Vía libre a Covelia
Voto a ciegas

Sólo los bloques de Integración Ciudadana y el Frente para la Victoria se
negaron a aprobar la ordenanza que convalida la adjudicación del Servicio
de Higiene Urbana a la empresa capitalina Covelia S.A. El motivo: no
pudieron conocer el contenido del expediente con la propuesta ganadora a la
que tuvieron acceso nada más que cuatro concejales integrantes de la
comisión evaluadora de las ofertas.
El resto levantó la mano afirmativamente apremiado por la urgencia de los
trabajadores de Cliba que necesitaban la norma para cobrar adecuadamente
las indemnizaciones y concretar el traspaso a la nueva prestadora sin
inconvenientes y manteniendo sus derechos adquiridos.
Antes de la sesión, el Concejo entregó un comunicado de prensa manifestando
que el intendente Cristian Breitenstein envió el expediente pasado el
mediodía del día anterior y destacando que “ante la estrechez de los
plazos” el cuerpo “deslinda responsabilidad” y aprueba “vía excepción” la
iniciativa “a pedido” de los trabajadores para “llevar tranquilidad a sus
familias”.
El presidente del bloque justicialista, Marcelo Cicola, explicó que el
apuro respondió a la falta de conocimiento “de que el día martes (25) se
iba a proceder a la transferencia del personal de Cliba a Covelia y se iban
a liquidar las indemnizaciones y la incorporación a la nueva empresa”.
“Aquí hay una gran falencia por parte del Ejecutivo de empezar a discutir a
último momento, como en muchísimos otros temas, y tratar de hacer que el
Concejo tenga responsabilidad sobre cosas que no le competen”, dijo Elisa
Quartucci (CC) recordando que el año pasado “todos sabíamos muy bien que en
agosto Cliba se retiraba y que era necesario -en virtud de nueva
legislación provincial- empezar a trabajar en una nueva modalidad
prestacional”.
Así, reconoció que “a todos los concejales nos hubiese gustado que Bahía
empiece a transitar el camino de un nuevo modelo, como las ciudades del
primer mundo, como las ciudades que tanto le gusta mirar al señor
intendente”.
“Hoy se pierde la última posibilidad de incorporar la recolección
diferenciada mediante una mejora en la oferta”, sostuvo la radical Aloma
Sartor y destacó que la comuna tuvo “por lo menos un error técnico al pedir
algo imposible”, en referencia al reclamo municipal de incorporar la
separación en origen al mismo costo.
Andrés De Leo, de Acción Radical, agregó que “también se está dejando de
lado la posibilidad de orientar una actividad que nuclea a varias personas,
a los recolectores informales, buscándole una salida económica a una
necesidad social”.
“Pero así ha sido, así lo ha manejado el Ejecutivo y creo que así termina.
Peor aún, creo que así empieza, porque esto no va a terminar acá. (…)
Estamos aprobando a las apuradas la prestación del servicio más
importante”, lamentó.
Fabián Lliteras (FpV) entendió que “este mecanismo no fue casual, que el
propio Ejecutivo lo ha hecho y puesto de manifiesto de forma irresponsable
porque remitió el expediente ayer a las dos de la tarde cuando sabía que no
había tiempo”.
Aclaró que “aquellos que acompañan lo hacen responsablemente porque han
tenido su representante en la comisión” pero “nosotros no podemos aceptar
este procedimiento”.
Finalmente, Norberto Martínez (IC) sostuvo que “uno tiene la mejor voluntad
pero no sabe qué dice el expediente” y pasó a detallar algunas sugerencias
hechas en su momento: “En Aldo Bonzi el 35% del reciclado de los residuos
lo hacen los cartoneros, acá no podemos hacer trabajar a pleno a la
Ecoplanta de Cerri”.
“Cuando vinieron con la separación en origen le dijimos que no, que había
lugares donde hacía tres o cuatro años que estaban reciclando y habían
llegado a un 50% como máximo y nos dijeron ‘No, nosotros empleamos la
política de shock’. Y acá el único shock que tuvo éxito en los últimos años
fue el de Susana Giménez”, sentenció subrayando que “no se puede aprobar
algo que uno no ha analizado”.

Más plata para Cliba
En la sesión se convalidó también el reconocimiento de mayores costos
retroactivos para saliente Cliba. Esto en base al pago de sumas no
remunerativas a partir de abril y del aumento salarial abonado desde julio
y también debido a que la tarea «se extendió más allá de lo previsto
contractualmente».
Los montos que deberá desembolsar la comuna por la recolección de residuos
y el barrido de calles son: 21.348 pesos por abril y junio; 94.153 pesos
por julio, agosto y septiembre; y finalmente 180.377 pesos por octubre y
noviembre.