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Proyecto Adolescentes

Con la realidad de que de los cerca de 2 millones de adolescentes de 14
a 21 años en la provincia de Buenos Aires la mitad es pobre, con la alta
tasa de embarazo adolescente y el abandono de la escuela, es que surge el
Proyecto Adolescente en 2004.

El proyecto adolescente es un plan social implementado por el Gobierno
de la Provincia de Buenos Aires dirigido a asistir en forma directa a unos
20.000 adolescentes de entre 14 y 21 años. Para esto se convocó a presentar
proyectos a municipios, ONG’s y entidades barriales, con el requisito de
que nuclee hasta 20 adolescentes organizados y con un coordinador adulto.
Asimismo, la presentación de los proyectos se realiza por parte de los
municipios en articulación con alguna entidad intermedia u ONG; o bien por
una organización de la sociedad civil vinculada con una entidad estatal
municipal o provincial.
Cuatro fueron los espacios en los que rondaban estos proyectos:
educativo formal, educativo no formal, social y salud.

Objetivos Generales
Se buscó a través de este plan ayudar a que los adolescentes puedan
acceder de bienes sociales y promover la participación de los mismos en
espacios comunitarios.
Otro de los objetivos fue que los adolescentes no abandonaran sus
estudios, y en el caso de haberlo hecho que los retomaran.

Objetivos específicos
Posibilitar que el adolescente se constituya en un sujeto activo,
partícipe y responsable, preparándolo para enfrentar conflictos y
decisiones importantes para su vida.
Brindar herramientas y recursos que permitan superar la situación de
vulnerabilidad familiar y social.
Fomentar la reinserción y permanencia de los adolescentes en el sistema
educativo formal.
Brindar Atención Primaria de Salud, a través del trabajo conjunto y
coordinado con los Centros de Salud locales, incluyendo la salud sexual y
la prevención del embarazo adolescente.
Potenciar y facilitar la creación y fortalecimiento de espacios
educativos y recreativos en el seno de las comunidades de origen.
Lograr que los adultos se constituyan en promotores de los procesos
donde los adolescentes puedan contar con un grupo de pertenencia y
referencia para la consolidación de su propia identidad.
Garantizar el derecho a la identidad y gestionar la regularización de
la documentación.

¿Actualizar DNI?
El proyecto incluía la regularización documentaria de los niños y
adolescentes del proyecto. Para esto la organización responsable debía
entregar la nómina de los chicos, y la documentación respaldatoria para
cada caso.
 
Articulación
Uno de los aspectos que se quiso tener en cuenta a la hora de
implementar este plan fue constituirse en nexo entre todos los programas
provinciales existentes que tengan como población destinataria al
adolescente y su familia, a fin de hacer un uso más racional y eficiente de
todos los recursos disponibles. Se trató de desarrollar algunas estrategias
que faciliten al adolescente el reconocimiento de la particular situación
que atraviesa y el acceso a herramientas (materiales y simbólicas) que le
permitan formular y sostener su propio proyecto de vida.
Se trató de lograr estimular el empeño de de los chicos que con su
participación puedan reforzar los valores positivos de la sociedad, como
por ejemplo la cultura del esfuerzo, la solidaridad, la amistad, la
justicia y la libertad.

Y hay más…
– Capacitar en artes y oficios
– Apoyar emprendimientos productivos
– Capacitar en nuevas tecnologías
– Formación de Promotores Barriales
– Desjudicializar a los niños y adolescentes institucionalizados por la
pobreza
– Garantizar la cobertura nutricional
– Capacitar en crianza a embarazadas y mamás adolescentes
– Actualizar los DNI
– Prevenir y atender la violencia familiar
– Recrear actividades culturales y deportivas
– Prevenir y atender en el uso de sustancias lícitas e ilícitas

Recursos
Cada municipio y organización de la sociedad civil podían presentar
proyectos vinculados a los componentes del Programa Adolescentes, agrupando
hasta 20 adolescentes por proyecto.
Los montos transferidos a cada organización: $ 76 por mes para cubrir
viáticos y gastos mínimos, y en concepto de cuota alimentaria más una suma
destinada a cubrir los útiles escolares (útiles, libros de texto,
herramientas, instrumentos, etc) otro monto que no podía superar los $ 74
por mes por chico, por presentación de proyecto.
Es decir, un total de $ 150 por mes, como máximo. Y para gastos
operativos de la organización que respaldara el proyecto, $ 160 por mes
como máximo, en caso de tener a 20 jóvenes.

En Bahía Blanca
Se presentaron cerca de 80 proyectos de los cuales 50 fueron aprobados.
Hoy 42 se encuentran funcionando en diferentes barrios de la ciudad.