A muy pocos metros de donde se planea construir una amplia y moderna Terminal de Ómnibus conviven las ratas, los mosquitos y los malos olores. Se trata de la costa del arroyo Napostá, en Villa Rosario Sur. Allí, años atrás, vivía una importante cantidad de familias que sufría diferentes problemas por la ubicación de sus viviendas. Después de muchas promesas e interminables años, se trasladó a los hogares en etapas hacia un nuevo barrio y más de una vez se lo escuchó a Jaime Linares decir que la costa del arroyo quedaría parquizada e iluminada, además de realizar trabajos de saneamiento en el arroyo.
Su sucesor, Rodolfo Lopes, tomó la obra en su última etapa. Luego de la inauguración de las casas nuevas en calle Thompson entre 1810 y Honduras, se dejó el lugar como estaba, es decir con escombros, árboles caídos, y muchísima basura, espectáculo que se puede apreciar desde la misma Terminal de Ómnibus. Es decir, primero se consiguió el beneficio para la gente que vivía mal en la costa del arroyo pero los que quedaron y que se encuentran a muy pocos metros de la misma sufren la falta de mantenimiento y limpieza lo cual pone en riesgo su salud.

Sin respuestas
Estela Cruz es la presidente de la Sociedad de Fomento y Cultura Rosario Sur y con ella nos encontramos en la puerta de la institución, que entre otros servicios ofrece el de salud, por medio de su sala médica que -vaya paradoja- se encuentra justo enfrente de este basural: “Hablamos mucho de políticas de salud y estamos viviendo al frente de un foco totalmente infeccioso. Me gustaría que vengan y lo vean: el tema de las ratas es algo ya habitual, al igual que el de los mosquitos en verano”
Según dice Estela se han hecho reclamos a la Delegación Las Villas y la Municipalidad pero no han tenido respuesta: “En el municipio nos dicen que no tienen maquinarias, que no tienen gente, que esto le corresponde a la empresa que tomó el proyecto de erradicación… Creo que nos están dando demasiadas vueltas y las soluciones no las tenemos. Desde la Sociedad de Fomento de Villa Rosario hemos enviado notas al delegado reclamando por esta situación y no hemos tenido respuestas, ni de la delegación ni del municipio”
Este problema que sufre la gente de Villa Rosario Sur se extiende desde el 1700 de Berutti hasta el 3000, un sector densamente poblado. En el barrio viven alrededor de 700 familias y a ese número hay que sumarle las personas que viven del otro lado del arroyo que se encuentran en las mismas condiciones.

La importancia de organizarse
Más allá de este panorama, Estela sabe destacar los esfuerzos de los vecinos en torno a la realización del cordón cuneta, esfuerzo que está comenzando a dar sus frutos. Al respecto la presidente nos cuenta: “Aquí se han hecho obras de cordón cuneta que la Sociedad de Fomento las vino gestionando desde 2001 y que recién se pudieron plasmar a fines del año pasado y comienzos de este. Son obras que está pagando el vecino, son consorcios hechos por los propios vecinos y que han pagado con mucho sacrificio. Es una obra importante para nosotros, tener el cordón cuneta nos aliviará por el problema del agua en los días de lluvia. Todo lo que hay en el barrio se hizo gracias a la gente”.

Problemas urgentes
Las ratas, la basura, los mosquitos, los malos olores no son los únicos problemas que aquejan a los vecinos de Villa Rosario Sur que acarrean perjuicio a su salud. También sufren la falta de iluminación, calles intransitables en los días de lluvias, una plaza en pésimo estado y el pavimento de sus arterias, aspiración inalcanzable para el sector. La lista es larga y escasean las soluciones. Todo esto cerquita, muy cerquita de la futura megaterminal de micros.