Ocho cooperativas
de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires brindarán el servicio de televisión por
cable en pocas semanas más, luego de haber recibido la autorización de la
AFSCA. Una de ellas, se encuentra en la vecina localidad de Saldungaray.

Aunque todavía el articulado que afecta la situación
patrimonial del Grupo Clarín se encuentra suspendido por una medida cautelar
tan increíble con extensa en su supervivencia, la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual que el Congreso de la Nación sancionó en 2009 ya deja
ver sus beneficios para toda la sociedad.
El sector cooperativo, que tenía ingreso prácticamente vedado al negocio, no es
la excepción en esta gran apertura. El viernes 11, la Autoridad Federal de
Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) confirmó que autorizó a ocho
nuevas empresas cooperativas a brindar el servicio de televisión por cable.
Las cooperativas incluidas en el decisorio de la autoridad de aplicación de la
normativa, conducido por Martín Sabbatella, pertenecen a las provincias de
Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Y hay más buenas noticias: una de ellas se
encuentra en Saldungaray, en el distrito de Tornquist. Se trata de la
Cooperativa Eléctrica Limitada de la vecina localidad, que cuenta con 54 años
de historia y presencia en la región.
“Recibimos la noticia la semana pasada. Aún nos quedan por hacer las últimas
inversiones técnicas para brindar el servicio de manera óptima en, calculamos,
tres meses”, adelantó a la agencia Ansol el presidente de la Cooperativa de
Colonia Caroya y Jesús María, Omar Fantini. La entidad que dirige pasará
entonces a competir en el mercado de manera directa con Cablevisión, del Grupo
Clarín.
Las otra media decena de entidades beneficiadas con la autorización de la AFSCA
están radicadas en Venado Tuerto, Villa Eloísa y San Guillermo, en la provincia
de Santa Fe; y en Inriville, Idiazábal y Luque, en Córdoba.
 “En algunos casos, como el de la
Cooperativa de Consumo Popular de Electricidad de Venado Tuerto, en Santa Fe, el
servicio deberá comenzar a prestarse a partir de esta autorización bajo la
Resolución 2412/12. En localidades como Idiazábal, en Córdoba, la cooperativa lo
venía haciendo bajo otra figura legal y finalmente podrá hacerlo ahora como
cooperativa”, precisó en su portal de noticias la Cooperativa de Provisión y
Comercialización de Servicios Comunitarios de Radiodifusión (Colsecor).
De este modo, las empresas cordobesas se sumarán a las autorizadas en octubre
pasado en las localidades de Calchín y Los Cisnes. En tanto, la cooperativa de
Saldungaray seguirá los pasos de la Cooperativa Eléctrica de Tres Arroyos
(Celta), entidad bonaerense que comenzará a prestar el servicio en estas
semanas, tal como adelantó su presidente, Nicolás Ambrosius, en octubre pasado.

Cooperativismo estival
La economía social y solidaria también viene diciendo presente en las
principales plazas turísticas, en este verano 2012- 2013. Con el aporte del
Ministerio de Desarrollo Social del gobierno nacional, un grupo de empresas
cooperativas desarrollan en esta temporada estival una serie de actividades
inclusivas y solidarias.
“Muchos de los proveedores del ministerio son cooperativas de trabajo. Por
ejemplo, en los Paradores Solidarios, hay dos cooperativas: una mantiene, repara
e instala y la otra, limpia; pero además, son varias las que ayudaron a
mantener el espacio de Ezeiza en donde están las colonias para los chicos del
conurbano”, relató a la agencia de noticias Ansol el asesor técnico de la
Subsecretaria de Planeamiento y Gestión Deportiva de la Secretaría de Deporte
que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social, Alejandro Perrone.
Perrone repasó las ofertas que el Ministerio del que forma parte y un grupo de
empresas cooperativas brindan en la Costa Atlántica y Córdoba, y destacó el rol
del sector en el desarrollo de las actividades.
Con el objetivo puesto “en la integración familiar, en actividades físicas, en
los juegos para chicos y grandes”, la Secretaría promueve jornadas gratuitas en
la Costa Atlántica desde las 10 hasta las 19 horas, todos los días hasta el 17
de febrero.
“En los paradores interactuamos con la gente. Así, con los niños reflexionamos
sobre violencia familiar mediante dibujos, porque hay asistentes sociales que
pueden detectar casos posibles”, detalló Perrone.
Además, puso a disposición de las cooperativas seis decenas de stands en el
Instituto Unzué (en la calle Jujuy 77, frente al mar y la avenida Peralta
Ramos), para que los emprendedores y cooperativistas expongan y comercialicen
sus productos, que también llegan a las ferias itinerantes de Villa Gesell,
Miramar y San Bernardo.
En tanto, el Ministerio de Desarrollo Social dispone de piletas para chicos del
conurbano bonaerense. “Estamos recibiendo a 1400 o 1500 pibes por día en la
colonia de Richieri y Autopista Ezeiza- Cañuelas. Tenemos un convenio con el
Ministerio de Educación, y también llegan chicos a través de esa cartera”,
confirmó Perrone.

Una buena idea
En Dock Sud, la Cooperativa “La Toma del Sur” dedica sus jornadas a una
original y útil actividad: recupera productos electrónicos en desuso y arma con
ellos aulas de computación en escuelas y comedores de Avellaneda.
La cooperativa comenzó a funcionar en 2003, reciclando residuos sólidos de la
mano de cartoneros. “Después de aprender cómo se arreglan las computadoras,
cuáles son las funciones, comenzamos a reciclar desechos electrónicos, cerca de
2007. Hoy nos dedicamos a recuperar PCs, monitores que vendemos a precios
accesibles, al alcance de quienes menos tienen”, explicó el vicepresidente del
Consejo de Administración de la entidad, Ramón Silva.
“Los 25 asociados de la cooperativa ofrecemos una máquina reciclada y con
garantía a 500 pesos”, remarcó Silva, al tiempo que adelantó que entre febrero
y marzo próximos la empresa montará una sala de informática en la Escuela N°47
de Avellaneda, tras un acuerdo con ese municipio del conurbano bonaerense.
En torno a la historia de la cooperativa, Silva evocó que “en 2003 ocupamos el
galpón. Estábamos desocupados, cartoneábamos buscando nuestro sustento.
Comenzamos trayendo cartón, papel blanco, botellas. Después comenzamos a lavar
bolsas de residuos. Y, por último, empezamos a reciclar productos electrónicos
en desuso. El objetivo es generar trabajo genuino, en un marco de
cooperativismo”.
“El 75 por ciento de los productos electrónicos en desuso se halla en los
depósitos de oficinas, son peligrosos y la ley prohíbe su colocación en
basurales sin tratamiento adecuado”, informaron desde la entidad que recibe los
desechos sin cargo y los recupera. La cooperativa también recibe
electrodomésticos, plásticos, envases ET, vidrio, cartón y papel. A todos estos
elementos otorga nueva vida, contribuyendo a cuidar el medio ambiente,
facilitando el acceso a materiales a personas de escasos recursos y manteniendo
las fuentes de trabajo para sus dos docenas de trabajadores.

Fuente: Agencia ANSol