La Tarjeta Social Bahía es un fortalecimiento alimentario implementado a partir de la unificación de tres programas sociales que se utilizaban en la comuna: el Volviendo a Casa, el bolsón alimentario municipal y el bolsón de alimentos secos del plan provincial “Más Vida”.
Actualmente los beneficiarios de cada programa son elegidos por las asistentes sociales de cada delegación.

Los programas:

“Volviendo”
“El Volviendo a Casa” fue un programa destinado a las familias que asistían a comedores con el objetivo de que vuelvan a comer en familia en sus hogares mediante la entrega de mercadería.

“Vida”
El bolsón Vida se implementó en 2 o 3 barrios que no fueron incluidos en el programa “Más Vida” de provincia que hace más de 12 años que esta funcionando. Tenía productos secos y leche para los mismos destinatarios, mujeres embarazas y mujeres con niños menores de 6 años porque se considera que si el niño lo necesita, ingresa a una escuela con comedor.

“El bolsón”
El bolsón municipal que tenía 12 productos de primera necesidad.

“Ante la urgencia”
Existe también un bolsón de emergencia, con los mismos productos básicos, para casos de urgencia de una familia que se acerca a pedir alimentos para el día a alguna delegación.

Tarjeta social
La Tarjeta Social Bahía tomó la población de beneficiarios de los programas mencionados: “Hicimos un relevamiento con declaraciones juradas en los barrios y acá en el municipio y en base a eso nos quedó un padrón que depuramos en función de las familias que no lo necesitaban tanto. Este listado llega a más de 6500 beneficiarios. Ésta lista se modifica constantemente porque hay familias que cambian su situación y se las da de baja, así como hay quienes lo comienzan a necesitar y se les da el alta. Igual está todo sometido a evaluación, que esta a cargo de las asistentes sociales”, comenta Diana Díaz, subsecretaria de Promoción Social de la Municipalidad.

Los números
$ 40 y $ 80, por mes son los dos montos que se dan a través de la tarjeta social.
Son dos sumas mínimas. El menor de los dos -por tratar de diferenciarlos- es utilizado por la gran mayoría, casi el 70% de los beneficiarios.
“Nosotros aclaramos que es un complemento alimentario, que es mejor que el bolsón y que el monto es mayor que el que se daba en realidad con el bolsón, pero también sabemos que tenemos que revisar los montos y trabajar para mejorarlos”, aclara Diana Díaz.

Avance tecnológico para montos mínimos
Los montos se otorgan a través de un crédito en una tarjeta magnética con la cual el beneficiario asiste a los supermercados adheridos y compra lo que cree necesario y lo que le alcance.
Si bien se informa que con la tarjeta lo que se buscó es “devolver la dignidad, evitar la cola; las consecuencias que trae que la decisión de recibir, o no, sea de una persona, y que cada uno pueda elegir que comprar. Otra de las patas del programa es el fortalecimiento de los pequeños comercios, que ni siquiera necesitan tener el postnet, ya que se puede hacer en forma manual, consultando a un 0-800 que le comunica el fondo con el que cuenta el beneficiario”. Para completar la asistencia se hicieron talleres de nutrición, donde además de enseñar a comprar, se dieron recetas a las mamas que asistieron para aprovechar los productos y se habló de compra responsable.

Sobre los lugares de compra, cabe aclarar que son pocos los comerciantes pequeños que abren sus ventas a este sistema por una cuestión operativa: hay que llamar en el caso de no tener postnet, hay que contar con línea telefónica y con la voluntad de hacerlo también. Estos son los motivos por lo cual los supermercados grandes son quienes sí acceden a estas ventas.
Respecto al 0-800, se supone que se puede controlar el saldo de la tarjeta, cuándo se deposita el dinero; y si perdió la tarjeta o bien controlar la cuenta. Los teléfonos gratuitos son de la empresa CABAL, con quien se firmó el convenio.

A comprar (lo que se pueda)
Con la tarjeta se puede comprar, por ese monto, todo tipo de alimentos, secos y frescos. Artículos de limpieza se incluyeron 3 elementos básicos: detergente, jabón blanco y lavandina.
Lo que no se puede comprar: bebidas alcohólicas, cigarrillos, pañales, elementos de tocador y productos de roticería.

¿En qué gastar 40 u 80 pesos?
La tarjeta social es una particular manera de incluir desde las prácticas, porque a la luz de los montos que se otorgan es obvio que poco es lo que se logra incluir.

$ 40
Una persona con sus necesidades básicas satisfechas y que no es beneficiaria de este sistema, puede en una salida de esparcimiento gastarse esos montos.
* Cine y pochoclos para dos
* Una salida al boliche
* Una remera
* Una pizza y una gaseosa
* Once cafés
* Tres cafés con torta
* Un libro

En cambio aquella persona beneficiaria de la tarjeta social con su monto de 40 u 80 pesos debe hacer malabares para que eso se traduzca en leche, yerba, azúcar, jabón, etc.

Nueva tarjeta
“Próximamente -nos cuenta Díaz- vamos a tener una nueva tarjeta hecha por nosotros desde la comuna, la tarjeta será “Vida”, del programa de la Provincia que funciona hace 12 años en 60 barrios de la ciudad”.
El programa apunta a la nutrición de mamas embarazas hasta que los chicos ingresan al colegio. Se entrega leche fluida y mercadería.
“Hasta ahora la entrega era responsabilidad de las llamadas “Manzaneras” pero el sistema cambiará y se reemplazará por esta tarjeta. Las mamás van a tener una tarjeta para comprar la leche y los alimentos”. Los montos son de $ 80 para un beneficiario, y para 2 o más, $ 100.
Si bien todavía no se conocen los detalles, como por ejemplo, que pasará cuando se crucen los beneficiarios de ambas tarjetas, se estima que para el la primer semana de mayo se entregarían las tarjetas.
Por ahora se esperan las decisiones de la provincia, mientras tanto se capacitan a las manzaneras para que trasmitan la forma de utilizar el nuevo beneficio.