Se trata de la planta de la Tercera Cuenca cuya localización tiene diversas características que merecen un monitoreo por parte del Comité Técnico Ejecutivo (CTE).

A través de un proyecto de resolución presentado en el Concejo Deliberante, la edil Aloma Sartor (UCR) planteó la necesidad de pedir al CTE que se realicen monitoreos de calidad de agua en la salida de la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales de la Tercera Cuenca.
El problema con esta planta tiene varias deficiencias, dice la concejal, y tal vez la más importante tiene que ver con la ubicación de la planta: “Está mal localizada, está localizada en la ría interna e inclusive su certificado de aptitud ambiental estaba dado a condición de que buscasen alternativas de riego, de reutilización y la planta empezó a funcionar sin que eso ocurra. Realmente tenemos que ver que la planta esté funcionando lo mejor posible y ver que está pasando, por eso estoy haciendo una pregunta en relación a la calidad de vuelco”.
Si bien destacó la importancia de contar con un emprendimiento de estas características, Sartor afirmó que “también es cierto que cada vez hay menos margen para seguir haciendo las cosas mal. Sabemos que ese ecosistema es realmente vulnerable, estamos sufriendo cuestiones y después se entra a confundir diciendo que no tenemos camarones por la industria, por la cloaca, cambio climático… todo termina siendo una confusión. Acá vamos a tratar de exigir y monitorear que esta planta funcione como tiene que funcionar, e inclusive avanzar en un proceso de reutilización del agua”.

Alternativas de reutilización
Lo que se pide es que el CTE envíe información del punto de muestreo más cercano que tiene a ese lugar acerca de lo que está pasando con la calidad del agua de la ría en ese sector: “Veremos si eso está, sospechamos que esa planta está teniendo dificultades lo cual sería muy preocupante ya que es una inversión muy grande que se hizo y se puso en un mal lugar. Ahora tenemos que tratar de minimizar el impacto y obviamente que no es lógico que esa planta no funcione bien cuando es nueva”.
Por otra parte, la concejal señaló que se debería haber avanzado en alternativas de reutilización lo cual no ha pasado: “La Autoridad del Agua debiera haber exigido que se avancen en estos programas de recuperación, en que también está involucrado el municipio. En ese certificado de aptitud ambiental se le dice a ABSA que junto con el municipio busquen estas alternativas, cosa que no ha pasado absolutamente nada hasta el día de hoy”.
Una de esas alternativas podría ser el riego, explicó Sartor, aunque no descartó la posibilidad de uso industrial de las aguas: “Eso se está proponiendo para la otra planta, por supuesto que sería una opción, habría que pensar y ver qué tipo de calidad tiene ese efluente. El certificado que había otorgado la OPDS en forma condicionada era evaluar si había que agregarle a ese líquido un tercer tratamiento para poder ser reutilizable”.