“Supuestamente nos habían acordado una reunión pero nunca supimos con quién. Estuvimos charlando con un funcionario pero fue lo mismo de siempre, todo quedó en la nada. No nos supieron dar información, nadie sabía nada de esa reunión y prácticamente quedó todo igual”. Esta escéptica respuesta la dio en la Municipalidad Fabiana de Hus, una de las vecinas que deberá dejar su hogar en la colonia ferroviaria lindante a la nueva terminal de ómnibus aunque sin seguridad respecto a cuál será el destino.
La mujer junto a un grupo de habitantes de la colonia fueron “amablemente” tratados por un empleado municipal pero igualmente “no sabemos dónde vamos a ir a parar, no nos pueden poner el gas porque no somos propietarios, no tienen ni siquiera una fecha para decir ‘bueno, en este tiempo ustedes van a ser trasladados’, no sabe nada este hombre, así que fuimos a la Secretaría para ver si nos podían dar una cita con el intendente”.
Tiempo atrás se barajó la posibilidad de entrar en un Plan Federal de Viviendas que pueda asegurarles su futuro y aunque están presentados los proyectos no está el dinero para comenzar. Más allá de esto, Fabiana manifestó que “ni siquiera tenemos la promesa de estar inscriptos en un Plan Federal, es todo un proyecto. De ahí nadie nos asegura que de esas cien casas nos van a dar veinte a las familias correspondientes. No les podemos dar seguridad de nada”.

Una penuria
Mientras tanto, los vecinos prefieren pensar alternativas que al menos los ayude a pasar los intensos fríos del invierno agravados por la falta de gas natural en sus hogares. La situación para ellos es complicada porque “vivir así es una penuria, hoy el litro de kerosene está 2,25, yo lo consigo barato pero en el barrio donde vive mi hermana sale 2,70, más caro que la nafta. Una garrafa se fue a 35 pesos y un tubo de gas que te dura veinte días solamente para calefaccionar con un calefactor, 170 pesos”.
En ese sentido, al menos desde los trece años que lleva viviendo en la colonia, la vecina aseguró que jamás la Municipalidad les brindó asistencia. “El gas acá no nos lo instalan pero yo tengo la cancha de Villa Mitre cerca y a los dos meses de estar ahí les colocaron el gas y no les importó romper Drago. Entonces, ¿cómo se entiende que nosotros no podemos tener el gas por no ser propietarios y ellos sí en las mismas condiciones? ¿También se van a tener que ir supuestamente?”, se preguntó la vecina que ahora espera la posibilidad de dialogar sobre la problemática con el intendente Cristian Breitenstein.