Con varios años de trayectoria, La Piedad recibe en sus instalaciones unas 2.000 personas por año con el fin de educarse y capacitarse laboralmente para ingresar en el mercado del trabajo.

La Piedad es una de las instituciones históricas de la ciudad y una de las que más ha contribuido en la formación de alumnos y alumnas, no sólo en el aspecto de la educación formal sino en todo lo que tiene que ver con aprendizaje y capacitación laboral.
Actualmente, el centro educativo cuenta con un Instituto Técnico con más de 700 asistentes, un Centro de Formación Profesional con una amplia oferta para 600 alumnos y también una Academia de Inglés que presta servicios en el sector.
Diego Fonseca, referente legal de La Piedad, consideró ante EcoDias muy importante la obra educativa que está a su cargo: “Podemos prestar un servicio a los jóvenes que quieren forjarse un futuro en base a esta capacitación laboral. Van accediendo de manera gratuita y pueden ir complementándose ya que hay distintos cursos como los que son para motores naftenos, diesel, inyección, tren delantero, entre otros. La persona que se quiere ir capacitando y especializando en el área automotriz puede hacerlo de esta manera”.
Además de este área automotriz, La Piedad cuenta con varios talleres, a la vez que el Instituto Técnico tiene dos orientaciones: “Es un colegio secundario técnico con orientaciones en Electromecánica e Informática, ahí hay 730 adolescentes que hacen el secundario técnico. Tenemos un programa de becas bastante importante para que todos puedan acceder con o sin recursos -cobramos una cuota cercana a los 100 pesos y el que no puede pagarla puede acceder a este programa de becas. En este momento tenemos casi a la mitad del alumnado con un sistema de becas”.
Por su parte, la institución contiene un Centro de Formación Profesional donde se brinda capacitación laboral en distintas áreas. Uno de los sectores en donde se está avanzando es el que refiere a los cursos de gráfica: “Damos cursos de impresión offset, diseño gráfico y ahora estamos por hacer un curso de encuadernador industrial. Eso junto a la Cámara Gráfica, el sindicato gráfico y la Municipalidad de Bahía Blanca. Estos acuerdos sectoriales nos ayudan por un lado a ofrecer una formación acorde a la exigencia del mercado, y por otro lado ayuda a que nuestros egresados tengan más fácil acceso al mercado laboral”.

Respuesta a la realidad
En La Piedad se pueden aprender muchas cosas. Mencionábamos la temática automotriz, la gráfica, la educación formal, el idioma inglés. Hay otras como tornería y carpintería, por nombrar algunas. Que sean muchos los alumnos que asisten a la institución habla de una necesidad de formarse y también de, en algunos casos, problemas que han llevado a una situación de carencia educativa: “Los alumnos responden a la realidad del momento. En formación profesional, muchos jóvenes provienen de un sector que ha tenido que dejar el sistema educativo muchas veces en una edad temprana por necesidad de insertarse laboralmente. Entonces, venir a La Piedad a capacitarse implica de algún modo reinsertarse en el sistema educativo y también ser ellos mano de obra calificada”.
Además de los números mencionados, hay que sumar unas 100 personas capacitándose a través de convenios con la Municipalidad y otros cientos por los de formación profesional de la provincia de Buenos Aires: “En la parte de formación profesional lo que tratamos de hacer son sociedades estratégicas estando presentes los sectores gremial y empresarial, el estado y La Piedad. De esas alianzas, la más desarrollada que tenemos es la de automotores donde están presentes SMATA, los dueños de las concesionarias de autos de Bahía Blanca y el municipio. Eso nos permite tener una infraestructura cada vez más apropiada, equipamiento acorde y la posibilidad de que nuestros egresados se inserten en un mundo laboral de una manera más definida”.

100 años de enseñanza
Como novedad, Fonseca mencionó un programa de responsabilidad empresarial con la firma TGS que ayuda a mejorar la infraestructura de talleres que, en algunos casos, son centenarios: “El de carpintería en 2008 cumplió 100 años y el de imprenta en el 2015 cumple 100 años también. Muchos de los imprenteros del sur argentino son egresados de La Piedad. Tenemos entendido que es el único lugar donde se enseña gráfica en el sur de nuestro país. La idea es ir creciendo en ese sentido en otros ámbitos. Por ejemplo, en tornería a través de un programa de crédito fiscal logramos el apoyo de TGS y del Banco Credicoop y así estamos empezando a montar un centro de torno y fresa de control numérico computarizado”.
Quien quiera formar parte de La Piedad no tiene más que acercarse a Avellaneda 324 donde siempre hay una propuesta para aprender y para hacer. Un ejemplo a destacar consiste en los trabajos a pedido para la comunidad con el objetivo de poder contar con insumos para los alumnos: “Es una buena oportunidad para los alumnos, ya que algunos de ellos hacen sus primeras experiencias laborales, al egresar, en el mismo colegio. Hay dos sectores que se han desarrollado mucho, brindando trabajos. Uno de ellos es la producción de muebles escolares, y el otro la imprenta. Que los talleres produzcan para la comunidad ayuda no sólo a los alumnos a aprender en situación de trabajo real, sino además a sostener los talleres que son costosos. Cuando es posible, se ayuda a sostener el importante programa de becas educativas para que nadie quede sin estudiar por problemas económicos”.

Donación
Se trata de un Chevrolet Agile que donó una empresa automotriz en el marco de un acuerdo entre SMATA, ACARA, el municipio bahiense y La Piedad para el fortalecimiento de los talleres de formación profesional en el área de automotores. La entrega se hizo a través de un acto del que participó Carlos Moreno, secretario general del gremio mecánico, quien dijo ante los presentes: “Es muy importante que hoy el oficio tenga nuevamente la posibilidad de tener a chicos que, tal vez, por condiciones desfavorables, no pueden seguir una carrera terciaria o que quizás no tengan la posibilidad económica de poder estudiar otro tipo de carrera y puedan hacerlo aprendiendo un oficio. Creo que para nosotros es motivo de orgullo haber contribuido a que esto se pueda plasmar. Queremos dejar el compromiso de empezar a trabajar ahora y de cara al futuro en la nueva aula taller de inyección electrónica y también en la nueva aula taller para chapa y pintura”.