Un nuevo sistema de ayuda social será implantado en el municipio reemplazando al bolsón de alimentos que hasta la fecha se entregaba a más de 7.000 beneficiarios.
La presentación de la Tarjeta Social estuvo a cargo del intendente Cristian Breitenstein junto con la secretaria de Desarrollo Humano y Social, Sandra Reñones, los concejales que forman parte de la comisión de Desarrollo Humano del Consejo Deliberante (Virginia Linares, Marta Castaño y Griselda Domínguez ), algunos de los representantes de las instituciones que integran el Consejo Local Económico y Social, y el gerente regional del Banco Credicoop, Ernesto Acevedo, entidad que emitirá los plásticos.
El proyecto fue descrito por el intendente: “La Tarjeta Social es un nuevo instrumento para modificar una forma de asistencia que estaba institucionalizada a partir de la crisis y que vulgarmente era conocida como la bolsa, o sea, a los pobres había que asistirlos y la forma de asistirlos era con una bolsa alimentaria. Entendemos que era un recurso de emergencia pero hoy lo que se trata es de tener un nuevo instrumento que tienen pocas provincias en la Argentina”
Con el aval del Ministerio de Desarrollo Humano y Social que dirige Alicia Kirchner, la tarjeta les brinda a los usuarios la posibilidad de elegir los productos a comprar, la calidad, el lugar donde realiza la compra. Así, “con este sistema le daremos equidad y mayor dignidad al destinatario que ya no espera que el político de turno le dé un determinado beneficio por el cual a veces se piden contraprestaciones: esto implica la ruptura definitiva del sistema clientelar que originariamente responde a una emergencia pero luego fue institucionalizado con la gente que tiene necesidades”.

Funcionamiento
El sistema será el mismo que para una tarjeta de débito. La persona puede comprar en los comercios adheridos, desde los grandes supermercados hasta los almacenes de barrio, que cumplan con las obligaciones impositivas. El monto mensual que se cargará a cada tarjeta será de $ 40.
Cabe aclarar que los planes sociales asignados a cada uno de los bahienses seguirán siendo cobrados porque “esto es un complemento obviamente insuficiente que viene a complementar los planes Jefas y Jefes”.
Cuando Sandra Reñones tomó la palabra para desarrollar aspectos técnicos y de funcionamiento de la tarjeta, dijo que “comenzamos un relevamiento de beneficiarios del bolsón alimentario hace una semana. Cuando lo terminemos a mediados de la próxima semana, firmaremos con la empresa Cabal y pasaremos a estos 7.000 censados al sistema de tarjeta. También a partir de la próxima semana se abrirá el listado de inscripción de los comerciantes”
Este dato no es menor, ya que con el sistema aún vigente, los productos venían desde La Plata, donde se compraban al mayoreo. En cambio, con esta metodología una cantidad importante de dinero circulará por los negocios locales.
“Concretamente el monto a gastar será de $ 40, mientras que antes se gastaban $ 20 sin los alimentos frescos. Y ahora el beneficiario podrá incorporar los frescos”, detalló la funcionaria y aclaró que entre los productos no habilitados para la compra se encuentran bebidas alcohólicas, productos de perfumería y limpieza.