El Museo y Archivo Histórico fue la sede del acto oficial, con autoridades
municipales, militares, institucionales, vecinos y una gran presencia de los
cadetes de la Academia de policía local.

“La verdad que cuando entraba aquí y fui recibido por la responsable de
este lugar tan querido, que hace muy poco, el año pasado, habíamos inaugurado.
Tenemos que agradecer que nos reciban, que nos cuiden, que mantengan algo que
es muy importante para esta ciudad. Hoy se cumplen 187 años de un largo camino
de la ciudad de Bahía Blanca, y en cada aniversario, en cada año, como sucede
en la vida de una ciudad se plantea o debemos tratar de mirarla con esa mirada
amplia de un caminante, que trata de identificar dónde está parado, pero
siempre mirando las raíces, la historia y proyectándose hacia un futuro”, inició
el intendente Gustavo Bevilacqua.

Otro sentido
Un 11 de abril, en 1828, se erigía la Fortaleza Protectora Argentina, labor del
Coronel Ramón Estomba. El tiempo marcó a la ciudad puerto, la ciudad comercial,
la ciudad industrial, la ciudad universitaria. La fundación tuvo un sentido que
no es el que tiene ahora, aseguró el intendente. “El conjunto de los sentidos
que se fue dando a lo largo de la historia y de este camino que ha tenido Bahía
Blanca es la que la ido conformando en esta identidad. Por eso, es muy
importante que cuando recordamos y recordamos a los fundadores, el esfuerzo, el
sacrificio, la visión que tenían, la finalidad que tenía tanto la fortaleza
como el puerto, se identificaban con el cumplimiento de esas raíces, pero
principalmente con el cumplimiento de un deber, de una función, de un sentido
que tenían en la vida, hacia dónde se orientaba, hacia dónde se veía que iba
Bahía Blanca”.
Las reflexiones del jefe comunal ponderaron los crecimientos de la población.
“Mientras que Bahía Blanca de 1828 no era la misma de finales de siglo o de
principios de 1900 cuando vinieron nuestros antecesores, en mi caso gringos o
españoles o cualquier nacionalidad y venían con otro fin, otra finalidad. No
era defender los límites ni tratar de llegar por otras cuestiones geopolíticas
que tenía el país, si no que fueron realmente refundando lo que era el Puerto
Esperanza, ese Puerto Esperanza que tenía un sentido en 1828, se transformó con
la llegada de estos inmigrantes y esto era un ex hotel de inmigrantes, se
transformó en otra esperanza. Y a su vez, cuando la ciudad sigue creciendo y se
transforma, década del ´70, y empieza a tener su fisonomía de ciudad
industrial, también se transforma en esperanza, en esperanza de muchos que
querían crecer, de capacidad de brindar fuentes laborales, también de ser una
fuente de atracción y una responsabilidad muy grande con una gran región, que
circunda y siempre ve a Bahía Blanca como mucho orgullo, que no la siente
ajena, que la siente propia y que le transmite gran responsabilidad, de seguir
liderando esa esperanza”.
“Justamente hoy cumplimos un año de la inauguración», recordó Ana Luisa
Dozo, directora del Museo. “En alusión al aniversario de la ciudad, la dra.
María Mercedes González Coll dio una charla vinculada a la relación en esta
frontera de tanto intercambio de la zona sur de Bahía Blanca. También en
alusión a la gesta de Malvinas, Roberto Grill y Eduardo Montivero vinieron a
ofrecer una charla debate que se llamó Malvinas más allá de Malvinas”, recalcó.

Festejo
Un fragmento de la “Misa Criolla” se puso en escena en el patio del ex hotel de
inmigrantes. La obra perteneciente al Ballet Folklórico se destacó después de
la noche de su presentación en el Teatro Municipal. “Un sueño cumplido” puso
sobre las tablas del escenario mayor local a más de 40 bailarines locales, con
la satisfacción y reconocimiento de un público que los aplaudió de pie al
final.
En el marco de los festejos, el Museo está exponiendo “tres nuevas imágenes,
una de la Plaza Rivadavia, otra de la calle O´higgins y una vista de los
puertos y estuarios de Bahía Blanca», donaciones de una empresa privada,
que fueron distribuidas entre el público asistente en formato postal.
“Bahía Blanca fue cambiando porque nuestras raíces son conjuntas, las raíces no
son solamente en la declaración, en la fundación, si no que la ciudad se va
refundando permanentemente, día a día. Se refunda, principalmente, en las
decisiones de cada uno de los bahienses, con mayor o menor poder de decisión,
se refunda porque en la labor conjunta de la cual todos somos parte en la
construcción de esta sociedad, todos colaboramos con un granito de arena y
créanme que es así”, reflexionó el Bevilacqua. También aplaudió la actividad de
las instituciones sociales de la ciudad. “Hoy ver a los grupos de scouts, que
están permanentemente en la transmisión de valores y yo los felicito, no es una
agrupación más, no es ir a pasar un ratito, es ponerle algo o ir sosteniendo
algo que viene desde atrás”. Además se refirió a los veteranos de Malvinas, con
quienes hace unos días compartió el homenaje a los caídos: “Les agradecía a los
veteranos de guerra la presencia, la permanente presencia, el haber doblegado
en ese camino de la historia, tal vez muy corto, pero haber doblegado un
olvido, un olvido inicial. Pero llevarlo a la presencia y a la presencia que
tiene en Bahía Blanca, ver un 2 de abril lo qué significa, la verdad que es un
orgullo, verlos desfilar un día patrio, el aprecio y el cariño, esos son
recursos de una sociedad”.

Sigue la campaña
El discurso no estuvo exento de matices políticos partidario en este año
electoral. “No nos tenemos que olvidar que un hecho es mejor que mil palabras,
que el trabajo, la decisión, el anonimato, el trabajo de cada uno es más que
importante y apoyar a quién esté, porque podemos discentir muchas veces en
matices, pero no se puede discentir cuando hay una verdadera y genuina
intención de crecer, de llevar adelante el espíritu de esperanza, ese espíritu
propio de la ciudad y de tratar de progresar, de cuidar, de proteger, de
transmitir valores porque es lo que Bahía Blanca sigue manteniendo”, dijo
Bevilacqua sobre el cierre. “Primero, sigamos manteniendo esta memoria, esa
memoria de la historia para enriquecerla, para transmitirla, la historia lejana
y la historia corta, todas son historias, todas son raíces, defendamos esas
raíces, que son propias. Tratemos de mirar al futuro con coraje porque nos
enfrenta a grandes desafíos, todos tenemos desafíos, algunos los tienen a nivel
dirigencial, en lo que viene, en ser responsables de lo que viene, tanto de la
ciudad, de la provincia de esta bendita nación, muchísima responsabilidad en lo
que viene, pero por ahí hay que decidir con coraje, con mucho coraje y poder de
decisión. Y la tercera, es no olvidarnos de las decisiones que se toman en el
presente y en eso tenemos que ser muy realistas cuando miramos, esa mirada del
caminante abierta tiene que ser madura, tiene que ser con prudencia, con
sensatez, equilibrada porque esto es Bahía Blanca. Bahía Blanca fue Puerto de
la Esperanza y seguirá siendo el puerto de la esperanza”, finalizó.
La jornada tuvo su gala artística en el Teatro Municipal en un despliegue de
acrobacia, danza, pintura y realización audiovisual de la mano de Pitu
Blázquez, fundador de la escuela de acrobacias, Ruth Ortiz de Rosas, creadora
de Pulsiones Danza Inclusiva y Tati Montaner, coordinadora de Los Chopen.