El jueves pasado los concejales se hicieron eco de la fuga de amoníaco de la planta de Profértil sancionando por unanimidad una resolución donde solicitaron información al Departamento Ejecutivo acerca del desarrollo de los incidentes que fundamentaron la decisión comunal de suspender las actividades de la empresa.
Las preguntas centrales del proyecto giraron en torno a las inspecciones realizadas y los resultados de las mismas, las explicaciones brindadas por la empresa sobre las causas del funcionamiento anormal de los sistemas de venteo, los registros de los censores, los avisos a la población y la ejecución del plan de respuesta, entre otros aspectos.
Otras preguntas sin respuesta llevaron al edil Andrés De Leo a presentar la minuta de comunicación avalada por sus pares exigiendo al intendente el envío de una copia de los resultados de la intervención administrativa del Departamento Contralor y Obras Particulares y la auditoría realizada por el dr. Gustavo Bevilacqua desde el 4 de julio hasta el 4 de septiembre.
El edil dijo a EcoDias que “más allá de lo periodístico no hemos tenido resultado y creo que es importante por varios motivos. Lo primero es que la intervención y la auditoría surgieron a raíz del estado público que tomó el reconocimiento de la violación de la ordenanza del corralito urbano por parte del Ejecutivo”.
“En segundo lugar, hubo declaraciones donde se iba a sumariar a agentes municipales que estaban en Obras Particulares y después se reconoció que había procedimientos y costumbres reñidos con las normas en materia de habilitaciones de construcciones”, manifestó, y recordó que en el medio se conoció la irregularidad en la construcción del pub de av. Alem y Rodríguez “que motivó el sumario y la separación del cargo de dos agentes de alta responsabilidad y tengo entendido que esto también fue a raíz del informe de Bevilacqua”.

Una obra que hace agua
Los concejales decidieron citar al recinto al gerente regional de la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA), ing. Jorge Olaizola, para que brinde detalles acerca de la tarea realizada por la prestataria del servicio de agua potable en el marco de la repavimentación de av. Alem, entre Florida y De Angelis, inaugurada por el intendente el 17 de septiembre.
La obra que ensanchó en 12 metros un tramo de casi siete cuadras tuvo un costo de casi tres millones y medio de pesos, fue licitada en junio de 2007 y adjudicada tres meses después a la empresa Furfuro que demoró 90 días más de lo previsto en su construcción y aún restan algunos detalles.
El concejal Norberto Martínez menciona, en los fundamentos del proyecto aprobado, un comunicado de ABSA donde expresa que “ningún atraso es atribuible a esa empresa y que los inconvenientes surgidos obedecen a falta de coordinación de la adjudicataria”.
La prestataria manifiesta que “para terminar la obra quedan pendientes varias tareas” y, por ejemplo, que “en las esquinas de Alem y Alberti, y Alem y Mallea, vereda norte, se tendría que haber desempalmado la antigua cañería para evitar futuras roturas, pero al avanzar con el pavimento quedaron debajo y no se pueden desempalmar, son potenciales pérdidas a futuro”.