Como hemos informado en ediciones anteriores, se vienen llevando a cabo las declaraciones correspondientes a una ronda de testigos propuestos por el periodista Germán Sasso en la causa que se le sigue por difundir, en el programa La Brújula, nombres y datos de menores de edad.
A Jessica Rípodas y Carlos Velaustegui -declaraciones que tuvieron escasos aportes y se remitieron a señalar la existencia de supuestos mails con nombres de menores en conflicto con la ley-, quienes no recordaban el remitente, por ejemplo, le siguió en los últimos días la declaración de la periodista y compañera de Sasso en La Brújula, Virginia Pascual, cuya declaración fue similar a las anteriores.
Respecto a la época en que ocurrieron los hechos, Pascual dijo que tenía conocimiento de que circulaban mails con datos de mayores y también de menores de edad que habrían cometido delitos pero no pudo afirmar si la lista difundida por Sasso había sido advertida por ella. La explicación radicó en que los mails de La Brújula son revisados por Sasso, Martín Noir y ella misma, pero debido a la gran cantidad de correo que reciben, no recuerda haber visto ese mail aunque eso podría haber ocurrido.
Tampoco recordó en su declaración haber tenido en su poder los datos divulgados por Sasso, si bien reconoció saber que no se puede dar difusión de identidad, datos filiatorios o identificatorios de menores.
Recordamos que a Sasso se lo imputó en la causa 5375/08 “Páez Alejandrina A. denuncia presunta infracción al art. 94 quater el Decreto Ley 8031/73”, por “haber revelado la identidad y domicilio” de menores en conflicto con la ley penal. En abril Sasso declaró y ratificó sus dichos e incluso dijo que lo volvería a hacer. Además, sostuvo no haber infringido la ley debido a que, afirma, no reveló la identidad de los menores sino que la difundió ya que en realidad varios medios tenían la información y los nombres circularían por internet.