Siete casos en apenas una semana, cerca de diez en lo que va del año entre los
cuales hubo que lamentar la muerte de dos personas. Todo a causa de accidentes
por intoxicación con monóxido de carbono.

Se lo conoce como el asesino silencioso ya que es invisible, no tiene olor ni
sabor. Por ende si uno lo inhala directamente va a sentir los síntomas
correspondientes lo cual puede derivar en una situación de gravedad que incluye
la muerte.
Es el monóxido de carbono y por intoxicación del mismo ya murieron, en lo que
va de 2015, dos personas en Bahía Blanca.
El tema es que a pesar de las características que lo hacen imperceptible, estos
accidentes se pueden prevenir y refieren, entre otras cosas, a las maneras de
calefaccionarse y los elementos que se utilizan para ello.
Es cierto que el frío se siente mucho y hasta duele pero también es cierto que
algo hay que hacer para, al menos, no perder más vidas. No menos cierto es que
hay zonas de la ciudad en donde por las condiciones habitacionales, el frío se
siente aún de manera peor, pero, se insiste, es imprescindible cuidarse de este
tipo de accidentes, más allá de que los últimos casos no se dieron en viviendas
precarias.
A saber, en una casa de Caseros al 2100, falleció un hombre quien habría
sufrido un cuadro grave de intoxicación por monóxido de carbono y unas horas
antes lo mismo sucedió en Vicente López al 700 aunque sin víctimas fatales.
Siete casos en una semana, entre 8 y 10 en el año, dos personas fallecidas y hasta
animales muertos es el saldo de los meses que lleva el corriente 2015.
Desde el Estado municipal, las campañas no cesan ya que constantemente se
repiten cursos y capacitaciones sobre Reanimación Cardiopulmonar y prevención
de accidentes por monóxido de carbono.
Esto es organizado por la dirección de Defensa Civil que ya brindó herramientas
de instrucción a más de 16 mil personas desde que el proyecto se inició en
2012, destacándose el trabajo que al respecto se hace en las diferentes
escuelas de la ciudad.
Dicho proyecto, incluso recibió el reconocimiento del Ministerio de Salud de la
provincia de Buenos Aires. Es decir, se trabaja pero los casos siguen. Quizás
la falla viene por el lado de no tomar los vecinos la conciencia necesaria.
Conocido el último caso en el que se lamentó la vida de una persona, EcoDias
entrevistó a Federico Montero, director de Defensa Civil: “Nosotros solamente
en la última semana registramos siete casos, de los cuales uno ha sido fatal y
tenemos otro caso más que se registró hará un mes y unos días de una señora que
también perdió la vida, ahí también fallecieron cuatro perros y un gato, o sea
que ya llevamos algo así como entre ocho y diez casos en lo que va del año”.
Respecto a las estadísticas de 2014, señaló: “Nosotros el año pasado tuvimos
varios casos, no tuvimos ningún caso fatal, tuvimos la suerte y tuvimos la
precaución de hacer una buena campaña como se ha hecho este año”.
Por los accidentes ocurridos hasta aquí es que se van a incrementar las
campañas: “Esto nos lleva a reforzar lo que es la capacitación y seguir más que
nunca a pedido del intendente y el secretario de Gobierno, replicando y
brindando las herramientas para que la gente se pueda valer ante un caso de
monóxido de carbono”.
EcoDias le preguntó a Montero sobre si esta realidad se vive en todo el país: “La
verdad que no tengo parámetros respecto a si pasa en todo el país, sí sé que
pasa en ciudades, lo que pasa es que para comparar una ciudad con otra hay que
ver la geografía del lugar, la condición social del lugar, sí pasa, es un
asesino que mata en distinto puntos del país obviamente”.

No discrimina
En cuanto a detalles del hecho que terminó con un vecino muerto en calle
Caseros al 2100, Montero informó que no son muchos los que podía ofrecer pero
contó que a las 6.03 de la mañana entró el llamado al 911 y se derivó una
ambulancia por una atención médica. “Entró por una persona inconciente entonces
puede ser un paro cardiorrespiratorio, puede ser una compensación, en ningún
momento se especificó que era monóxido. La ambulancia llegó al lugar y constató
que la persona estaba muerta, constató el óbito y llama al 911 para cerrar el
punto y refiere que el ambiente estaba viciado, que podría ser monóxido de
carbono”.
Con ese dato es que se requiere la presencia de personal especializado en la
materia, en este caso el de Defensa Civil: “Nosotros arribamos al lugar casi
una hora después, cuando ya el escenario estaba alterado, cuando ya estaba
ventilado así que no te puedo decir puntualmente hasta tanto esté la autopsia
correspondiente, que fue monóxido”.
En cuanto a qué es lo que falla teniendo en cuenta la constante información que
circula, Montero comentó: “En esto lo que hay que hacer, es hacer un mea culpa
y empezar a incorporar las herramientas que se brindan desde los distintos
estados para tenerlas como propias.
En algún punto hay un paradigma que implica que “mí no me va a pasar” o “que no
pasa nada” y las cosas pasan y se cobran vidas.
Entonces las herramientas que se brindan son para incorporarlas y para llevarlas
a la práctica fundamentalmente”.
Montero pidió que se respeten y hagan propios los consejos que se difunden
desde los distintos estamentos municipales. “Todos tenemos un amigo que sabe
cómo instalar o tiene noción de cómo instalar un calefactor pero eso está mal,
lo tiene que instalar una persona matriculada, una persona que entiende del
tema”. Por costumbres como esas es que se suceden los accidentes “y es a donde
no queremos llegar”.
La ignorancia puede llevar a que pensemos que este tipo de situaciones e
intoxicaciones solo pueden pasar en lugares donde las condiciones de vivienda
no son las mejores y donde se utilizan instrumentos peligrosos para la
calefacción como puede ser una salamandra: “El monóxido de carbono afecta a la
gente que vive en Palihue, a la gente que vive en Bosque Alto, a la gente que
vive en Villa Nocito o en Caracol. No tiene que ver con una condición social,
de hecho los casos que se han dado en este año, son todos en lugares donde la
gente tiene un calefactor. No se dio ningún caso hasta el momento en lugares
donde se calefaccionan por ejemplo con braceros, con mecheros o con pantallas. Fueron
todos lugares donde había calefactores en mal estado de conservación, no
revisados periódicamente como debe ser”.
Montero llamó a continuar apostando a la concientización. “Seguimos con las
campañas, hoy estamos haciendo una en la escuela de Agricultura y Ganadería,
seguimos y creo que es el camino para que la gene entienda que el cuidado
primario empieza por uno”.
En ese sentido siempre se rescata el efecto multiplicador que tienen consigo
los chicos y chicas para transmitir a los grandes la necesidad de tomar medidas
preventivas.

Repasemos
El monóxido de carbono mata, es invisible, no tiene olor y tampoco sabor
Es de vital importancia que los artefactos sean revisados por un profesional.
Las llamas deben ser azules y no anaranjadas.
Las rejillas de ventilación siempre deben permanecer abiertas.
No se deben usar las hornallas ni el horno para calefaccionar el ambiente.
El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico producido por la mala o
incompleta combustión de los combustibles que utilizamos (madera, carbón a
leña, carbón mineral, gasoil, kerosene, nafta, gas envasado, gas natural).
Ante el primer síntoma (dolor de cabeza, nauseas, vómitos e impotencia
muscular), hay que dar aviso al 911 de manera inmediata.