PLAN DE RECUPERO
Ahora la deuda es con los vecinos

El 13 de mayo de 2004 el Concejo Deliberante sancionó la Ordenanza
12633 autorizando la instrumentación del “Plan Solidario y Participativo de
Cobro de Deudas e Inversiones en Bienes y Servicios Públicos”, más conocido
como Plan de Recupero de Deudas.

El proyecto había sido enviado por el Departamento Ejecutivo (a cargo
del licenciado dr. Rodolfo Lopes), con la idea de facilitar el pago de
tasas municipales a los vecinos que habían quedado fuera del sistema
tributario, situación agravada claramente por la crisis que azotó a nuestro
país desde el 2001.
La idea original de esta ordenanza era que los ingresos generados por
la misma se destinaran a “obras de infraestructura y al sostenimiento y
mejora de servicios públicos”.
El 60% del total de ingresos debería distribuirse en forma proporcional
a lo recaudado en cada una de las 11 zonas establecidas, y el tipo y
prioridad de obra quedaba en manos de comisiones compuestas por un
representante del municipio, dos concejales, el delegado municipal, las
sociedades de fomento y los consejos vecinales correspondientes.
El 40% restante sería destinado a obras en barrios carenciados
seleccionados conjuntamente por el Ejecutivo y el Concejo Deliberante.
Hasta aquí no podemos negar que era un interesante proyecto que
posibilitaba a los vecinos el cumplimiento de sus deberes ciudadanos, los
ingresos eran distribuidos en forma solidaria, teniendo en cuenta que los
barrios que más recaudan no son precisamente los más necesitados de
infraestructura, y se proponía participación y control por parte de
fomentistas y concejales.
Pero la realidad demostraría que, al parecer, la gestión Lopes no
respetó ni sus propios proyectos…

Al margen de la legalidad
Como lo pedía la ordenanza, en los primeros meses de 2005, fomentistas
y autoridades municipales se reunieron para acordar las obras a realizar
con lo recaudado en 2004. Si bien los vecinos solicitaron las obras
primordiales para cada sector, el municipio, sin prestar demasiada
atención, armó los listados con los delegados y distribuyó lo recaudado en
600.000 pesos para cada delegación, desentendiéndose del espíritu y la
letra de la ordenanza. Ante la posibilidad de quedarse sin el pan y sin la
torta, los fomentistas aceptaron.
“En marzo de 2005 en una reunión con la comisión creada por la
ordenanza, realizada en el Salón Blanco de la Municipalidad, con el
subsecretario de Infraestructura de ese entonces, Osvaldo Micca, las
concejalas Erica González y Marta Castaño, y las instituciones del sector
Norte, firmamos un acta de compromiso por las obras que se iban a realizar
mediante ese Plan, que a pesar de que pedimos agua potable, fueron
seiscientos metros de cordón cuneta”, confirma Gisela Mordeglia, secretaria
de la Sociedad de Fomento del barrio Cenci.
El tiempo pasaba y las obras no se realizaban, por lo cual, los vecinos
decidieron consultar el estado de la obra (por nota entrada el último 18 de
abril), a la Secretaría hoy conducida por el ing. José Iogna.
“Nos responden con un detalle de las cuadras que ya estaban incluidas
en la obra de construcción de cordón cuneta y allí no figuran directamente
los seiscientos metros del barrio Cenci, lo cual nos llenó de indignación”,
agrega Mordeglia.
El caso de Cenci no es el único respecto a la desaparición de
registros. EcoDias consultó al concejal radical Alberto Sangre quien
aseguró que ni la información de las obras de Cenci “está en el informe,
como tampoco están Pampa Central, Catamarca (obras de red cloacal en este
caso), que corresponden al barrio 1º de Mayo. En este otro caso están
hablando de tres cuadras pero en el acta que firmaron los vecinos son más,
acá aparecen tres, de éstas tampoco se hizo ninguna. ¿Por qué? Porque esta
partida está en rojo, no tiene un peso más, eso es lo más grave”. Similares
irregularidades se dan además en Maldonado y Vista Alegre.
“Estamos contemplando la posibilidad de realizar una demanda en el
ámbito Contencioso Administrativo. La verdad es que nos sentimos estafados,
sentimos que se ha jugado con el trabajo de los fomentistas. A todos nos
cuesta mucho realizar las tareas que insumen las sociedades de fomento,
firmamos ese acta para no perder las obras y resulta que ahora
desaparecieron de todo registro”, concluye Mordeglia.

