que va a pagar el
municipio pero va a traer la gente de la Federación Argentina
de Cartoneros. Es una carreta a mano con cuatro ruedas, de aluminio, liviana,
en la cual los cartoneros pueden andar por la zona restringida haciendo su
recorrido, vuelven al depósito, si quieren hacer la clasificación primaria o la
clasificación completa ahí la hacen porque van a estar las bateas, todo ese
servicio como para que se puedan retirar los residuos. Vuelven a poner sus materiales
en el carro de caballo y vuelven para el barrio”.
Acerca de si quedaron conformes con lo pactado, Cardone señaló: “Se ha logrado
que el municipio pueda dar incentivo mensual a los compañeros cartoneros y a su
vez se va a lograr una organización del trabajo. Además de esto se abre el
espacio para trabajar con Barrio Limpio que es un proyecto que ya estaba ahí en
el tintero por la misma plata que es dos mil pesos más mil de presentismo y se
generan actividades que van a ser más que nada para mujeres y hombres mayores
que por ahí no pueden tirar de la carreta. Se va a basar en limpieza y
concientización dentro del barrio, concientización a nivel de separación en
origen y los trabajos que salgan como limpiar un jardín, limpiar un colegio o
pintar una escuela, va a estar todo ese núcleo de gente”.
En relación a las sumas de dineros que se van a recibir por las tareas
realizadas, Cardone explicó: “Lógicamente uno aspira a que sea un poco más, hoy
lo que se ha logrado con esta lucha es que primero se sostenga el laburo que
hacen los cartoneros y se reconozca como tal. Y segundo que al reconocerlo
tener un incentivo mensual de tres mil pesos si se tiene en cuenta el
presentismo. A su vez quedaría el trabajo de las mujeres, que son muchas las
mujeres de los cartoneros que aprovechan esto de Barrio Limpio, son cuatro
horas a la mañana y le suman un incentivo también salarial a la casa”.
Si bien existe una mayor tranquilidad respecto de la situación también ronda
cierto grado de incertidumbre: “Obviamente más tranquilos vamos a estar cuando
esto empiece a funcionar. Hoy hay una gran incertidumbre digamos. Si bien están
tranquilos porque se llegó a un acuerdo, ya de a poco se puede parar la olla en
la casa porque ahora en septiembre van a cobrar los primeros tres mil pesos, el
tema es que hay una cierta incertidumbre por el tema de las carretas. Pero
siempre con mucho optimismo y con muchas ganas de trabajar, la gente quiere
trabajar, eso es lo más importante”.
Cardone también informó que cada carreta va a tener su responsable con una
credencial y la persona contará también con vestimenta adecuada, zapatos de
punta de acero, guantes y fajas: “Se han adoptado también muchas medidas de
seguridad para los trabajadores a su vez que en el proyecto está que van a ser
monotributistas y que van a tener respaldo médico. Así que esa es otra gran
ventaja que se pudo sacar de esta lucha”.