Las cooperativas de crédito y ahorro sufrirán una fuerte pérdida de su
patrimonio a manos del Estado si se aprueba la modificación al impuesto que
rige sobre sus bienes.

La primera iniciativa por parte del poder ejecutivo nacional apuntaba a gravar
con el Impuesto a las Ganancias a las cooperativas y mutuales de crédito y de
seguros.
La oposición manifestada por todo el sector solidario al mentado artículo 85
del anteproyecto de Ley del Presupuesto Nacional derivó en una medicina más
amarga. El gobierno nacional pretende llevar la alícuota que pesa actualmente
sobre el patrimonio del 2% hasta el 6%. Ya tiene media sanción de la Cámara de
Diputados nacional.
En declaraciones a la prensa, el gerente de la Federación Argentina de
Cooperativa de Crédito Ltda. (FACC), Alberto Bavestrello, se refirió al
carácter confiscatorio del impuesto por cuanto “con esta modificación, en un
promedio de 40 años el Estado se quedaría con un patrimonio”, y sostuvo que
“una alícuota del 6% es una locura”, al asegurar que “en los países donde
existe este impuesto, no supera el 1% su alícuota”.
A su criterio “una medida como esta es impensada en cualquier sociedad donde se
pretenda que haya ahorro y créditos”.
Afirmó que los contenidos en el Presupuesto “son número imposibles”, y advirtió
que con esta iniciativa “se desvaloriza el mercado de capitales”.
El Presupuesto aprobado en la Cámara de Diputados, y que aguarda su tratamiento
en el Senado, establece que las cooperativas de ahorro y crédito pagarán la
alícuota de 2% del impuesto al patrimonio que rige actualmente hasta un valor
de $ 50 millones de sus bienes.
Al superar los $ 50 millones, las cooperativas deberán pagar una alícuota del
4% sobre el remanente, pero si éste supera los $ 100 millones, entonces el
proporcional pasa a ser del 6%.
Si bien esta modificación se planteó por un plazo de cuatro años, Bavestrello
remarcó que “en general estos impuestos se ponen y no se vuelven a sacar”.
“A veces se buscan
soluciones recaudatorias que no son equilibradas, son medidas de urgencia que
se toman sin el menor análisis de la situación del sector que se afecta”,
indicó el gerente de la FACC.
Remarcó que desde la Federación presentaron a los senadores una propuesta para “que
permitan deducir la totalidad del impuestos sobre créditos y débitos del
impuesto al patrimonio”.
“Hoy está previsto que
se deduzca hasta el 34% del impuesto a débitos y créditos. Pero si se aumenta
al 100% se atenuaría el impacto del incremento en el impuesto al patrimonio”,
subrayó Bavestrello.
El dirigente puso de relieve que “las cooperativas de crédito y ahorro somos
importantes en el mercado”, y puntualizó que estas instituciones otorgan
“asistencia a aquellas empresas que no pueden acudir a lso bancos, para pagar
sueldos y a proveedores”.
“Prestamos donde los
bancos no llegan. Y a veces este tipo de cosas no se tiene en cuenta y solo se
mira el objetivo fiscal resaudatorio”, sostuvo Bavestrello.