Scoop

Guión y dirección: Woody Allen
Fotografía: Remi Adefarasin
Montaje: Alisa Lepselter
Origen: UK – 2006
Calificación: Apta para todo público
Intérpretes: Scarlett Johansson, Woody Allen, Hugh Jackman, Ian
McShane, Romola Garai, Charles Dance

Al comenzar su etapa europea, el director Woody Allen declaró que no
volvería a aparecer en pantalla y se dedicaría al género dramático. Pero
las musas dispusieron… o más exactamente su nueva musa dispuso otra cosa.
Después del reconocimiento obtenido con Match Point (2005), donde
comenzó la colaboración de Woody Allen con Scarlett Johansson, bastó que la
bella actriz manifestara su deseo de protagonizar una comedia con él, para
que pusiera manos a la obra.
El título -no es muy claro por qué localmente se estrenó con el
original- es una palabreja inglesa que en los círculos periodísticos
equivale a “exclusiva”, como la que persigue su protagonista.
Sondra Pransky (Scarlett Johansson) es una estudiante de periodismo de
vacaciones en Londres. Una tarde va al show de magia del Gran Splendini
(Allen), y participa en un truco de “desmaterialización” que la pone en
contacto con un fantasma. Y no cualquiera, sino el de un incisivo
periodista (Ian McShane) que no quiere pasar al otro mundo sin dar la
primicia de quién sería el Asesino del Tarot. Con la ayuda del mago, Sondra
comienza a seguir al sospechoso. Pero desenmascararlo será más difícil de
lo que esperaba, porque el presunto asesino serial es un atractivo
aristócrata ingles (Hugh Jackman), que intentará seducirla.
Una comedia entre romántica y policial que retrotrae al clima de los
primeros trabajos del director, y podría verse como una versión londinense
y algo deshilachada de Misterioso Asesinato en Manhattan (1993).
Un trabajo menor dentro de la abultadísima filmografía de Allen. Un
divertimento cuya principal pretensión parece ser disfrutar de la compañía
de la rubia Scarlett, con la que hasta comparte su personaje torpón, a
pesar de que a la chica las replicas humorísticas y los anteojos no le
sientan muy bien.
Las prisas y las miras cortas afectaron al guión, como lo demuestra un
gemelo perdido que parece vital en las primeras escenas y que nunca se
encuentra, entre otros descuidos y arbitrariedades. Sin embargo, esto no
impide disfrutar de varios diálogos ingeniosos y secuencias hilarantes,
como en la que Allen conduce a toda velocidad por las rutas inglesas sin
saber demasiado en qué carril.
Un film para que detractores sigan proclamando la declinación
irremediable de Allen, y fieles seguidores sigan dispuestos a perdonar y
reír.
Por su parte, él hace que desoye las dos campanas, y está terminando un
drama -Cassandra`s Dream- protagonizado por Ewan Mc Gregor y Collin Farell,
mientras preproduce su primer film español: otra comedia protagonizada por
su chica favorita.