La ciudad se suma a los festejos por el Día Nacional de los Monumentos,
conmemorado durante el fin de semana pasado en todo el país. Edificios, casas,
puentes, barrios, paseos fueron recorridos en una maratón de historia, arquitectura
y cultura local.

“En conmemoración del Día Nacional de los Monumentos realizamos desde
Turismo bajo la esfera del Instituto Cultural una serie de acciones como
adhesión a este día. También se festeja el Día Internacional de los Monumentos
y Sitios (ICOMOS)”, explicó Diego Herlein, encargado de las visitas guiadas.
“Concretamente lo que proponemos son dos actividades: un circuito guiado en
colectivo, de participación gratuita para la gente que comienza desde el Museo
Histórico, con una visita por el lugar, ex sede Hotel de Inmigrantes, uno de
los 18 monumentos históricos nacionales con los que cuenta Bahía Blanca, que en
ese sentido a nivel nacional es un punto importante e interesante”. El circuito
continuó con una parada en el Club Argentino, que se encuentra dentro de la
Manzana Fundacional, también declarada monumento histórico. El viaje se alargó
hacia Ingeniero White para llegar a la ex usina Gral. San Martín, “también
conocida como el Castillo, ahí se verán los silos 2 y 3, que fueron declarados
monumentos históricos”. La otra actividad que proponemos es el recorrido por el
Palacio Municipal, “también momento histórico, una visita guiada sin previa
inscripción”.
El reconocimiento de tantos lugares como monumentos, “habla de la importancia
de la ciudad. La declaratoria de monumento histórico nacional se eleva al
Comité Nacional, no es una propuesta local. Bahía Blanca cuenta con una
comisión patrimonial que trabaja en el análisis y la promoción de estos
espacios”.

Conservar
“El estado de los edificios declarados monumentos históricos es variable,
algunos de ellos son propiedad privada y otros del Estado nacional, provincial
o municipal. Y todos tienen distintos grados de conservación” dijo Herlein. “Lo
mismo ocurre con los edificios que integran el catálogo de registro patrimonial
local, las distintas declaraciones y leyes proponen que al ser declarados
monumentos tengan que conservarse de la manera más propia, más acertada dentro
de lo que era su configuración original. En algunos casos, como aquello que
está declarado área fundacional requiere que las obras que se hagan deben
realizarse bajo estrictos criterios”.
Los recorridos darán cuenta de los orígenes de la Estación Sud Ferrocarril, la
Plaza Rivadavia, la Catedral céntrica, el Correo, la Escuela Nº 2, el edificio
del ex Banco Provincia, el Banco Nación, la Biblioteca Rivadavia, el ex Banco
Hipotecario, caminos habitualmente caminado por los bahienses. Durante más de 3
horas los paseantes pudieron conocer y re- conocer las instalaciones y las historias
que están guarecidas en esos sitios.

Perlas de la ciudad
Dos casas están incorporadas a la visita guiada, Pagano y Pillado, que
toman sus nombres de los dueños. “La Casa Pagano, en calle Irigoyen y Soler,
ocupa toda la ochava importante, lo más destacado, con un estilo art déco. Esa
casa y estudio del arquitecto Adalberto Pagano, que tuvo una presencia muy
importante en Bahía Blanca, muchas de las obras importantes que se hicieron en
la ciudad fueron diseñadas por él y construidas por la empresa de la que era
dueño. Una particularidad por la que fue declarada es que si bien el estilo es
art déco, él utiliza estilos autóctonos, lo que se ve en la ochava, ese trabajo
de herrería es una guarda mapuche. En el interior también existe decoración
autóctona, orientada a lo mapuche, las mesas estaban decoradas con caminitos
con guardas mapuches”.
El otro caso, está ubicado en Avenida Alem y 19 de mayo, “la Casa Pillado es
propiedad de un abogado de principios del siglo XX, Adriano Pillado, que
contrata al arquitecto Vladimiro Acosta para construir la casa. Este
profesional había desarrollado un sistema que tenía que ver con el estudio de
las distintas posiciones del sol para garantizar la calefacción de la casa
durante el invierno, a través de la iluminación solar natural y que en verano
fuera fresca por eso esos aleros y salientes que se ven sobre el frente de Alem
tienen la función de sombra sobre la casa. La mayoría de las aberturas están
orientadas hacia el este, entonces el sol calienta esa residencia naturalmente.
Inclusive había estudiado la vegetación que se había plantado, porque en verano
árboles que tuvieran vegetación caduca para generar sombra en verano y con la
posterior caída en invierno se permitiría el paso del sol. Muy natural y muy de
avanzada. Se construye en la década del ’30”.
Una pasada habitual es la del Puente Colón, “que está declarado bien de
interés, de conservación y estudio, no ha alcanzado los requisitos para ser
declarado monumento histórico”, aclaró Herlein. “Fue el vínculo de comunicaciones
entre ciudad y puerto, integra el complejo ferroviario junto al Barrio Inglés,
casas que van a ser destinadas para el personal jerárquico inglés, construidas
con el estilo propio inglés, a pesar de que la empresa constructora fuera
local, recibió el manual del estilo”. La impronta histórica de los orígenes de
la ciudad se dejan entrever en los recorridos del programa, “en general lo
vinculado con el ferrocarril es un gran porcentaje, todos estos bienes
declarados son parte de la historia ferroportuaria, toda la impronta británica,
también podríamos hablar de la presencia francesa a través del ferrocarril
Rosario Puerto Belgrano. Lo británico fue mayoritario, lo que más testimonios
directos nos han dejado, los especialistas hablan de la Segunda Fundación de
Bahía Blanca con la llegada del ferrocarril en 1883”.
Ameno y diverso, el circuito integra el programa ¿Conocés Bahía?, “muchas veces
nosotros nos encontramos en las visitas con los comentarios `toda la vida viví
acá y ni sabía que estaba esto´o `yo pasaba por la vereda y nunca sabía´,
también era cierto que no había quién lo contara, para eso estamos y esa es la
intención”, invitó Herlein. “El nombre lo dice todo, es una pregunta y una
provocación, queremos demostrarlo, hay una frase remanida: no se puede querer
lo que no se conoce, lo que no se quiere no se protege. Queremos colaborar con
el conocimiento de la ciudad, que todos puedan entender la importancia que
tienen estos espacios, no solo en este recorrido, sino también con los que
realizamos en barrios, es importante conocer para querer la ciudad y cuidarla
un poco más”.