Una nueva etapa del plan de lucha que busca recomponer el salario de los docentes se cumplió la semana pasada. En este caso, la medida de fuerza elegida por el Frente Gremial ante la “ridícula e insuficiente” oferta propuesta por la gestión Scioli, fue un paro de 48 horas, que coincidió con manifestaciones similares de los trabajadores estatales y judiciales.

La segunda oferta salarial del gobierno consistió en un incremento del 4,5% a partir de agosto y otro tanto a partir de noviembre. Las entidades del Frente (Suteba, Feb, Uda, Sadop y los técnicos de Amet) se levantaron de la mesa de discusión con la huelga lista para ponerla a consideración en sus asambleas.
En Bahía Blanca, los maestros del Suteba se reunieron el miércoles 27 por la mañana para analizar la continuidad de las negociaciones. El acatamiento al paro fue masivo.
“Conformidad no hay en ningún lado. En realidad la contundencia del paro pone de manifiesto cuál es el estado de ánimo de la mayoría de los docentes. La propuesta fue rechazada de plano por ridícula, por insuficiente, pero nos preocupa también que el gobierno apueste por dividirnos, por desgastarnos y sabemos que para sostener nuestra acción no alcanza sólo con parar uno o dos días”, contestó ante la consulta de EcoDias el secretario general del Suteba, Enrique Gandolfo.
El dirigente manifestó que “necesitamos incrementar el grado de participación en las asambleas, en las movilizaciones en la calle, al dirigirnos a la sociedad porque es muy importante para todos nosotros explicar el sentido de nuestras acciones, no solamente frente al docente que lo padece todos los días sino frente a los papás y las mamás que ven que sus chicos no tienen clases”.
Durante la reunión en Chiclana 369 algunos delegados exigieron pedir a la conducción provincial del sindicato que defina el monto al que se está apuntando con el reclamo: “Hablar del 20% significa, al menos, precisar sobre qué se saca ese porcentaje. Si es sobre el básico de un maestro de 692 pesos, hay que sacar la cuenta de lo que significa: son monedas. Si es sobre los 1290 de bolsillo es otro dinero pero aún así sigue siendo exiguo”, explicó Gandolfo y agregó que “creíamos necesario definir una cifra concreta de incorporación de sumas que cobramos, fijas al básico. La asamblea definió que ese básico que debía pedirse es de 1800 pesos en el cargo testigo”.
Tras intercambiar opiniones por alrededor de tres horas, los maestros decidieron apostar a la continuidad del plan de lucha “con acciones unidas en el marco de toda la provincia, progresivas y unificadas con todos los sindicatos”.
Desde el gobierno bonaerense descalificaron el paro docente y aseguraron que la propuesta implica “un aumento del 40% anual” a lo cual el titular del Suteba local respondió afirmando que “disfrazan los números”.

La mano en la caja
La intención del gobierno provincial de unificar el Instituto de Previsión Social (IPS) con las cajas jubilatorios de la Policía Bonaerense y la de los trabajadores del Banco Provincia -proyecto que se encuentra ya en la legislatura- es un ítem “de altísima preocupación” para los maestros que todavía “no ha sido tomado con suficiente fuerza por la conducción provincial del sindicato”.
“Esto pone un riesgo muy grande a las jubilaciones de los docentes porque en realidad el IPS es un instituto que en este momento está en condiciones de pagar bien las jubilaciones, pero se pretende con esta ley salir a cubrir con fondos del IPS otras cajas que son deficitarias -y tampoco deberían serlo- pero sería pasar dinero de una a otra para cubrir un déficit que significaría desfinanciar el Instituto de Previsión Social que agrupa a buena parte de los estatales de la provincia”, sostuvo Gandolfo.
Según manifestó el gremialista y se vio claramente en las movilizaciones en la capital provincial, “ya los judiciales han tomado con toda decisión una iniciativa en contra de este proyecto, lo mismo los empleados del Banco Provincia, nosotros estábamos pidiendo al Suteba un pronunciamiento muy claro y contundente en este sentido que todavía no se ha visto satisfecho”.

Artes Visuales
La semana pasada, luego de una reunión mantenida entre los directivos de la Escuela de Artes Visuales y la presidenta del Consejo Escolar, se colocaron tres baños químicos contratados desde La Plata para suplantar a los deteriorados sanitarios del edificio de Zapiola 247 que también tiene graves problemas en el estado de sus techos.
“Es una vergüenza porque es un reclamo de mejora del edificio que viene de larga data, hubo una licitación y se cayó otra vez… falta la decisión política de que el dinero vaya allí. Entonces, a lo que se arribó el otro día es una solución absolutamente transitoria y precaria porque es instalar baños químicos y reparar transitoriamente los techos que se vienen abajo y ponen en riesgo incluso el dictado de clases”, aseguró Gandolfo.
Para el titular del Suteba, la solución de fondo “es la inversión edilicia, ahora recién dicen que vuelve a haber una licitación en septiembre y que en octubre se comenzaría con las obras. Imagínense que en la Escuela de Artes Visuales las clases terminan a fines de noviembre. Ese es un claro ejemplo del estado en que se encuentra la escuela pública: son mil alumnos perjudicados por este estado de cosas”.