Semanas atrás informábamos acerca de la posible venta de la Central Termoeléctrica Luis Piedrabuena y del temor manifiesto del concejal de la Unión Cívica Radical, Roberto Ursino, acerca de la posibilidad de que la empresa compradora utilizara como combustible el carbón para hacer funcionar la Central. Finalmente la Termoeléctrica fue vendida a una firma de origen nacional llamada Pampa Holding.
Desde el Concejo Deliberante se están buscando antecedentes de esta adquisidora dedicada al sector energético para verificar sus formas de trabajo. Ante la venta, el concejal no efectuó críticas pero volvió a mostrar preocupación porque “uno ve cómo se agudiza la crisis energética con la escasez de gas y de otros combustibles. Y como realmente hay carbón en el país y es un material muy barato quizás alguno tenga la intención de poderla hacer funcionar con carbón ya que esta Central fue construida para funcionar de esa manera. Eso traería una situación ambiental negativa para toda la ciudad, no sólo para Ingeniero White”.

Cuestión de salud
El problema fundamental que traería el uso de este tipo de combustible es pulmonar ya que se trata de una afectación a las vías respiratorias que “agravaría aún más la situación que tenemos en la ciudad con otro tipo de empresas”. De allí la imprudencia, según el edil, de permitir una empresa de estas características en donde hasta ahora se ha trabajado con gas.
Sobre Pampa Holding, Ursino afirmó que no se ha recibido ninguna información por parte de autoridades provinciales, las cuales juegan un papel importante en la cuestión debido a que si en el futuro se utiliza carbón en la Termoeléctrica “el certificado de aptitud ambiental tiene que ser autorizado por la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia de Buenos Aires”.

Otros eventuales problemas
Además de los inconvenientes respiratorios que ocasionaría el combustible de carbón, Ursino destacó tres puntos importantes, en cuanto a afecciones, a tener en cuenta: “El carbón se transporta y se estaciona, ya todo eso es un problema por los vientos que hay en la ciudad. Además, cuando el carbón se quema tenemos el problema de lo que va a salir por chimenea. Y otro tema es el de los residuos, ya que vamos a tener gran cantidad de cenizas de carbón. Todo eso va a complicar la situación ambiental… Por eso estamos tratando de averiguar las características de esta empresa: si van a seguir haciendo funcionar la Termoeléctrica con fuel oil o con gas no va a haber inconvenientes”.
Por último, el edil destacó la dificultad que acarrearía la presencia de carbón cerca de los puertos cerealeros debido a que lo producido por estos es alimento: “Entonces, que tengan carbón muy próximo, diría a escasos 500 metros, haría que se complique su situación, convirtiéndolos en puertos sucios”.