En una maratónica sesión extraordinaria, el 16 de enero el Concejo Deliberante aprobó por mayoría de 19 votos contra tres (estuvieron ausentes Juan Pedro Tunessi y Fabián Lliteras) la licitación pública de la aerostación civil Comandante Espora, que otorga su concesión por 25 años a la UTE conformada por Corporación América S.A. (CASA) y Arecco Ingeniería S.A..
Dentro del proyecto, la empresa concesionaria se compromete a participar de la licitación de la playa de estacionamiento y a ofrecer abonar un canon de 16 mil pesos promedio que aliviarán los 31 mil que deberá completar la comuna para afrontar el alquiler de la pista a la Armada. Asimismo, se crea una comisión de seguimiento de la concesión integrada por tres concejales y tres funcionarios del Ejecutivo.

Priorizando los incumplimientos de CASA
Norberto Martínez, quien se opuso desde el primer día a la presentación de Corporación América “cuestionando sobre todo algunos aspectos vinculados con incumplimientos”, dijo a EcoDias que “en aquel momento (fines de 2005) nos querían hacer creer que CASA era una empresa distinta a Aeropuertos Argentina 2000, puede ser, pero lo que sí quedó comprobado después, es que tiene una posición absolutamente dominante CASA sobre AA2000 porque tiene el 61% de las acciones, lo que equivale a decir que es responsable del incumplimiento”.
Se refiere, más allá de las numerosas denuncias públicas recibidas por el accionar de la concesionaria, a los informes “muy duros” que la Auditoria General de la Nación ha hecho en los últimos años criticando tanto a AA2000 como al Organismo Regulador del Servicio Nacional Aeroportuario, al igual que los cuestionamientos del fiscal de Investigaciones Administrativas Manuel Garrido quien “dijo que AA2000 incumplió en forma palmaria y constante todas las obligaciones que asumió”.
Igualmente, ante estos antecedentes, yendo a la cuestión económica el edil destacó que la aprobada es peor que la original: “había una inversión de 7 millones 600 mil pesos, eso fue aprobado en principios de 2006, a eso habría que sumarle la inflación de los dos años que para ir a números que no se los cree nadie pero son los que da el INDEC, sería un 20% en dos años con lo que superábamos los 9 millones de pesos. ¿Cuál es la inversión actual de CASA- Areco? 11 millones de pesos. En la primera inversión la tasa de embarque era de cinco pesos y la sobretasa por obras de infraestructura de once, en total: 16 pesos. En la que se aprobó se mantiene en cinco pesos la tasa de embarque pero aumenta a 23 la tasa para obras: quiere decir que la inversión aumentó un 30% y la tasa aumentó el 75%”.
Finalmente, Martínez pidió que “no engañen a la gente” diciendo que la remodelación traerá de por sí más vuelos a la ciudad sino que esto “tiene que ver con lo que les conviene a las empresas aéreas que están pidiendo desde hace rato aumento de tarifas y están privilegiando entonces los trayectos que son más rentables”.
“Se podría haber intentado alguna otra alternativa, pero algunos con el discurso que les convenía dijeron que si no lo hacen estos no lo hace nadie… yo no sé si no lo hace nadie, porque puedo asegurar que la concesión de la aerostación es un muy buen negocio para los concesionarios no para la Municipalidad”, sentenció.

Empresarios vivos y un Estado bobo
En tanto, desde la Coalición Cívica se opusieron Alberto Sangre y Elisa Quartucci quien afirmó que “acá hay unos empresarios vivos que vienen a ser negocios a costa de un Estado bobo. Esto porque la autorización que ha dado el Concejo es una inversión a 25 años de 11 millones de pesos, que es muy poco conveniente desde el punto de vista económico para la ciudad. En definitiva es una inversión similar a lo que el Estado presupuestó para hacer en un solo año en la terminal de ómnibus”.
Además, “teniendo en cuenta los antecedentes de la empresa, desde el punto de vista económico, ideológico y político no nos parece buena esta propuesta”, manifestó la concejala y al igual que Martínez sostuvo que con esto “no va a haber más vuelos porque eso depende de una decisión comercial de las empresas y por otro lado no tenemos nada para ofrecer a los empresarios para que inviertan: las cloacas colapsaron, el agua es un desastre, no tenemos energía ni gas… hay cuestiones mucho más prioritarias donde el Estado debería insistir antes de tener un aeropuerto lindo o feo más allá de que es cierto que hay que remodelarlo”.
“Uno advierte que las presiones por parte de los empresarios son cada vez mayores”, concluyó Quartucci ejemplificando con los cuestionados reclamos de Cliba solicitando aumentos del canon que abona la comuna y con la llegada de Plaza que “ante la desidia, la falta de decisión política y gestión del Ejecutivo, se terminó judicializando la cuestión, vino Plaza y lo primero que hizo fue imponer la utilización de monedas y no de Tarjebus a lo que el intendente respondió con un decreto permitiéndoselo”.