El Tribunal de Trabajo Nº 1, a cargo de los magistrados María Lombardi, Héctor Sayago y Gustavo Diéguez, falló a favor del ex director del Patronato de la Infancia, Miguel Ángel Carra, quien deberá ser indemnizado con aproximadamente 300 mil pesos, aunque -incluyendo las costas judiciales- la cuestionada institución tendrá que desembolsar más de 400 mil pesos.

Miguel Ángel Carra era director y se consideró despedido luego de una licencia sin goce de haberes por tres meses, el día 17 de febrero 2006 al intentar reasumir las funciones asumidas por segundo período el 1 de octubre de 1987. Con anterioridad había ocupado el cargo del 10 de marzo al 30 de septiembre de 1985.
“Es cierto que he guardado silencio durante dos años y medio. He sido agredido, he sido difamado, un poco más y me mandan a la tumba porque yo estaba muy enfermo”, dijo Carra a EcoDias y aclaró que “por más que ahora haya un paliativo, una recompensa por todos estos años, no cubre lo que se ha dado por esa institución. Veinte años son muchos y no debo haber hecho las cosas tan mal para durar tanto”.
Prefirió no opinar respecto a la crisis que atraviesa el Patronato porque todas las instituciones que giran alrededor del mismo conocen muy bien lo que está sucediendo.
El ex director sostuvo que si él era el problema de las autoridades de la centenaria entidad tendría que haber sido el único despedido pero, en cambio, “han echado a muchísimas personas que eran importantes dentro de la institución”.
Mencionó a la asistente social, con casi 25 años en el cargo, a quien despidieron “y según las causas vertidas por las autoridades fue porque es esposa de un gremialista. ¿Y qué tiene que ver eso? ¿Cuál es la razón posible?”; a la psicóloga, especializada en psicología institucional, en ese caso fue expulsada “porque prefieren un psicólogo varón que sea católico apostólico romano”; y a la maestra de apoyo escolar embarazada, “es decir, hasta un chico de jardín de infantes sabe que no se la puede despedir”.
Y en su caso, el motivo central fue la implementación de la nueva Ley de Promoción y Protección de los Derechos del Niño: “No sé cuál es la reforma que han hecho en la institución para que no tuviera cabida mi persona, es decir, si yo era el director… todavía hay un director. Entonces, no sé cuál fue la causa verdadera. Habrá que escarbar un poco más en la mente de los que lo hicieron”.

Patronato S.A.
Consultado acerca de las diferencias entre el supuesto proyecto institucional propuesto por la comisión directiva del Patronato y el que pretendía llevar adelante el propio Carra, manifestó que “por supuesto que no eran iguales”.
“Ellos tienen en la mira una empresa y yo tenía en la mira otra cosa. Yo quería hacer un trabajo para los chicos, con los chicos, como se demostró. Por ejemplo, en el taller literario hay chicos que pudieron escribir poesías y cuentos, que ganaron premios nacionales, que la experiencia ya tiene una validez internacional por ser chicos institucionalizados de los cuales casi siempre se piensa que no son capaces de hacer determinadas cosas”, recordó el ex director.
Tal es así que la editorial Tinta Fresca del grupo Clarín, publicó en sus textos de lectura de segundo a quinto año, cuentos y poesías de los chicos del Patronato de la Infancia. De hecho, este reconocimiento fue utilizado negativamente por el presidente de la entidad Omar Fernández Insausti y el actual director Antonio López en distintas conferencias de prensa para acusar a la escritora Mirta Colángelo de haberse beneficiado económicamente con los derechos de las obras de los pibes.
Carra detalló que “nadie se llenó de plata, eso es otra infamia, no les ha importado cómo eran verdaderamente las personas (que trabajaban en la entidad), qué hicieron, para nada. Cuando yo ya estaba de licencia, vinieron, les pagaron a los chicos, la persona que estaba a cargo de esa experiencia era Mirta Colángelo, se la ensució a Mirta, y resulta que cualquiera de los libros de Tinta Fresca dicen que los derechos son libres, o sea que no hay derecho a que haya reclamo, y cuando se les pagó a los chicos que intervinieron en eso, se llamó a los padres para que firmaran un recibo, están todas esas cosas”.

Vaciamiento institucional
Por último, el ex director se refirió al supuesto vaciamiento institucional que se estaría perpetrando en el Patronato: “De acuerdo a lo que anuncian en sus conferencias de prensa, dicen que están vendiendo propiedades para poder pagar los sueldos y que tienen un déficit mensual de 50 mil pesos. Uno toma un papel y un lápiz y se da cuenta que la cosa no está bien. Hasta el año pasado se decía que el Patronato tenía 59 propiedades y que iban a honrar los pagos de indemnización, hay gente que fue echada y no cobró absolutamente nada. La mayor parte está en juicio”.
En ese sentido, desde la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles informaron que en las últimas semanas presentaron ante la justicia laboral las causas correspondientes a ocho trabajadores despedidos que, de correr la misma suerte que la demanda de Carra, obligaría a los directivos del Patronato a desembolsar entre 800 mil y un millón de pesos en concepto de indemnizaciones.