RESIDUOS URBANOS
Proyecto Cartoneros

Desde la comuna se decidió implementar un sistema para reorganizar el
trabajo de los cartoneros en centros de separación y acopio de los residuos
de la ciudad. Es un paso importante aunque resta aún dar el paso superador
en el tratamiento de los residuos domiciliarios, que excede a este caso
puntual pero lo contiene, y que es esencialmente la educación ambiental de
todos los vecinos.

Andrés Ombrosi, subsecretario de Gobierno y Producción, se reunió con
EcoDias y brindó detalles del proyecto que pretende cambiar la metodología
de tratamiento de la basura de Bahía Blanca, maximizando sus beneficios
económicos y disminuyendo el daño medioambiental.
“Desde hace más de 4 meses venimos hablando con distintos grupos de
cartoneros presentándoles una idea que estuvimos trabajando con Sergio
Montero, subsecretario de Gestión Ambiental, tomando sugerencias que ellos
mismos nos hacían y hemos logrado tener un proyecto elaborado en conjunto
para presentárselo al grupo más grande de cartoneros que son los del barrio
Noroeste. A todos les pareció muy bien y se mostraron muy interesados, y
ahora estamos armando todo para que en 30 y 60 días empezar con la primera
experiencia piloto”.
A lo que se refiere Ombrosi es al proyecto que consiste en la creación
de dos galpones de acopio de basura, donde los recolectores informales de
cartones, vidrio y plástico de la ciudad trabajarán en la separación y
selección de materiales reutilizables para ser vendidos a la Ecoplanta.
“Si todo anda bien, entre 60 y 90 días cerraríamos el esquema,
generando estas plantas de acopio en distintos puntos de la ciudad
dependiendo de la ubicación de los cartoneros, donde ellos puedan recibir
allí la basura y separarla, utilizando un sistema parecido al de la
Ecoplanta. Ésta, a través de una SAPEM (Sociedad Anónima con Participación
Estatal Mayoritaria) cuyo 98% pertenece al municipio y el 2% a la
cooperativa de trabajo de la Ecoplanta, va a comprar todo lo que separan
los cartoneros, no solamente cartón como lo hacen la mayoría de los carros
chicos, sino también plástico, metal, y todo tipo de material que sea
reutilizable”.
Según el funcionario, desde fines del año pasado el valor de esa
mercadería descendió bruscamente a menos de la mitad, por lo cual los
recolectores no están ganando nada, y sumado a esto, tienen que absorber el
valor que les cobran los intermediarios, dejándolos así con una mínima
ganancia.
“Nosotros les estamos ofreciendo a través de esta empresa comprarles la
mercadería sin costos de intermediación, o sea que el mismo valor por el
cual las empresas le compran a la Ecoplanta nosotros se las vamos a comprar
a los cartoneros. La diferencia será que en vez de venir al centro, buscar
la mercadería, separarla y venderla, van a estar en centros de acopio.
Nosotros vamos a llevar la mercadería allá, ellos la van a separar, la van
a clasificar, la Ecoplanta la compra y después la vende”.
Si bien es un paso importante en el tratamiento de los residuos
domiciliarios, es claro que se comienza por el último eslabón de la cadena.
Cuando se le pregunta a los recolectores informales de residuos por qué
acuden al centro de la ciudad, la respuesta tiene que ver con que -por
ejemplo- en los edificios se saca la basura a partir de las 19 hs.,
mientras el camión recolector pasa en la madrugada.

Hacia la cooperativa
“La idea es que a medida que esto se vaya aceitando, se armen
cuadrillas de trabajo, que sean el germen de la cooperativa y que a la
cooperativa se llegue cuando los cartoneros estén preparados para trabajar
en equipo, y para dividirse las ganancias entre todos sea cual sea la tarea
de cada uno, sea separar papel, cobre, o ser sereno. Que entiendan la
cooperativa como una empresa integral y que se puedan dividir el dinero”.
Pero frente a esta afirmación surgen las dudas no sólo en quienes
conocen el tema, sino sobre todo en los mismos cartoneros que dudan de la
distribución equitativa de las ganancias. En definitiva, tampoco existen
experiencias exitosas en la ciudad de cooperativas de abogados.
“Esto es una construcción, por eso tenemos un equipo de profesionales,
sobre todo trabajadores sociales que van a acompañar la tarea de los
cartoneros. Respecto a si están todos de acuerdo, hasta ahora nadie nos
vino a decir que no, estimamos que entre el 80 % el 90 % están enterados,
nos pusimos a disposición, les aclaramos dudas y vamos a los barrios”.
“Ellos se preguntaban ¿cómo sé cuáles son mis cartones? Entonces
nosotros creemos que necesitamos la colaboración de los asistentes
sociales, para ayudarlos a adecuarse a esta nueva modalidad y también
tiempo para que vean que aunque no tengan su cartón, se están llevando
todos los días un poco más de lo que se llevaban antes, que están
trabajando bajo techo, que no tienen que salir a la noche”.

