El territorio más frío cumplió 115 años
de presencia argentina, la Base Orcadas dio el puntapié a una soberanía de
protección y respeto.

“Hace ya ciento quince años que los argentinos estamos en la Antártida, de los
cuales los primeros cuarenta años, fuimos los únicos ocupantes permanentes,
hecho que constituye uno de los principales avales de nuestros títulos de
soberanía en el área”, recuerda el Dr. Juan Carlos Luján, presidente de la Fundación
Marambio.

Un día conmemorativo
“Institúyese como Día de la Antártida Argentina el 22 de
febrero de cada año”, declara la Ley 20.827, publicada en el Boletín Oficial el
26 de noviembre de 1974, momento instaurado para celebrar que ese día en 1904
flameó por primera vez la bandera argentina en ese sitio. La Antártida marca un
estilo de vida muy particular para quienes se animan a visitarla y trabajar, el
desierto de nieve, las bajísimas temperaturas y mucho por hacer entre pocas
personas.
Durante todo el año está abierta la inscripción para quienes quieran postularse
a una convivencia en el territorio. El contingente de personas que la habitan
está conformado por integrantes de las Fuerzas Armadas, no obstante, se convoca
a técnicos y profesionales que no sean militares, para realizar tareas científicas,
técnicas y tecnológicas. “Es muy importante el trabajo científico y civil en
Antártida, los investigadores del Instituto Antártico Argentino viajan al
continente para hacer sus estudios entre septiembre y marzo, son campañas que
duran entre 15 días y tres meses y cuyos objetivos son variados: desde estudiar
la vida de los pingüinos hasta la capa de ozono”.
Las bases antárticas permanentes son Orcadas, Belgrano II, San Martín, Marambio
y Carlini, en estos sitios se conserva personal para el cuidado de los
laboratorios, instrumentos y computadoras, son conocidos como los
“invernantes”, porque pasan más de un año aislados del continente. Las bases
transitorias son Brown, Cámara, Decepción, Matienzo, Melchoir, Petrel y
Primavera. En cada uno de estos lugares se cumplieron tareas científicas
vinculadas a la climatología, geología, glaciología, geofísica, oceanografía,
con relevamientos aerofotográficos de masas de hielo, glaciales y radiación
solar.

Permanencia
“La presencia permanente de nuestro país en la Antártida se concreta a
principios del siglo XX, con el observatorio meteorológico y magnético de la
isla Laurie, perteneciente al grupo de las Orcadas del Sur. Este acontecimiento
da inicio a una larga e ininterrumpida labor en la región. Además esta base, hasta
el día de hoy activa, es reconocida como el primer establecimiento con carácter
permanente, único al Sur de los 60º de latitud Sur durante cuarenta años”,
explican desde el blog. Antes de este acontecimiento, el continente era
visitado por barcos foqueros que salían del puerto de Buenos Aires, hecho que
encendió el interés.
El Estado Nacional Argentino ha manifestado el ejercicio de su soberanía dentro
de los límites de su sector, como así también el cumplimiento de las
disposiciones del Tratado Antártico del que es parte en su condición de Estado
soberano, ha proclamado la autonomía y libertad de acción dentro de las
condiciones acordadas en el marco del sistema internacional vigente, y ha
declarado sus actividades a la comunidad antártica internacional. Es partícipe
de la conservación de los recursos vivos y medioambientes y de sus ecosistemas.
Además del Tratado Antártico, la firma del Protocolo de Madrid formó un hito
importantísimo en la protección de la Antártida, se puso en vigencia en 1998 y
a través de él, se protege la flora, la fauna, se especifica cómo deben
tratarse los residuos, la gestión de zonas protegidas y la prevención de los
impactos ambientales. “Es la principal herramienta internacional para la
protección del medio ambiente antártico y declara a la Antártida reserva
natural dedicada a la paz y a la investigación científica. Contiene una serie
de principios y procedimientos que deben aplicarse a todas las actividades que
se desarrollen en el continente”, destacan desde la Fundación Marambio. El
siguiente logro lo constituyó la candidatura de Buenos Aires como sede de la
Secretaría del Tratado Antártico, trámite iniciado en 1992. En el año 2001 se
logró el consenso sobre la instalación de la Secretaría en la ciudad de Buenos
Aires, la misma fue inaugurada el 1 de septiembre de 2004, la sede constituye
un apoyo a las reuniones consultivas y del Comité para la Protección del Medio
Ambiente, centraliza la información y documentación, haciéndola disponible en
cuatro idiomas oficiales, según el Tratado Antártico, español, francés, inglés
y ruso.

CURIOSIDADES
La palabra Antártida proviene del idioma griego: “antarktikos”, significa
‘opuesto al ártico‘. A su vez, ártico proviene del vocablo griego “arktikos”,
cuyo significado es ‘de la osa‘, en referencia a la constelación boreal llamada
Osa Menor, en la que se encuentra la Estrella Polar, que señala el polo Norte.
Por tanto, “antarktikos” significa ‘opuesto a la osa‘; es decir, alude al polo
Sur, que está ubicado en la Antártida. En cuestiones de mares y territorios, la
Antártida es un continente rodeado por océanos, a
diferencia del Ártico, que es, en esencia, un océano rodeado por continentes.