El Museo Histórico, que depende del Instituto Cultural del municipio, guarda en su interior registros de la vida de nuestra ciudad.

Aunque funcionó de hecho ocho años antes de su apertura oficial, el Museo y Archivo Histórico de nuestra ciudad tiene como fecha de inauguración el 29 de octubre de 1951, que marcó su actual emplazamiento de calle Dorrego, en una de las puertas laterales del edificio del Teatro Municipal.
Dependiente del Instituto Cultural del municipio, la entidad cuenta actualmente con una planta estable de tres trabajadores (un profesor de historia, un encargado de montaje formado en la materia y una profesora de filosofía), además de su directora, Ana Luisa Dozo. Durante 28 años, Dozo desempeñó diversos cargos como empleada en la institución. Entre otras tareas, debió hacerse cargo de la organización del archivo histórico del Museo.
En enero, rindió el concurso para acceder a su actual cargo, que empezó a ejercer hace dos meses. EcoDias conversó con ella para conocer diversos aspectos de la dinámica de una de las entidades dedicadas a la memoria bahiense.

De inventarios y orígenes
Aunque en la actualidad el Museo cuenta con un inventario de sus objetos, el reciente inicio de la gestión de Dozo marca la necesidad de un control que lo actualice. Por ello es que no se puede precisar un número exacto de objetos que conformen el total del patrimonio de la entidad.
En cuanto a la procedencia del material que constituye el archivo, Dozo especificó a EcoDias que “los objetos ingresan al Museo por medio de donaciones particulares de vecinos de la ciudad o de instituciones. A veces, incluso llegan desde otras ciudades”, siempre sin cargo para el museo: “Es decir, nosotros no compramos objetos, sino que recibimos los que la gente dona. Es así como está establecido”.

Donaciones
Quienes se encuentren interesados en donar material de su propiedad al Museo, pueden hacerlo después de llenar unas planillas que otorgan formalidad al acto. En ellas constan todos los objetos que la persona acerque, los datos del donante y su firma.
Esa documentación conforma un expediente y pasa a integrar el inventario general.
Es importante aclarar que en el caso del material exhibido durante las exposiciones, la entidad acepta también préstamos de instituciones o particulares.

Consultas
Quien desee consultar el archivo que guarda la entidad, “tiene que venir al museo (Dorrego 116) de mañana, en lo posible de 9 a 12 horas, y vamos a atender su consulta dentro de las posibilidades. Esta es una institución pública, pero no específicamente de consulta, sino que lo es por extensión”, afirmó Dozo.
“En este momento -añadió- estamos reorganizándonos. Somos pocos empleados, y de a poquito vamos a ir diferenciando nuevamente cada área. Lo que pasa es que yo, al asumir esta función, dejé otra”.
Según expuso a EcoDias la máxima responsable del Museo Histórico, conviene que quien se acerque a consultar lo haga con una referencia puntual, aunque “nosotros orientamos igual, cuando vemos que la gente no sabe cómo encontrar o no sabe bien qué es lo que quiere. Pero las consultas deben ser puntuales. Nosotros tratamos que se ajuste cada vez más el tema”.

Exposiciones
A la hora de pensar en una exposición, los criterios pueden formarse a partir de la cronología o la temática, aunque la gestión actual pretende imprimir otra tónica a la dinámica de planificación.
“Nosotros, en este momento, estamos abriendo un poco el Museo a la comunidad, porque queremos que la gente venga y se sienta representada. Que se encuentre significada en él”, ilustró Dozo.
“Entonces, no es que estemos respondiendo a una planificación elaborada a comienzos de año, sino que hemos ido cubriendo a partir de lo que hemos ido pensando y de las inquietudes de la gente. A este museo yo lo entiendo como un lugar que tiene que responder un poco a esas inquietudes”, amplió.
Además de lo expuesto, a la hora de pensar una determinada temática “surgen cosas en el camino”. Un ejemplo claro lo representa la presentación que se montó en torno a la apertura de la base del Monumento a San Martín, este año del Bicentenario.

Objetos preciados
Aunque reconoce que “los objetos tienen distintos niveles de significación”, Ana Dozo ha pasado casi tres décadas trabajando junto al material que guarda el lugar. Esa cercanía le permite señalar algunos que revisten un carácter especial. “A veces, un objeto que ha estado en una cocina está lleno de significados. Pero hay otro que es importante porque representó un avance científico o tecnológico para el desarrollo de la humanidad”, ejemplificó.
Entre las cosas que destaca, Dozo enumera, entre otros, al aparato de rayos X que perteneció al Hospital Municipal y a la pieza fundacional del Museo, el sable que perteneció al General Cerri.
El equipo de rayos X llegó al país a poco de patentado, y requiere una refacción para su puesta a punto. Ya se ha consultado a especialistas para efectivizarla. El sable de Cerri, en tanto, es exhibido en el museo que funciona en dependencias emplazadas en el lugar donde se ubicó el histórico Fortín “Cuatreros”.

Articulación con instituciones
Actualmente, el Museo Histórico continúa ofreciendo las visitas guiadas a instituciones educativas. Las mismas son los martes y miércoles por la mañana y los jueves y viernes por la tarde. Vale aclarar que también pueden acceder a ellas quienes provienen de otras ciudades o del extranjero.
Si bien resta confirmarse, la intención de la nueva gestión es iniciar un nuevo proyecto de articulación que permita sistematizar un vínculo más estrecho entre la entidad que reúne una parte grande la historia de Bahía Blanca y las instituciones educativas que forjan el futuro de la ciudad.