El intendente Héctor Gay presenció el simulacro de campo realizado en
el complejo de la empresa Dow en el marco del aniversario número 20 del proceso
APELL.

Este simulacro forma parte del plan anual de entrenamiento en respuesta a
emergencias informaron desde el municipio. Apell tiene como objetivo la
evaluación del desempeño de la central de comunicaciones, el procedimiento con
Radio Nacional y el trabajo del Comité Móvil. Mientras que DOW, evaluó las
comunicaciones internas, la interacción Brigada y ayuda externa, el desempeño
del grupo coordinador de Emergencias en Planta y Team Crisis y el desempeño del
Leader On Call. De la actividad participó personal de bomberos voluntarios,
guardia urbana, policía de la provincia, brigada SER, ambulancias y brigadas
internas del complejo, defensa civil y personal del CTE.
“El simulacro de campo se va a llevar a cabo en el complejo Dow” anticipó
Adriana Chanampa, secretaria de Gestión Ambiental. “A partir de las 20 horas en
la sede de los Bomberos Voluntarios de Ingeniero White se va a llevar a cabo el
acto principal, de celebración”, en el mismo se entregaron reconocimientos a
instituciones y escuelas.
“Los vecinos van a ver el desplazamiento de varios vehículos de emergencia,
camiones de bomberos, ambulancia, policía, gente de Defensa Civil. Se va
activar la sirena de planta de emergencia para darle mayor realidad al
simulacro” apuntó Daniel Ayala, coordinador del proceso APELL. “El proceso va
empezar un poco antes de escuchar la sirena, porque se iban a ir concatenando
una serie de actividades y de procesos dentro de la planta, tratamos de llevar
todo a tiempo real, lo más certera posible. Y a partir de un determinado
momento sí se empiezan a disparar los sistemas de emergencia, que va a requerir
de acuerdo al tipo de intervención que tenemos que hacer soportes de afuera y
esto va a cambiar los distintos niveles que vamos a tener en la emergencia”.

Antecedentes
El Proceso APELL, el cual es una implementación municipal de un programa de las
Naciones Unidas, consiste en la preparación de la población para minimizar las
pérdidas humanas y materiales anta la posibilidad de una catástrofe o evento
accidental que se pueda originar a partir del funcionamiento de industrias de
alta complejidad. La función primordial de este plan es interactuar entre las
empresas, entidades intermedias y población para la capacitación y coordinación
de acciones tendientes a preparase para responder ante cualquier emergencia
tecnológica y ambiental que pudiera surgir.
El procedimiento se implementó a mediados del año 1995, y surgió por decisión
de las Naciones, la Dirección General de Defensa Civil Bonaerense y la
Dirección Nacional de Defensa Civil. Desde ese momento, deciden nominar a Bahía
Blanca, luego de un exhaustivo estudio, como ciudad piloto para la aplicación
del Proceso APELL.

Pequeños incendios
Se pautó otra actividad a cargo de dos personas que integran el equipo de Dow,
«entrenadoras de un programa que venimos desarrollando en los ocho
jardines de infantes del área que abarca el proceso Apell», explicó Sergio
Gómez, líder de Seguridad Patrimonial, Servicios de Emergencia e Higiene
Industrial de la empresa multinacional. «Mis primeros pasos en prevención
de incendios» fue la propuesta y con acto final se cerraron las
actividades del mismo. En instalaciones del Bahía Blanca Plaza Shopping, se
proyectaron las distintas grabaciones realizadas por los alumnos.
El programa es de carácter práctico, fue diseñado para
que los docentes de los distintos niveles desarrollen en los chicos la cultura
de la prevención, a fin de evitar incendios y adoptar el comportamiento
adecuado en caso de estar en un incendio. Del mismo participan niñas y niños
entre 3 a 5 años que mediante juegos, canciones y actividades educativas
refuerzan conductas básicas para prevenir incendios y quemaduras. “Mis primeros
pasos” se aplica desde el año 2000, en escuelas públicas y privadas, y se hace
de forma permanente en la educación de los más pequeños. El objetivo es que
entre todos logremos participar permanentemente en la formación integral del
niño, apostando a crear una cultura de prevención, que converge en una
finalidad superior, la de salvaguardar vidas y los bienes de la comunidad.

HAY QUE PORTARSE BIEN
Los comportamientos son claves de prevención de incendios, teniendo en cuenta
que un alto porcentaje de los accidentes que provocan daños y hasta la muerte
ocurren en los hogares. Se recomienda reforzar estas ideas en los chicos de 3 a
5 años:
Alejarse de cosas calientes que pueden hacer daño
Avísale a un adulto cuando encuentres fósforos o encendedores
Detente, tírate y rueda si se te incendia la ropa
Enfría una quemadura
Gatear por debajo del humo
Reconoce el sonido de la alarma o detector de humo
Practica el plan de escape
Reconoce al bombero como alguien que puede ayudar
De este modo, los niños conocerán los recursos necesarios para protegerse del
fuego y serán concientes de que hay otras personas que podrán ayudarlos en esas
circunstancias.