Tirar la basura

Buenas… que les cuento que La Blanca, este pueblo que quiere ser ciudad
pero que algunos quieren manejar como una estancia, está hecha una mugre.
La basura nos tapa y no es una metáfora.
Les cuento. Acá en La Blanca la basura es un negocio, no para el pueblo
sino para los vivos de siempre. Existe un grupo de gente que se las ingenió
para organizarse y levantarnos la basura del pueblo casi todos los días,
también nos hacen el favor de barrer las calles. La cosa es que esta gente
cada vez que le surge un problemita se altera, y bueno, nosotros los hemos
tenido que ayudar con plata para que lleguen a pagarles a los empleados o
para que cambien las gomas de los camiones o las herraduras de los caballos
o para que compren nuevos escobillones. Y nosotros, a veces, parecemos casi
gustosos de hacerles el favor ese pero bueno… Imagínese lo que es para
nosotros, acá, ese tema mugriento.
Justito esta semana que pasó parece que los empleados de esta gente
querían cobrar lo que les corresponde -que está bien eso, ¿no?-. Pero esta
gente no le alcanza lo que gana (para eso) y no sé por qué… Ojo, no se crea
que son medios pobres o que es una empresita que recién empieza… La cosa es
que nos piden que les demos una mano, y bueno esta vez las cosas no estaban
como antes y nada, que los del pueblo les dijeron que esto así como que
está bien.
Es cierto que si vos montas tu “micro o macro” emprendimiento te tenés
que hacer cargo de todo, pero nosotros nos preguntamos esta vez: ¿Para qué
esta gente se quiere hacer cargo de lo que no puede sostener? Mi tía
Eulagia tenía una frase: siempre hay alguien que te salva las papas… Ellos
deben ser amigos de la tía.
Aparte sabe usted que nosotros les pagamos a esta gente para que hagan
eso de llevarse la basura. Entonces me pregunto yo que si el pueblo de la
Blanca paga por que se lleven la basura por qué tenemos que pagar encima
cuando no llegan a fin de mes?
¡Y para qué! Ellos usan la táctica más conocida: Se ofenden, se ponen
como locos, ¿y qué hacen? Paran… Los que trabajan paran porque no les
pagan, y entonces ahí pueden los patrones decirnos a la Blanca que “mirá lo
que te pasa”, y bueno… ya les conocemos las mañas.
Así fue que La Blanca durante unos días estuvo con bolsas de basura al
mejor estilo relleno sanitario… Los cestos de basura parecían arbolitos en
las calles. Un paisano decía que menos mal que no llovió en estos días sino
sí hubiéramos literalmente nadado en basura, porque no sé si sabe también
que en La Blanca cuando llueve tenemos ahí un problemita, que bueno hace
que crucemos las esquinas en balsa en pleno centro del pueblo, pero bueno
ese ya es otro problema. ¿O esta gente de la empresita de basura tiene algo
que ver con la limpieza de los tubos-lleva-agua-de-lluvia que hay abajo del
entoscado?

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El Tero arma su bolsa

El tero propone armar su propia bolsa de basura con materiales que no
querría que estén en la casa, en la ciudad, en el país, en el mundo y
tírela… Que si se arrepiente y hay paro de los señores de la basura, usted
puede recuperarla…

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