Desde el Comité Técnico Ejecutivo se informó acerca de las causas del material particulado presente en el aire de la ciudad y la región, a la que brindó recomendaciones para evitar afecciones en las personas.

El año pasado la erupción del volcán chileno Chaitén provocó preocupación debido a que sus cenizas llegaron a suelo argentino, incluida nuestra ciudad. Y fueron varios los que, días atrás, creyeron que ocurría lo mismo cuando se veía claramente perjudicaba la visibilidad. Pero esta vez el problema tenía que ver con altos niveles de material particulado, cuya existencia tiene otras causas.
Generalmente, en Bahía Blanca, refiere a la actividad industrial y cerealera, es por eso que desde el Comité Técnico Ejecutivo (CTE) se realizan mediciones al respecto. Sin embargo, esta vez las razones tienen que ver con condiciones atmosféricas que favorecen este fenómeno y también condiciones climatológicas. A saber, el titular del CTE, Fernando Rey Saravia, informó que “siempre hay contribución de todo pero sin duda que esto tiene que ver con la erosión del suelo, las condiciones atmosféricas reinantes y la humedad. Es desusado esto, creo que debe tener relación con la extremada sequía que venimos viviendo. No soy especialista en temas meteorológicos pero sé que hay meteorólogos que piensan igual ya que escuché alguna versión de un experto”.
Amén de que estamos en una zona ventosa, de alergias y con las condiciones ya descriptas que favorecen que se levante ese material y ande flotando, desde el CTE han detectado que los niveles de material particulado que pueden afectar a las personas se encuentran muy elevados: “Sin duda que el material particulado de determinado tamaño sobrepasa todas las defensas de las vías respiratorias y llega hasta el pulmón. Está comprobado que se instalan partículas en el pulmón y estadísticamente pueden darse enfermedades como el cáncer. No es que estamos todos condenados, pero no siempre nuestro organismo nos protege”.

Precauciones
El CTE informó a la Secretaría de Salud municipal acerca de este problema y desde allí impartieron una serie de medidas de precaución a tomar: “En países avanzados las mediciones se hacen según el origen industrial o natural como en este caso, entonces lo que hace el Estado es informar a la población -sobre todo a aquella que está en riesgo, como chicos o gente mayor o gente con alguna enfermedad respiratoria. Se avisa a la población que trate de no exponerse, de no hacer ejercicios en forma inmediata. Más allá del problema de visibilidad que pueda originarse en las rutas lo cual es otra cuestión importante. Esto es algo que se da en toda la región y probablemente en más de un partido”.
O sea, se recomienda a niños, mayores, ancianos y pacientes con enfermedades respiratorias, reducir su exposición al aire exterior, de no realizar actividades aeróbicas al aire libre y consultar a un médico ante cualquier síntoma de afección respiratoria.

¿Qué es el material particulado?
“Es aquel que representa un riesgo para la salud humana y está tipificado en un tamaño determinado, aproximadamente se define de riesgo al que se llama PM10, material particulado de 10 micrones. Si es mucho más grande no es problema ya que las vías respiratorias se protegen, no lo dejan pasar. Si es mucho más chico, el organismo podría llegar a resolverlo aunque hay estudios que indican que también los que llegan a 2,5 micrones son de riesgo. Estados Unidos ya ha modificado su normativa apuntando también a los que llegan al tamaño de 2, 5. Nosotros tenemos aparatología que mide entre 2,5 y 10, así que estamos bien respecto a eso”.