Los centros de acopio
Los lugares elegidos para trabajar con la basura estarán ubicados en
Noroeste porque allí se encuentra el 70 % de los cartoneros de la ciudad y
otro en la zona de Grumbeing, que será el primero en funcionar, ya que con
ese grupo la comuna viene trabajando desde hace un tiempo.
“En Grumbeing ya tenemos hasta el lugar alquilado. El primer paso que
vamos a dar es empezar a comprarles a los cartoneros sin clasificar,
viniendo al centro, pero para empezar a generar confianza, que vean que lo
que les decimos es cierto, que les vamos a pagar al mismo valor”.
Según la proyección de la comuna, llegará el momento en que Covelia
S.A. en lugar de llevar todos los residuos que junta al relleno sanitario,
lleve una parte de las 250 toneladas diarias que ingresan al relleno al
centro de acopio.
Los materiales orgánicos serán separados de los inorgánicos, y los
restos que no se puedan recuperar para el reciclado se dispondrán en
contenedores que la empresa recolectora dispondrá en el relleno.
“Pero a medida que empecemos con los centros de acopio, empezamos la
campaña de separación en origen, o sea en cada vivienda de la ciudad,
instando a separar los residuos orgánicos de los inorgánicos como se hace
en la localidad de Gral. Cerri, desde hace 8 años. Nosotros esperamos que
la planta no esté más de un mes funcionando así, que después ya empiecen
las campañas de separación en origen, y que si bien va a haber un poco de
orgánico, nosotros estamos seguros que por la solidaridad de la gente se va
a poder hacer”.
Si bien la concientización y el cambio de hábito es una de las tareas
más complejas de este nuevo modelo, Ombrosi se mostró convencido, apelando
“a la solidaridad de la ciudadanía bahiense, lo haremos por etapas, primero
en el micro y macrocentro, vamos a hacer campañas en las escuelas, a través
de los Ecoclubes, de las asociaciones ambientalistas, y con campañas en
toda la ciudad”.
Una de las condiciones para trabajar en los galpones será que no pueden
hacerlo ni chicos ni mujeres, salvo que sea la mujer el sustento del hogar,
por lo que le permitirá a los chicos seguir o retomar la escuela y a las
mamás hacer otro tipo de actividades con la ayuda de un equipo que los
asistirá, compuesto por psicólogas, maestras, trabajadores sociales y
psicopedagogas.

Sin apuros
En cuanto a la cantidad de familias afectadas, el último censo del 2007
del Registro Único de Recolectores Informales, arrojó un resultado de 500
carros en la ciudad, “hay carros que tienen muchos cartoneros y hay
cartoneros que tienen muchos carros chicos, por lo que estimamos que hay
600 familias, y entre 600 y 800 cartoneros incluyendo jefes de familia,
mujeres y niños”.
“En esto no tenemos apuro, queremos que sea sustentable, para dar un
paso firme y recién ahí dar otro paso, para generar confianza en los
trabajadores. Sabemos que el problema no son los carros en el centro, el
problema es social y nosotros no podemos atacar el modo de ganarse la vida
de familias que desde hace 8 o 10 años vienen teniendo. Nosotros apuntamos
a la causa, hay gente que se gana el pan y lleva el pan a su casa
recolectando basura, aspiramos a darle dignidad a las condiciones
laborales, organizándolos con la posibilidad de formar una cooperativa. A
partir de ahora, entre 20 y 50 días estará funcionando el primer centro de
acopio de Grumbeing”, prometió el subsecretario.