La entidad buscó ayuda en el Concejo Deliberante para solucionar problemas edilicios que le impedirían continuar dictando las carreras de Enfermería y Guardavidas.

Los inconvenientes edilicios en las instituciones educativas no son nuevos y son de diverso origen las que los sufren. Justamente, los representantes de la Cruz Roja mantuvieron una reunión con las comisiones de Salud y Educación del Concejo Deliberante y plantearon los diferentes problemas de infraestructura que tiene la entidad, lo cual no le permitiría proseguir con las carreras de Enfermería y de Guardavidas. Por esa razón solicitaron una ayuda por parte del municipio para poder realizar las obras correspondientes y de esa manera poder comenzar con el normal dictado de clases en marzo de 2009.
El concejal integrante de la Comisión de Salud, Oreste Retta (UCR), dio más detalles del encuentro: “Ellos dejaron un planteo por escrito, lo que intentan es construir en la sede que tienen en calle Neuquén, estaban funcionando en un edificio pero hay problemas con el mismo y de no hacer esta construcción peligraría la continuación de estos cursos. Estos son muy importantes ya que el de Guardavidas es uno de los pocos lugares en la zona donde se dicta. La escuela de Enfermería también tiene un nivel que le permite a mucha gente empezar a transitar el camino de los agentes de Salud”.
Según informó, la Cruz Roja ha ido manejando históricamente una cifra de 90 alumnos en Enfermería y 50 para Guardavidas e incluso existe la posibilidad, en caso de concluir las instalaciones, de traer a Bahía Blanca una sede de la universidad que tiene la Cruz Roja para Enfermería lo cual le daría a la carrera un nivel más importante: “El problema es el lugar porque no da para más, la Cruz Roja viene con una serie de problemas administrativos que por suerte han encauzado y solucionado pero tuvieron que dejar la casa que tenían en la calle Lavalle y a partir de ahí empezaron una serie de problemas. Tenían resuelto más o menos el tema con otro alquiler pero también eso se complicó, por eso ahora la única opción que les está quedando es construir esto antes de marzo para poder en la propia sede, desarrollar estos dos cursos”.

Subsidio
El monto monetario que se maneja para las obras sería de 80 mil pesos lo cual no representa, dice el concejal, un número muy importante: “No es una cifra alta para la cantidad de gente involucrada y el tipo de servicios que prestan porque no viene gente sólo de Bahía sino de toda la zona, y estamos hablando de una entidad señera como la Cruz Roja que por suerte se ha reorganizado y está de nuevo en condiciones de seguir siendo lo que siempre fue: una entidad que presta muy buenos servicios”.
Por otra parte, en una primera etapa bastaría con disponer con la mitad de esa cifra para poder iniciar los cursos en marzo. Por esta razón se va a informar de la situación al secretario de Gobierno, Gustavo Mena, quien tiene a su cargo los subsidios municipales, para trazar una estrategia en conjunto: “La solución más fácil, y de estar disponible la partida de subsidios, sería a través de un subsidio por algún dinero que permita empezar la obra y después ya vamos a tener un poco más de tiempo para gestionar fondos. Ellos igual van a empezar la obra aún sin el apoyo del municipio pero son concientes que no les va a permitir hacer la obra en el tiempo que precisan que es antes de marzo. No dependen sólo del dinero del municipio pero un subsidio ayudaría en ese sentido”.