Una de las claves de los grupos de esta institución: la relación y la ayuda mutua a nivel local, regional y nacional, en la búsqueda de un camino de estabilidad dentro de la enfermedad.

“Es un programa de acción en el cual nos enseñamos unos a otros a ponernos en acción”, explica Andrea, integrante de uno de los grupos de Alcohólicos Anónimos en nuestra ciudad. Y es quien nos aclara varias dudas a tener en cuenta.
Por ejemplo, señala que por más que se lea “Recuperación” ésta no existe como tal o definitiva dentro del alcoholismo, lo que se alcanza es un grado de estabilidad y se puede llevar tranquilamente una vida normal: “De esto no se pasa del todo nunca, lo que sí pasamos es ese primer sufrimiento, hay un momento en la carrera -llamamos carrera a esto de estar tomando- en el que pareciera que no existe nada más que la botella, que todo el mundo te dice que te está destruyendo, el médico te dice ‘No tomés’ y vos estás cada vez más aislado, metido en una cueva muy en el fondo al que no tiene acceso nadie… si bien tiene las puertas abiertas. Nosotros, que pasamos por este primer momento, podemos estirar la mano y te dan una mano y empezás a ir para afuera”.

Hechos en lugar de nombres
Obviamente y como indica el nombre de la institución, sus integrantes no tienen una identidad hacia afuera y esto pasa porque al alcoholismo se la ve como una enfermedad vergonzosa, estigmatizante. Cuenta Andrea que es importante que no se sepan identidades sino que se vean hechos: “Los hechos son que somos por ahora la institución que puede más suficientemente ayudar a un enfermo alcohólico a recuperarse, eso es un hecho cabal y probado. En números podemos hablar de muchas más posibilidades de éxito que un psiquiatra, que la medicina, porque atendemos un aspecto de esta enfermedad que no atiende ni la medicina ni la psiquiatría ni la religión, que es el aspecto afectivo espiritual”.
Vale aclarar que Alcohólicos Anónimos es totalmente independiente de gobiernos, religiones, etc. Esto no quiere decir que trabajen completamente solos. Por caso, en Bahía Blanca tienen contactos con los hospitales: “Uno de los servicios que hacemos son las guardias rotativas en el Hospital Municipal. Vamos tres veces por semana, los médicos nos dicen acerca de personas que pueden llegar a estar sufriendo con esto pero no son personas que entran por alcoholismo, entran porque se rompieron un pie, porque la semana pasada estuvieron con el páncreas destruido y la anterior con problemas gastrointestinales, entonces esos son síntomas también de la enfermedad”.
También, en el pasillo 3 del Hospital Penna hay un grupo especialista en alcoholismo con médicos clínicos, psicólogos y psiquiatras que a la vez derivan a las personas a los grupos de Alcohólicos Anónimos: “Vamos de la mano de la medicina, lo primero que se recomienda al que llega es ir al médico porque el alcohol actúa como un anestésico en el cuerpo: vos tomás mucho tiempo y cuando parás descubrís que tenés que ir al dentista porque te duele toda la boca, que tenés que hacerte lentes, te pasan cosas en el cuerpo, una úlcera por todo lo que has tomado y nunca te diste cuenta porque estás como anestesiado”.

El programa y los grupos
El programa de Alcohólicos Anónimos es el primer diseño de programa para grupos de autoayuda y consta de tres partes: recuperación, unidad y servicio, y es claro que ninguna parte funciona sin la otra.
Se trata siempre de colaboración mutua entre cada uno de los integrantes, un servicio de cooperación en donde el primer pilar al llegar al grupo es reconocerse débil: “Los que pasamos por eso sabemos que la fortaleza nace de la debilidad, hoy te sentís fuerte, te sentís bien pero primero te tenés que admitir débil”.
Además existe un grupo de ayuda para los familiares de los alcohólicos que se llama ALANON ya que paralelamente ellos también sufren por la enfermedad del ser querido, con sus consecuencias: “Los ayuda muchísimo a recuperarse ya que el familiar se enferma mucho, se destruyen los nervios, la parte afectiva y entonces ellos también necesitan ayuda”.

Alcohólico se nace
La enfermedad no tiene que ver con cuestiones sociales o cualquier otra causa, para Andrea: “Se nace alcohólico, lo que puede pasar es que no desarrolle la enfermedad. Hay mucha gente que en su vida no tomó alcohol, no lo hará nunca y entonces no van a saber si son alcohólicos. El adicto se hace, empieza a ingerir y se hace dependiente, el alcohólico empieza a tomar y despierta la dependencia que ya tiene. Escuché a unas médicas especialistas del Penna que dicen que es genético, como la diabetes. Es una enfermedad porque presenta síntomas claros, tiene un desarrollo claro ya que es progresiva, es fatal, es mortal, tiene un tratamiento, o sea todas las características de una enfermedad”.
Una enfermedad que no tiene una recuperación definitiva pero sí maneras de estar estables para desarrollar una vida normal.

Donde pedir ayuda
Alcohólicos Anónimos tiene sedes en:
Belgrano 355 (reuniones diarias desde las 19.30 hs.)
Estomba 2350 (reuniones diarias desde las 19.30 hs.)
Baigorria 1663
Gorriti 1540
12 de octubre 764

Teléfonos de guardia: 154-384 983 y 154-066 749.