Sin
temas de gran envergadura, se desarrolló la reunión del jueves 20
de abril en el Concejo Deliberante.

De
los trece puntos del orden del día se destacan la incorporación al
patrimonio cultural de la ciudad de Bahía Blanca, del tanque de agua
y los piletones de enfriamiento del barrio Los Almendros, ubicados en
Zelarrayán al 2700, a pocas cuadras de la Delegación Municipal
Norte. Cabe destacar que dichas instalaciones se encuentran muy
descuidadas y venían siendo objeto de robos y destrucciones.

Por
otro lado,
se creó el programa “Convivencia” relacionado con los juguetes
bélicos. Finalmente, los concejales votaron un proyecto de
resolución por el cual solicitan la compra o alquiler de un inmueble
para el funcionamiento de la Escuela de Enseñanza Media Nº 6.

Al
respecto, dijo la radical Virginia Linares: “Hace alrededor de dos
años que se alquiló una casa como anexo de la calle Rondeau, donde
si alguno de los concejales concurre, verá que es una casa en
condiciones indignas para que cualquier alumno pueda acercarse a
recibir clases y los docentes a trabajar (…). Me parece que este es
un tema pendiente, con el agravante de que es una escuela que tiene
matrícula de los barrios periféricos de la ciudad, donde a partir
del Tarjebus concurren los chicos y, generalmente la mayoría, son
chicos que de tarde trabajan y el hecho de tener un lugar digno donde
poder educarse hace a lo que a veces decimos acá, a los Derechos
Humanos propios, inclusive, de los niños”.

Se
prendió la lamparita

Después
del “vendaval” del miércoles pasado, el concejal por la UCR,
Aníbal Roig, reflotó la necesidad de reunirse con los responsables
de la empresa de energía eléctrica EDES, que había prometido
acercarse al Deliberativo a principios de marzo a aclarar algunas
preocupaciones de los ediles.

Por
ejemplo, no
existe un sistema eficiente para denunciar situaciones como la falta
de energía. Hoy la gente debe comunicarse con un 0-800, “pero hay
otro tema muy serio, que es el que nos ocupó en enero cuando nos
juntamos con gente de EDES, y por el cual le requerimos una respuesta
lo más urgente posible, cosa que hasta ahora no se ha dado. Era el
tema de peligros en la vía pública, como cuando cae un cable y la
gente intenta llamar al 0-800, servicio que está constantemente
saturado”.

Según
Roig, el contrato de concesión dice que tiene que haber un teléfono
al cual recurrir en estas situaciones, por eso se habilitó el 0-800,
aunque “ellos mismos reconocieron que estaba funcionando con
algunas dificultades que tienen que corregir”, pero también deben
habilitar un lugar físico en la ciudad donde los usuarios puedan
acercarse a realizar sus reclamos. Si usted tuvo algún inconveniente
durante las últimas tormentas, de más está aclararle que ese lugar
no existe.

“Con
EDES tenemos tantísimas cosas que estamos tratando de arreglar a
nivel local, pero como forman parte de un pool de empresas con sede
en San Nicolás, donde está la sede administrativa, para darnos una
respuesta tienen que gestionar allí”, agregó el concejal, para
finalizar aclarando que si bien este tema debía ser atendido a
principios de marzo, fue “por toda la situación que es de público
conocimiento
que se vivió en el municipio”.