Una denuncia al 911 derivó en la clausura de un geriátrico en el que había
falencias edilicias y súper población de personas. Finalmente, se dialogó con
los dueños, se analizó el trabajo que allí se hacía y la predisposición de las
partes permitió que se cierre el lugar como geriátrico y que pase a funcionar
como hogar de tránsito.

Se conoció semanas atrás la noticia de una denuncia que se realizó al 911
por situaciones en un geriátrico que presuntamente no eran las mejores. El
geriátrico se encontraba en calle Río Negro al 1700 y si bien no se había
generado hechos tan graves como se pensó, el lugar no cumplía con los
requisitos necesarios para funcionar como geriátrico. Fue así que el mismo
quedó clausurado aunque del dialogo con los dueños y con los propios adultos
mayores alojados allí, surgió la posibilidad de que esa casa haga las veces de
hogar de tránsito que es una figura que precisa de menos condiciones que las
que se solicitan para un geriátrico.
La preocupación por la cantidad de geriátricos ilegales llevó a que hace unos
meses se desarrollara un plenario de comisiones en el Concejo Deliberante que a
la vez derivó en acciones tendientes a la fiscalización y regulación de tales
lugares.
Las habilitaciones las otorga el gobierno de la provincia de Buenos Aires pero
lo que se intenta en Bahía Blanca es confeccionar un registro de geriátricos y
así poder controlarlos no con un espíritu de cerrar esos sitios sino con el que
refiere a cumplir las normativas vigentes y que puedan ofrecer el servicio que
merecen a los adultos mayores.
Retomando el problema que terminó con la clausura del geriátrico de calle Río
Negro, EcoDias entrevistó al doctor Eduardo Iezzi, responsable de la Oficina de
Geriatría dependiente de la Secretaría de Salud municipal quien reseñó cómo se
fueron dando los hechos en torno a esa situación: “Nosotros fuimos el primer
día por una denuncia al 911 y nos llamaron del 911 a nosotros para que
fuéramos, nos encontramos con la policía y había uno de los abuelitos que había
llamado, que extrañaba al hijo, se interpretó mal y entonces llamaron a la
policía porque parecía que lo estaban castigando. No era así el tema sino que
se sentía mal el abuelo, quería volver con su familia. Ante la denuncia la primera
visita la hicimos con un inspector auxiliar también de geriatría municipal.
Nosotros luego de confeccionar el acta, en el acta le sugerimos a Región
Sanitaria la clausura de ese lugar debido a las falencias edilicias, súper
población de camas, los techos no estaban en buen estado. Eso fue en el primer
día y en conclusión se pide el cierre de ese geriátrico y tomamos la lista de
todos los internados en ese geriátrico porque los primeros responsables son los
familiares y luego de eso si hay alguna persona en mal estado de salud se la
deriva al hospital. Ese es todo el trabajo que nosotros hacemos cuando se
clausura un geriátrico”.
En cuanto a las personas que se encontraban viviendo allí, el abuelo mencionado
por Iezzi fue retirado por su hijo al momento que se originó la denuncia.
Cuando Iezzi y el doctor Sergio Seri, coordinador regional de Fiscalización de
Región Sanitaria I, visitaron el lugar por segunda vez, la dueña del geriátrico
estaba hablando con los familiares de los internados para que sean retirados: “Después
estuvimos como dos horas hablando con esta mujer y el marido y hubo una muy
buena disponibilidad y una gran sensibilidad de la señora para todos los
internados. De hecho todos hablaban bien de ella. En el segundo día que fuimos
la mujer estaba muy acongojada, estaba muy sentida porque los quería mucho a
todos los abuelos entonces con el doctor Seri decidimos transformarlo en un
hogar de tránsito”.
Para funcionar como hogar de tránsito se precisa de una casa en buen estado y
en el caso de esa vivienda se estaban haciendo construcciones “pero tanto el
marido como la mujer estaban preocupados para que los abuelos a futuro estén
bien.
Entonces se organizó como para que saque camas de las distintas piezas súper
pobladas y pudieran ir arreglando las otras piezas cosa de no hacer un éxodo
total porque eso implica problemas, desgaste tanto para esta mujer, desgaste
económico por supuesto y también para los familiares”.

Denunciar ayuda
Continuando con el relato de lo realizado en la casa de calle Río Negro,
Iezzi insistió en que la idea no es ir y cerrar lugares y que después pase lo
que tenga que pasar: “No, tenemos que ubicar a cada abuelo, que haya un tiempo
prudencial para que se vayan los abuelos siempre y cuando no haya un peligro de
incendio o derrumbe. Si nosotros vemos que las condiciones están para que estén
unos días más, vamos los vigilamos, vemos cómo van haciendo el traspaso de los
abuelos. Y en el caso de esta mujer quedamos que iba a ser un hogar de
tránsito, dada la buena voluntad y el amor que ella le pone y la dedicación que
les pone a los abuelos, bueno no queremos perder del todo ese servicio”.
Consultado por EcoDias acerca de las inspecciones al resto de los geriátricos
de Bahía Blanca, Iezzi comentó: “Ya hemos hecho en común con Región Sanitaria,
más de 30 geriátricos los cuales la mayoría tienen deficiencia en atención
médica. En su mayoría no tienen la cantidad de enfermeras necesarias, tiene que
haber una a la mañana, una a la tarde y una a la noche o repartidas tarde y
noche o mañana y tarde la misma enfermera pero tiene que haber en cada turno
una enfermera”.
También se han visto cuestiones que refieren a temas de infraestructura o
edilicios: “Si vemos que no hay peligro de derrumbe o de incendio tratamos de
que la persona lo vaya haciendo. Nosotros al mes o mes y medio, vamos de vuelta
y corroboramos si están haciendo los trámites”.
Iezzi informó que la tramitación hecha en nuestra ciudad se envía a La Plata en
donde se otorga la habilitación definitiva. El problema es que en La Plata
reciben trámites de Bahía pero también de distintas ciudades de la provincia de
Buenos Aires y esa gran cantidad hace más lento el camino: “De manera que
nosotros por un lado seguimos yendo a estos lugares a ver si están poniendo las
cosas en orden, y por otro lado estamos pidiendo en La Plata que por favor
apuren el trámite definitivo”.
El doctor Iezzi destacó el trabajo que se hace en conjunto con Región Sanitaria
I y valoró el tema de las denuncias porque contribuyen a que se descubran
geriátricos que no funcionan como deberían. Esto viene a cuenta de la pregunta
sobre si la situación está controlada: “Está controlada siempre y cuando no
aparezca una denuncia de algún geriátrico en muy mal estado. Una vez tiraron
que había 300 geriátricos y yo no creo que haya 300 geriátricos ilegales. Puede
haber 100, 150 pero hay que encontrarlos. Y por denuncias ahora empezó a
moverse la denuncia al 0800 666 2244. Gracias a eso nosotros vamos yendo a
lugares que pasás por la vereda y no ves ningún movimiento pero los abuelitos
están adentro entonces dependemos mucho de esas denuncias”.