Faltan 10 para el peso

Sobre fines de 2004 se recaudaron casi 7 millones de pesos, y a enero
de este año solamente se habían ejecutado obras por un millón. “Es decir,
hay una inmovilización del dinero, que esperamos que después del tiempo que
lleva transcurrido esta administración, la gente de Infraestructura tenga
en claro como está esa situación”, decía Aníbal Roig, presidente de la
Comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante, antes de la reunión
mantenida el jueves 1 de junio con Iogna y su subsecretario, Juan Carlos
Cordisco, encuentro que presentó más dudas que soluciones. Por ejemplo,
habría dos millones de pesos que no se sabe si están o no.
Roig dijo que “en la reunión se manifestó que Economía le había
informado (a Iogna) de la disponibilidad de dinero para obras públicas, y
no supieron precisar si era de la Ordenanza 12633 o era el total para
trabajos públicos, era de dos millones de pesos”. ¿El dinero está? “Eso es
una gran duda, lo estamos consultando, quiero pensar que es una cuenta
afectada, y este tipo de cuentas no pueden ser transferidas a otros fines,
significa que el dinero debería estar. Pero como no se creó una cuenta
bancaria especial, puede estar con los dineros propios del municipio (…) no
podría decir que el dinero no está aunque yo también tengo dudas de que ese
dinero esté”.

Un país con inflación

Otro de las fallas en la ejecución de la ordenanza se debe al tiempo
perdido por la gestión Lopes para la licitación y adjudicación de las obras
pactadas que hoy van desapareciendo al ritmo de la inflación.
“Estamos hablando, más allá de que se tenían que ejecutar en 2005, de
fondos que sobre fines de 2004 se asignaron como fondo afectado. Y
obviamente, está ocurriendo que esta dilación en el tiempo y el movimiento
de los precios, tanto en materiales como en mano de obra, hace que donde se
hacían 35 cuadras, después de un año y medio se harán 20”.
Estos “detalles” no escaparon a la labor de la Comisión Investigadora
que en uno de los cargos contra Rodolfo Lopes acusa “la falta de
planificación”, “ineficiencia” y por consiguiente “caos en la gestión de
obras” y reducción de las mismas debido a los mayores costos. Además,
sostiene que “se han violado las propias exigencias previstas en la
Ordenanza 12633” y que “con ello se ha puesto en evidencia un accionar del
Poder Ejecutivo municipal al margen del principio de legalidad”.

Para que no se repita
En Las Villas las cosas anduvieron mejor en cuanto a la ejecución de
obras pero quieren mayor participación en la asignación de lo recaudado en
2005.
“Hay obras que se han concretado, otras que quedan pendientes. Lo que
nosotros quisiéramos es que nos hagan partícipes de las obras que se tengan
que realizar este año y lo que, supuestamente, quedaría del dinero del año
pasado. A nosotros nos han convocado sólo a una reunión, después nunca más
nos convocaron. Seguimos trabajando y esperamos que nos convoquen porque
somos los verdaderos actores de la realidad de los distintos barrios”,
afirmó Estela Cruz, presidenta del Consejo Vecinal.
El año pasado solicitaron la banca 25 del Concejo Deliberante y luego
de sortear las trabas, no del cuerpo en sí “sino de determinadas
comisiones”, en los próximos días podrán hacer uso de este derecho, aunque
todavía no hay fecha establecida.