UNION VECINAL BARRIO UOM
Fomentismo metalúrgico

Delimitado por las calles Sixto Laspiur, Avellaneda, 17 de Mayo y Di
Sarli se sitúa el barrio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), compuesto
por unas 250 familias, gobernadas por la Unión Vecinal que hoy preside
Ernesto Aliada.

Si bien la entidad fomentista no tiene sede propia porque “siempre nos
reunimos en la casa de uno, en la casa de otro”, EcoDias conversó con Marta
García, secretaria de la institución, en Enrique Julio y Sixto Laspiur,
donde funcionó durante 17 años y hasta hace unos meses el Jardín de
Infantes 939, y proyectan instalar un Centro Cultural dependiente de la
UOM, una Biblioteca, el Centro de Jubilados y, con suerte, las oficinas de
la Unión Vecinal.

Historia
“Este barrio fue hecho por un grupo de gente de la Unión Obrera
Metalúrgica, en ese momento estaba (Albertano) ‘el Tano’ Quiroga. Él formó
una cooperativa de vivienda y así se hizo el barrio. En el año 86
entregaron las viviendas pero nosotros teníamos los terrenos comprados
desde mucho antes, desde el año 70, pero después con el golpe de estado
quedó paralizado porque los préstamos bancarios no salían. En el 83
retornan otra vez los préstamos del Banco Hipotecario y…”, así comienza la
historia según Marta que sostuvo además que “arrancamos en el año 86 con
todo, lo único que nos faltaba era el asfalto y la plaza”.
Justamente “en 1993 comenzamos con la Unión Vecinal para trabajar en
ese sentido. Cuando crearon la Delegación Norte, durante el gobierno de
Jaime Linares, hicimos todos los trámites, nos empezaron a dar bolilla y
hoy tenemos nuestra plaza ‘Albertano Quiroga’ en Bélgica y Malvinas”,
cuenta la fomentista aunque luego debió reconocer que a pesar de la buena
voluntad que demuestra el nuevo delegado (Eduardo Bidondo), “hoy la plaza
está destruida”.

Presente y futuro
El funcionamiento de la Unión Vecinal es bastante atípico ya que se
encuentra bajo la jurisdicción de la Sociedad de Fomento del barrio Luján,
si bien en la actualidad se está tramitando su propia Personería Jurídica.
Por ejemplo, “nosotros también somos socios de la Sociedad de Fomento
del barrio Luján porque ellos tienen salita médica, la mayoría de nuestros
socios paga la cuota de allá, por lo cual nosotros no cobramos. También
colaboramos con Cáritas Luján, porque tenemos nuestra iglesia ahí y es
adonde concurren nuestros hijos y nietos”.
Por otro lado, al contar con el apoyo de un gremio como la UOM, los
vecinos pueden planear otro tipo de proyectos como el del futuro Centro
Cultural -cuyo anteproyecto ya fue diseñado- que contará con todo lo
relacionado al deporte y la cultura. Desde canchas de tenis, fútbol, vóley
hasta la biblioteca para la cual ya tienen más de 2.000 ejemplares donados.
En cuanto a la participación de los vecinos en la institución, Marta
afirma que “todo el mundo opina y se queja de que las hamacas están rotas,
los pozos y todo eso… pero para trabajar y participar somos tres o cuatro.
La gente cuando ve que no puede hacer nada se va, se da por vencida. Yo soy
una persona que no se da por vencida, porque con esto de la plaza vengo
peleando con el otro delegado y el de ahora que por lo menos nos dio
pintura para los refugios y puso la buena predisposición que el otro no
tenía”.
Para terminar y respecto al Consejo Vecinal Norte, la fomentista dijo
que “tenemos esperanzas, ahora vamos a tratar de renovar la comisión. Antes
la gente dejaba que las cosas las hagan las sociedades de fomento, la
municipalidad… pero como ahora vieron que la sociedad de fomento no puede
hacer nada, que se rompió toda la plaza, que se destruyó todo -con la ayuda
del gobierno no haciendo nada-, entonces tenemos mucha gente que quiere
participar” y esperan que esta situación se refleje en la nueva Comisión
Directiva.