Luego del temporal que se vivió en la ciudad, la Municipalidad se puso en contacto con Techos Argentina para activar un convenio que incluyó paneles para la construcción de cincuenta viviendas, mano de obra y la logística del voluntariado.

Las primeras jornadas de trabajo, que fueron del 28 al 30 de diciembre, contaron con 68 personas de Techos, provenientes de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario, Corrientes, Chaco, Neuquén, Río Negro y Misiones. De Bahía Blanca, llegaron a ser 300 las voluntarias y los voluntarios que se sumaron a la acción. Las cuadrillas se distribuyeron en cinco zonas de la ciudad.

“Hicimos una convocatoria nacional, entendiendo que era una semana entre las fiestas, y sucedió algo muy potente. Muchos lo asumieron sabiendo que, tal vez, el regreso los encontraba pasando año nuevo en el aeropuerto, lejos de cerrar el año con sus seres queridos, entendiendo que lo urgente estaba acá y teníamos que dar respuesta. Fue increíble cómo se movilizó, tanto el voluntariado de Techos como de Bahía”, reflexionó la coordinadora nacional de Expansión Territorial Techos Argentina, Ana Gimenez Pozzoli.

En su análisis sobre la realidad que encontraron en la ciudad después del temporal, hizo una diferenciación: “La urgencia habitacional está en todo el país. Hay seis millones de personas, en seis mil barrios populares. Pero una cosa es la emergencia habitacional estructural, y otra muy diferente es la emergencia ante una catástrofe natural”.

“Nos encontramos con familias con ataques de pánico, que sentían una brisa y se asustaban, familiares a los que se les cayó la vivienda encima. Historias muy dolorosas, que como organización nos habilita, no solo a construir, sino también a trabajar con una escucha activa, desde un trabajo colectivo, comunitario con los vecinos y vecinas, que nos permitió ser abrazo, ser hogar, más que ser vivienda”, amplió.

Asimismo, destacó que “más allá del dolor y la urgencia, encontramos a la comunidad de Bahía trabajando en conjunto. Somos un canal más de los que se abrieron para dar respuesta y acompañar. Estamos agradecidos por la rápida confianza que nos dio tanto el equipo de la Municipalidad, como las familias que nos recibieron”.

En la segunda etapa participaron 47 personas de Techos y 150 locales, porque ya eran menos las soluciones habitacionales que terminar: “Esto nos reafirma que es ese lugar, desde lo colectivo, donde tenemos que estar y trabajar”.

Fábrica social

La Fundación Techos cuenta con dos fábricas sociales, una está en la ciudad de Escobar, en la Provincia de Buenos Aires, y otra en Misiones. “Trabajamos con un sistema de paneles de madera prefabricados que nos permite construir la vivienda en dos o tres días, placas de madera que se encastran siguiendo un manual y se van levantando de a poquito todas las partes. Estas son viviendas de emergencia, después tenemos otros sistemas de viviendas progresivas y definitivas”, explicó.

La vivienda de emergencia es una respuesta inmediata, de bajo costo para acompañar a un mayor número de familias. Se trata de una solución habitacional provisoria, no definitiva.

Techos entregó el material para la construcción de cincuenta viviendas de las cuales construyeron 42, incluyendo 22 tradicionales y 20 equipadas con un kit sanitario. Quedan ocho a disposición de la Municipalidad, para dar respuestas a alguna situación que evalúe conveniente.

Contexto

Giménez Pozzoli consideró un gran desafío el trabajo en la ciudad, porque en una construcción normal trabajan con la familia, que puedan tener un rol activo. “En este contexto donde las familias pasaron por un trauma muy grande, por ahí se dificultó la participación activa en algunos casos”.

Por eso también valoró a la organización, y voluntarios y voluntarias, que contemplaron el contexto de lo que es trabajar en emergencia, “escuchar, si la familia quiere venir y cebar mate, bienvenido. Si quiere estar desde lejos, hasta que la vivienda se termine para entrar y estar seguro, también está bien”.

La voluntaria hizo hincapié en la situación de emergencia que atravesó la ciudad y en esos casos: “Quienes no estuvimos en lo que fue el gran temporal, tenemos que entender a las personas que sí lo transitaron. Esto nos saca del individualismo, porque tal vez estamos cansados y la familia está a lo lejos mirando, pero no es porque no quiera. Es que pasó un momento tan doloroso que es obvio que va a estar reticente, desconfiado de lo que está sucediendo”, argumentó.

Por último, la coordinadora resaltó el rol de Techos como constructores de puentes entre actores sociales, “gracias a ésta primera etapa, logramos acuerdos con dos empresas locales para seguir avanzando con la entrega de soluciones habitacionales”. Razón por la cual, del 21 al 24 de febrero inició una nueva etapa de construcción.

“Nos gusta ser nexos entre las personas que estén en la gestión, en la toma de decisiones y las familias que tienen la emergencia. Queremos ser este abrazo, esta mirada que integra y es cuidadosa, como equipo y para con los vecinos y vecinas, eso es lo que da sentido al ahora y en el día a día que, por momentos, nos olvidamos”, expresó.

Techos Argentina

Techos es una organización social sin fines de lucro ni políticos, ni partidarios ni religiosos, y trabajan en diferentes temáticas, en hábitat popular, en barrios populares, y participaron activamente del relevamiento realizado por el programa nacional RenovAr.

Tienen once sedes en el país. “Esto nos permite tener una incidencia muy grande, en diferentes comunidades y tener espalda para poder dar respuesta a una situación así de emergencia”, aclaró Giménez Pozzoli.

La organización no tiene sede en la ciudad, aunque “el intendente mencionó que quería que Bahía sea la capital de Techos, eso no lo puedo confirmar. Lo que sí es seguro, es que seguimos proyectando un trabajo conjunto con algunas organizaciones sociales locales, y vecinos y vecinas. Cuando hay tanta potencia y tantos puntos en común, solo pueden salir proyectos buenos a futuro”, concluyó.

Autor: Redacción Ecodías