Un grupo de jóvenes graduados universitarios que desarrollan tareas de investigación en todas las disciplinas reclama la reconsideración de su actual régimen laboral dado que no cuentan con cobertura médica, aportes jubilatorios, ni mecanismos que garanticen la recomposición salarial. Según datos de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación se encuentran en estas condiciones más de 7000 becarios con dedicación exclusiva.
Sin embargo, según informaron los trabajadores becados en el Conicet, “no existe una norma que reconozca nuestros derechos laborales ya que la idea misma de beca implica un fin exclusivamente formativo que de ningún modo alcanza para abarcar el trabajo que desempeñamos dentro del sistema científico”.
Es así que, según los jóvenes, “el camino de la ciencia es también el del trabajo precarizado: sin cobertura médica, sin aportes jubilatorios, sin mecanismos que garanticen la recomposición salarial, entre otros”.
La agrupación Jóvenes Científicos Precarizados (JCP), que nuclea a jóvenes becarios de organismos de investigación científica de todo el país, ha trabajado en conjunto con la diputada Norma Morandini en la redacción de un proyecto de ley concerniente a la instauración de un marco legal que desarrolle la figura de “Investigador en Formación” en reemplazo de la del actual “Becario”.
El cambio de figura se basa en el hecho de que el becario desarrolla sus tareas de investigación -lo cual constituye una actividad laboral- mientras completa su formación académica. El proyecto en cuestión fue presentado en el Congreso de la Nación en octubre de 2007.
Tanto la Universidad Nacional de Mar del Plata como la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires y la de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba han adherido al proyecto de ley. Además, muchos investigadores de Ciencia y Técnica han mostrado su apoyo manifestando que los becarios no son meros estudiantes de postgrado ya que resultan imprescindibles para el desarrollo de los proyectos de investigación que se llevan a cabo en el país.
En Bahía Blanca, los integrantes de la regional local de JCP, exigen: “la reglamentación de un nuevo régimen laboral que incluya obra social, aportes jubilatorios, seguridad e higiene laboral, aguinaldo, vacaciones, etcétera; la urgente recomposición de los ingresos acorde a la canasta familiar; la democratización del sistema científico con voz y voto para todos; y el desarrollo de una política de Ciencia y Técnica de cara a las necesidades del país y el cumplimiento del necesario y declamado aumento de presupuesto para educación y ciencia”.
Finalmente, los científicos consideran que “toda la regulación orientada a garantizar plenos derechos laborales a los actuales becarios constituye un avance importante en la lucha por los derechos esenciales de los trabajadores”.