Estudiantes de Derecho de la UNS se encuentran trabajando en escuelas, en la cárcel y en diferentes instituciones brindando asesoramiento jurídico gratuito para quien lo requiera y Alfabetización Legal para que las personas conozcan sus derechos.
Este trabajo comunitario es, dicen, una forma de devolverle a la sociedad el aporte que ésta realiza para que puedan formarse a través de la educación pública y gratuita.

Comenzó con un interrogante por parte de los estudiantes de Derecho de la UNS que tenía que ver con cómo ser útiles a la comunidad en la rama para la cual se están formando. Paralelamente surge una convocatoria del Ministerio de Educación nacional que propone voluntariados universitarios. Es ahí cuando los chicos presentan un proyecto de asesoramiento jurídico y alfabetización legal con el objetivo de devolverle a la sociedad lo que esta les brinda a través de la educación gratuita: “Nos sentamos a pensar de que servía en realidad que los derechos estén si la gente no sabe siquiera que los tiene. Buscamos a través de la alfabetización legal, informar a distintos destinatarios como trabajadores en Derecho Laboral, a mujeres sobre cuestiones de familia… como un ABC de los derechos para que la gente sepa que los tiene y como ejercerlos”, dice Cintia Rodríguez quien junto a Valeria Negrín coordina este voluntariado.
Un dato importante es que esta actividad es positiva tanto para aquel que la recibe como para aquel que la brinda: “Ayuda y suma para todos los lados partícipes. Las personas porque tienen un espacio donde ir a consultar problemas o inquietudes legales, al alumno le sirve muchísimo tener eso de escuchar un problema, aprender a encuadrarlo legalmente, tienen la posibilidad de ir y ver los expedientes, armar escritos, como presentarlos y están con profesionales que los van guiando y asesorando. Y para las instituciones sirve como un desagote por el nivel de consultas que tienen”.
Cuando Cintia habla de instituciones se refiere a que uno de esos consultorios jurídicos lo realizan el en Colegio de Abogados y además cuentan con el aval y el asesoramiento de la UNS, el Departamento de Derecho, la Municipalidad, el Concejo Deliberante y la Defensoría Oficial.

Los espacios
“El voluntariado fue aprobado en 2007 por el Ministerio y este año se renovó de modo tal que durante un año ellos financian los distintos gastos que puedan surgir” cuenta Valeria quien junto a su compañera explican que uno de los puntos del proyecto era abrir distintos espacios para que los estudiantes hagan sus prácticas en contacto con la realidad. Uno de los espacios se abrió gracias a la vinculación que se hizo con un programa de la Defensoría llamado Defensoría Oficial Descentralizada en Casas de Justicia que son como pequeñas sucursales de la Defensoría ubicadas en Delegaciones Municipales.
También se sumó el hecho de realizar similares tareas en la UP4 de Villa Floresta en su mayoría para consultas de los internos respecto a sus causas penales. Y a todo esto se agregó el Colegio de Abogados para que los estudiantes pongan su conocimiento al servicio de la gente. Actualmente se agregaron más actividades: “Una vinculada con el Patronato de la Infancia, acordamos posiciones con ellos y se convocó para que se empiece a trabajar con Alfabetización Legal. A través de actividades recreativas y cuentos se abordan temas de Derechos del Niño, ciudadanía, seguridad vial y otros a tratar”.
La otra actividad es en las Escuelas Medias 5 y 11 para crear tanto el espacio de alfabetización como el de consultoría: “La escuela hizo un relevamiento a alumnos acerca de temas que necesitan saber más y se nos pasó eso para que con docentes y alumnos se armen charlas tratando de dar una vez por mes un seminario taller. Y el otro espacio es para que como un centro de consultas legales donde va a haber un profesional y estudiantes”.
Se trata de un asesoramiento básico para grupos familiares o para el mismo alumno que pueda llegar a tener dudas en cuanto a sus derechos sobre todo en momentos de cambio respecto a la ley de Minoridad.

Función social
“La idea es que los alumnos le encuentren la función social a la carrera. En estos espacios se ve muchísimo porque se dan cuenta que con lo que estudian le pueden resolver un problema a alguien de manera gratuita” cuenta Cintia acerca de la necesidad de tomar conciencia de la importancia de lo que se está estudiando y agrega que el voluntariado a ofrecido la posibilidad de desempeñarse en lugares difíciles como la cárcel y que tal vez de otra manera no hubieran tenido esa posibilidad: “Hay chicos que llegaron tal vez con muchos prejuicios pero con ganas de hacer una práctica jurídica y salieron viendo que es una realidad diferente y conociéndola y con una labor solidaria uno hasta entiende más”.

Institucionalizar
A raíz del éxito que tiene el voluntariado surgió la propuesta del Departamento de Derecho de que estos espacios formen parte de las materias curriculares de las prácticas profesionales:“si estuve tres meses en la cárcel atendiendo el consultorio jurídico, la universidad me reconocería que hice una práctica y me sirve de complemento de la formación académica que estoy teniendo. Está en trámite y por eso se pudo aprobar que los docentes mismos de la práctica tengan dentro de sus obligaciones ir con los alumnos a atender las consultas a la cárcel. Cuando eso esté ya no se va a ir con un docente en carácter voluntario sino en carácter de docente de práctica”.
La institucionalización también serviría según Valeria para que el voluntariado prosiga en el tiempo: “La logramos ahora con la consultoría jurídica en la UP4, sería genial lograrlo en todos los ámbitos que estamos abarcando de modo que esto tenga continuidad en el tiempo sino los pocos que estamos remando esta situación si nos recibimos y nos vamos nos llevamos el voluntariado y no es la idea. Con la institucionalización la vida de esto sería infinita”.