Tras el fallido intento de recupero de un puma
en el barrio Stella Maris que terminó con la vida del animal, la Municipalidad inició
un sumario para analizar los hechos y buscar responsabilidades. Además se
realizaron denuncias contra el presunto dueño del puma, quien finalmente lo
ahorcó, y también por la tenencia de armas de varios vecinos del sector.

Las imágenes que mostraban los canales de televisión eran lamentables ya que
enfocaban a un puma notablemente asustado que vaya a saber uno cuánto tiempo
hacía que vivía en cautiverio. Y la peor parte se la llevó justamente el animal
que murió tras ser ahorcado con una soga por quien sería su propio dueño. El
insólito caso ocurrió en el barrio Stella Maris cuando un vecino descubrió un
puma en su garage. A partir de allí se dieron un montón de cosas y
desprolijidades varias. Un puma atemorizado, vecinos con miedo, el puma que
escapa, vecinos con armas, periodistas y camarógrafos… todos muy pero muy cerca
del lugar donde se encontraba el animal sin que nadie tuviera en cuenta que
corría peligro la vida no solo de éste sino de todos los presentes. Por otra
parte lo que se pudo notar también fue una falta de coordinación entre quienes
habitualmente llevan a cabo este tipo de rescates. Para colmo de males, cuando
todo parecía que al menos iba a concluir bien, el supuesto dueño del puma en
una actitud que intentó ser mediáticamente heroica, quiso “ayudar” atrapando al
animal con una soga, acción que finalmente terminó ahorcándolo
La muerte del puma trajo consigo muchas polémicas sobre todo por el estilo del
operativo de recupero que se desarrollo. Por esa razón, y a pedido del
intendente Gustavo Bevilaqcua, es que se tomaron diferentes decisiones para
buscar responsables.
EcoDias dialogó con el secretario de Salud municipal Diego Palomo, quien
explicó: “Después de que sucedió el evento del jueves con el asesinato de un
puma, lo que se hizo por orden del intendente, fue sustanciar un sumario
interno para desligar o asignar responsabilidades a los funcionarios
municipales que estuvieron involucrados en la respuesta para el recupero del
animal y también nos dio la directiva de avanzar en dos denuncias más porque
entendía se podría haber infringido la
Ley de Protección de los Animales por cuestiones de maltrato
y de crueldad. Entonces se hizo una denuncia penal ante la persona que fue el
supuesto asesino, el supuesto dueño de ese animal, y se hizo una denuncia
también penal, que estuvo a cargo del doctor Andrés Castillo subsecretario de
Gobierno, por el tema de que había muchos vecinos que estaban armados entonces
lo que se denuncia es que se verifique quiénes son esas personas, que se
verifique que tenían permiso para portar armas y que se verifique si pudieron
tener una actitud imprudente de poner en riesgo la vida propia y la de otras
personas”.
El sumario interno, señaló Palomo, servirá entre otras cuestiones para actuar
de mejor manera en futuros casos similares: “Es un sumario administrativo que
es para nosotros es muy importante porque no solamente nos va a permitir la
cuestión de control, la cuestión de asignar responsabilidades, sino que la
investigación esa entendemos también que nos va a dar insumos para poder
mejorar este tipo de respuestas para más adelante”.

Respuesta inadecuada
Acerca de lo sucedido y las responsabilidades, EcoDias preguntó a Palomo si
se habían hecho las cosas mal. Al respecto señaló que ello era patrimonio de la
investigación y sin querer adelantarse sobre algo que pueda entorpecerla,
comentó: “Yo lo que he dicho y que creo que aporta un poco a esta investigación
y lo hago la verdad con un espíritu constructivo, es que uno viéndolo desde
afuera obviamente con la comodidad que significa verlo desde afuera y verlo
después, sí analiza ya claramente que la articulación entre las distintas
fuerzas e instituciones que respondieron, no se vio la más adecuada. Entonces
yo creo que como hubo muchas experiencias anteriores de recupero de animales
que fueron exitosas sin ningún problema, lo que diferenció esta es que hubo un
desborde de la población que acompañó ese intento de recupero”.
Además Palomo consideró: “Me parece que algo que hay que analizar ahí es
claramente cómo las instituciones, policía, bomberos, todos los organismos
municipales, responden articuladamente ante una situación que es el rescate de
un animal pero acompañada de una situación de desborde poblacional o de
personas como en este caso que se metían en forma inconsulta y sin poder
controlarlas porque la verdad que también lo que les pasó un poco a los funcionarios
municipales es que no hubo posibilidad de controlar a la persona ni a las
personas que se metieron en el rescate”.
Como decíamos al comienzo, la notable imprudencia que se vivió podría haber
terminado con personas lastimadas: “Uno tiene que pensar que cuando se rescata
un animal silvestre o salvaje, hay dos ejes centrales, igualmente importante
los dos cuidar y salvaguardar la salud del animal y que se haga el rescate con
el menor estrés y con el menor daño posible para el animal, y cuidar la vida de
las personas que puedan estar también cerca del mismo animal. Son los dos ejes
de trabajo e igual de importantes”.
En referencia a la ausencia del personal de Defensa Civil, comentó: “Yo digo
que entre las cosas que me parece que en la respuesta articulada tiene que
estar me parece que desde el municipio, todos tenemos que hacer la autocrítica
de cuál fue el aporte que faltó, que no estuvo o que fue mal articulado. Porque
tal vez la presencia física no solamente alcanza, ahí estaban los bomberos
también, pero tampoco hubo intervención. Con lo cual yo creo que la
investigación que vamos a iniciar va a dejar en claro estas cuestiones”.
Una de las denuncias hace hincapié en la portación de armas de varios vecinos
que, más allá de este suceso, es altamente preocupante: “En ese sentido, más
allá de la denuncia puntual del caso, se está teniendo una campaña de
concientización sobre el desarme, de hecho el RENAR está trabajando, justamente
estuvo en la ciudad invitando a la población al desarme y a entender digamos
que tener un arma no es como tener un electrodoméstico como cualquier otro. Así
que me parece que hay que intensificar ese tipo de campañas y creo que también
es una discusión que tenemos que dar los vecinos para dentro de nosotros de qué
significa tener un arma en una casa y de las múltiples experiencias que
demuestran que siempre tener un arma en una casa trae muchos peores resultados
para esa familia que lo que las personas se imaginan”.
En conclusión la peor parte se la llevo el puma y para eso ya no hay vuelta
atrás. Al menos existe una investigación en marcha para encontrar responsables
y que estas cosas no vuelvan a ocurrir.
“Las denuncias penales tienen el tiempo obviamente de la justicia que eso
nosotros como denunciantes aportaremos todo lo que la justicia nos requiera y
participaremos cuando nos llamen. El sumario interno tiene también sus tiempos
porque primero hay que consustanciar el sumario, después hay que designar el
abogado sumariante y se pasa todo un período de juntado de pruebas, de entrevistas
y finalmente eso tiene un resultado. Un sumario no es un proceso corto si se
quiere hacer bien porque se tiene que tratar de que puedan participar contando
cómo fue la experiencia, cómo se vivió la situación, todos los involucrados.
Obviamente hubo un montón de gente que estuvo involucrada en este suceso pero
más allá de eso y más allá de que los tiempos de una investigación seria y
demás son los que deben darse, ni más ni menos, me parece a mi que el ejercicio
de lo que pasó en esta semana nos permite empezar a trabajar ya en algunas
cosas como por ejemplo juntarnos con las diferentes fuerzas para ver cómo se
responde ante una situación como esta”.