SESIÓN HCD
Banca 25

Para mostrar ante los ediles de la ciudad el trabajo realizado en la
Sociedad de Fomento del barrio Latino, Paulina Marturano, presidenta de la
institución, hizo uso de la Banca 25 el último jueves 21 de septiembre en
el Concejo Deliberante. Allí se refirió al microemprendimiento textil
denominado “Un lugar creativo”, surgido tras ganar un concurso organizado
por la Fundación Cecilia Grierson y avalado por el Banco Río, lo que les
permitió contar con materiales y capacitaciones para dar los primeros pasos
en esta pequeña empresa.
En la sesión, la concejala del Frente para la Victoria Eva Perón, Marta
Castaño, agradeció a cada una de las vecinas que participan en el programa
y sostuvo que “es estimulante la fuerza que las ocho mujeres, que
comprenden y llevan adelante este emprendimiento productivo, le ponen a
esta nueva habilidad que han adquirido, que es una capacidad para enfrentar
la vida, para que en un futuro, muy cercano ya, puedan tener un ingreso
para llevar a sus hogares”.
Luego, la presidenta de la entidad fomentista, repasó el origen del
microemprendimiento y expresó que “con la extrema pobreza que se sufre en
algunos lados este tipo de actividades enaltece a quienes queremos, de
alguna manera, vivir con dignidad. Estamos dispuestas a hacer lo imposible
por no defraudar a quienes confiaron en nosotras”.
En tanto, María del Carmen Amorín, titular de la Fundación Cecilia
Grierson, aclaró que la intervención de la institución se debe a que “no
hay salud sin educación, ni educación sin desarrollo social”, por lo cual
apostaron por esta idea.
“El fuerte de la Fundación, seguramente son las múltiples alianzas que
es el modelo actual en el mundo: Estado, empresa y organización de la
sociedad civil. Con ese modelo trabajamos y creemos que es el único porque
vemos resultados. Este proyecto que está todavía en etapa de capacitación y
no de comercialización, estamos abriendo las líneas de mercado para que
este grupo pueda vender sus productos”, explicó Amorín.
Finalizada la sesión, EcoDias dialogó con Mirta, una de las costureras
de Latino: “La mayoría estábamos sin trabajo y además sin ningún
conocimiento de costura, ¡fue un logro! Aparte de las máquinas… fue todo un
aprendizaje, que todavía estamos viviendo, desde diciembre y hasta fin de
año. Todos los días estamos trabajando en dos horarios, mañana y tarde, y
los martes o jueves vienen de la Fundación a capacitarnos. Por otra parte
somos todas del mismo barrio y hemos formado un muy lindo grupo”.
“Este proyecto salió de la Fundación Cecilia Grierson, avalada por el
banco Río, se hizo una convocatoria abierta en el barrio, se presentaron
unas cuarenta personas y quedamos diez. En este momento quedamos ocho, y
estamos haciendo sábanas, toallas, toallones y demás. Hoy estamos
produciendo, queremos vender a particulares o a alguna empresa. Tenemos
proyectado que esto va a salir. Hacemos todo lo que esté a nuestro alcance,
con la capacitadora que es Gladis Galván”, afirmó Paulina.
Además agregó que “nos monitorea la Fundación: enseguida pusieron la
alarma, el teléfono y ahí ya nos compraron las máquinas, tenemos tres
máquinas industriales, una mesa de trabajo, estanterías… todo con el premio
del Banco Río y me enteré recién que para fin de año vienen nuevas
máquinas”. De hecho la doctora Amorín aseguró que esta medida forma parte
del “plan de expansión” del proyecto.
Como conclusión, dejamos el deseo de Azucena: “Esperamos salir
adelante, que en un futuro tengamos cada una su propio sueldo, le vendamos
a muchas empresas y que haya más gente trabajando”.