Desde el sindicato de los mecánicos se anunció el lanzamiento de la quinta etapa de un plan integral de viviendas.
En este caso, se construirán unas cincuenta ubicadas en el barrio que lleva el nombre del gremio.

En el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) se vive un clima de satisfacción debido a que luego de varias demoras referentes a condiciones externas, se pudo dar el paso inicial necesario para la construcción de 50 viviendas que conforman la quinta etapa de un plan integral de 256.
El mes de enero fue el de las buenas noticias, cuando salió el adelanto para poder dar comienzo a esta etapa. La presentación de esta buena noticia en el gremio contó con la presencia del intendente Cristian Breitestein, el secretario de Promoción Social Ariel Zaballa, el representante del Instituto Municipal de la Vivienda David Revale, y su similar de la provincia Eduardo Rodríguez.
En diálogo con EcoDias, el secretario general de SMATA, Carlos Moreno, dijo: “Estamos en el proceso de comienzo, la gente después de tanto tiempo lo ha tomado más que bien porque acá no hay que licitar ni esperar nada, está todo listo para comenzar. Se está empezando a hacer todo el trabajo de agrimensura, limpieza de terrenos, listos para arrancar. Las viviendas estarán en el barrio SMATA, sería la continuación de Posta Rolando hacia Estomba”.

De crisis y postergaciones
“Este proyecto es la continuación de un plan integral de 256 viviendas ubicadas en Castelli al 3700 y 3800, en la zona norte de Bahía Blanca, que viene del año 76”, cuenta Moreno y da cuenta de los distintos motivos que produjeron las postergaciones de puesta en marcha, causas que se traducen en las crisis que ha venido sufriendo el país desde aquel año a esta parte: “Por diferentes circunstancias y matices que tuvo la Argentina se pudo concretar una primera y segunda etapa allá por al año 89 a través de un crédito del Banco Hipotecario. Después estuvo la crisis de la hiperinflación, el Banco se va de Bahía Blanca y se encara nuevamente la tercera y cuarta etapa a través del Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires, por lo cual durante 1998 y 1999 se concreta la construcción y entrega de esas viviendas”.
La quinta etapa de 50 viviendas, cuya construcción arranca este año, quedó establecida en el año 2000, incluso con la firma de un acta pero la crisis de 2001 impidió que se continúe: “Recién a fines de 2005 volvimos a retomar este emprendimiento. Cuando empezamos los trámites tuvimos algún inconveniente con la provincia porque no tenía recursos económicos para poder financiar y entonces el trámite pasa a la órbita de la Nación, a través de su Secretaría de Planeamiento Urbano y Vivienda”.
Finalmente se realizó el anticipo financiero del 15%, que es lo que normalmente se estipula para este tipo de procesos, encuadrado en una operatoria de subterminación: “En aquel momento en la provincia había más de 80 emprendimientos de estas características de los cuales quedaron 4, entre los que se encontraba el nuestro, lo cual de alguna manera era auspicioso en el sentido de que por lo menos habíamos dado cumplimiento a todas las requisitorias que en su momentos nos solicitaros de actualización de datos, documentación y demás”.

En pos de una sexta etapa
Moreno explicó que este plan empezó en su momento con afiliados al gremio aunque luego las distintas circunstancias y las onerosas operatorias llevaron a que se tome gente con un ingreso un poco mayor para poder acceder a la vivienda: “De todas maneras es gente trabajadora, no es gente con grandes ingresos ya que no correspondería el acceso a una vivienda de las denominadas sociales”. Al respecto, Moreno aclaró la diferencia entre este emprendimiento y el conocido Plan Federal de Viviendas: “Estamos hablando de terrenos mucho más grandes, doce metros y medio por treinta de largo, una vivienda de sesenta metros cuadrados con dos dormitorios lo cual permite a una familia tipo vivir dignamente”.
Los adjudicatarios, explicó el gremialista, van pagando todo lo que refiere a gastos de terreno, que se considera como lote indiviso debido a que está determinado para la construcción de este tipo de viviendas: “Es importante saber eso porque hay gente que por las demoras pensaba que podía vender el terreno a valor de plaza y nosotros hacíamos entender que no podían vender a esos valores por el hecho de que no se trata de terrenos subdivididos. Ahora se va a empezar a subdividir y posteriormente se realizará un sorteo para determinar qué terreno le va a tocar a cada uno y dónde va a estar ubicada su vivienda”.
En tiempos normales, informó Moreno, estaríamos hablando de un lapso de tiempo de alrededor de 18 meses para la construcción. Por último, el sindicalista auguró poder finalizar íntegramente el plan de viviendas en un futuro: “Quedaría una sexta etapa, que sería la última para concretar todo el proyecto de 256 viviendas, serían 56 viviendas más que quedarían para esa última parte”.