Entre las calles Terrada, Islas Malvinas, Coulin y Avenida Buenos Aires, se extiende el barrio Luján, caracterizado por su tranquilidad y seguridad sostenida por gente joven y trabajadora.
Su Sociedad de Fomento fue fundada en el año 1966, y hace aproximadamente diez años es dirigida por el grupo hoy encabezado por Mercedes Rodríguez, compuesto mayormente por mujeres “que se dedican de lleno al fomentismo, atendiendo cada uno de los reclamos presentados por los vecinos”.
La sede de la entidad se encuentra en Enrique Julio y Almafuerte y fue construida por los propios integrantes de la Comisión Directiva, que aportaron los materiales que tenían a su alcance y a quienes se les sumo el trabajo comunitario desinteresado de los vecinos del sector. A partir de allí fueron creciendo a medida que se iban acercando nuevos socios y pudieron contar con los fondos necesarios para la concreción de los proyectos que surgían en el camino.
En la actualidad cuentan con unos 200 socios, cifra que no representa la densa población que habita el barrio. Luján ronda las mil viviendas, entre ellas 256 del complejo habitacional de la Unión Obrera Metalúrgica, 156 de los Trabajadores del Sindicato de Luz y Fuerza y otras tantas del Cooperación I.
En la Sociedad de Fomento funciona también, desde 1986, la Unidad Sanitaria. Cuenta la presidenta que “en aquellos tiempos la sede estaba formada por dos habitaciones que hacían las veces de consultorios y un pasillito donde trabajamos nosotros atendiendo a la gente”. Después, con la exitosa tarea realizada en las áreas de Clínica, Pediatría y Ginecología sintieron la necesidad de expandirse.
Cuando TV Cable llegó al barrio, los fomentistas se encargaron de hacer la promoción del nuevo servicio a cambio de la construcción de un salón de usos múltiples financiado por la empresa.
Pero no todas son rosas, ya que con los controles realizados por la Comisión de Seguridad Pública del municipio, luego de la tragedia de Cromañon, sufrieron la clausura de dicho salón, aunque en estos días cuentan con la promesa del intendente, Rodolfo Lopes, de colaborar en la compra de los elementos necesarios y la adecuación del edificio a las normas exigidas.
Dentro de las obras necesarias para el barrio, se encuentra el asfaltado de un importante número de calles, sobre todo las que circundan al Club Pacífico, porque en los días de lluvia se tornan intransitables debido a la acumulación de agua, y la instalación de nuevas luminarias, en el mismo sector para darle mayor seguridad a quienes transitan por allí.
Finalmente, luego de varios pedidos de los padres de los alumnos de los establecimientos educativos barriales, Escuela 75 y Jardín 939, fueron colocados en los últimos meses reductores de velocidad en la transitada Sixto Laspiur. Y en carpeta para el próximo año 2006 queda la construcción de un puente vehicular de ingreso a la ciudad, sobre el canal Maldonado, por la calle Almafuerte que ya cuenta con el visto bueno de la comuna.