Creado en 1986, la institución se ocupa de regular el ejercicio profesional de los arquitectos y establecer una relación dinámica con la comunidad.
Además de diferentes proyectos patrimoniales, el colegio participa de la reformulación del Código de Planeamiento Urbano en pos de una apertura y mejor desarrollo para Bahía Blanca.

Mundialmente, los arquitectos festejaban su día el 1 de julio. Sin embargo, un congreso realizado en Barcelona a mediados de los 90, decidió modificar la fecha y pasarla para el primer lunes de octubre en coincidencia con el Día del Hábitat. En Argentina se prefirió seguir con la tradición y es por eso que cada 1 de julio se celebra el Día del Arquitecto Argentino.
En Bahía Blanca, los profesionales festejaron en la sede del Colegio de Arquitectos Distrito X que comprende 13 municipios en una zona que va desde González Chávez hasta Carmen de Patagones.
Creado por ley al igual que el resto de los colegios profesionales, el que nuclea a los arquitectos vio la luz en 1986 con la función de regular el ejercicio profesional, de la matrícula y el visado de los proyectos ya que es en el mismo colegio donde se regulan los honorarios.
Pero más allá de eso, la entidad tiene otras tareas, entre ellas están las que involucran a la ciudad y a la comunidad en general.
En la sede de calle Güemes al 300, Mario Marrafini, presidente del Colegio, recibió a EcoDias y explicó el trabajo que se hace tanto en Bahía Blanca como en el resto de los municipios: “Estamos trabajando desde la creación del Colegio con los problemas en la ciudad. Lo mismo pasa en la región, en Pigué se ha creado una Comisión de Patrimonio Urbano Arquitectónico que está trabajando muchísimo. En Patagones se está trabajando en lo que es el área patrimonial, casualmente estamos viendo ahí un tema sobre la ribera del Río Negro. En Tres Arroyos igual, y en Coronel Suárez se está viendo el impacto que causa la instalación de una fábrica que tiene muy preocupado al Colegio. Aportamos desde la óptica de la disciplina”.

La ciudad
Acerca de la intervención que el Colegio realiza específicamente en Bahía Blanca, Marrafini se refirió a distintos trabajos que tienen que ver con el patrimonio arquitectónico local: “Se están haciendo con el Barrio Inglés y su recuperación, y también estamos interesados por otros aspectos que hacen al patrimonio como edificios históricos, la creación de ciertas zonas de la ciudad que puedan llegar a ser preservadas como así también toda el área patrimonial, fundacional de Bahía Blanca”.
Según explicó, se está evaluando la posibilidad de readecuar el teatro de Ingeniero White, así como proyectos sobre edificios patrimoniales en la zona de la Estación Sud para que sean incluidos dentro de los trabajos de planeamiento, “además de todo el frente que da sobre avenida Cerri como un elemento a tener en cuenta como un valor urbanístico ya que tiene una característica propia. En Bahía hay muchos proyectos. En principio estamos trabajando en la unidad de reformulación del Código de Planeamiento Urbano y del Código de Edificación que necesita una revisión porque se había hecho en 1993 y nunca se había reformulado”.

Resolver los problemas reales
En pleno diálogo sobre la reformulación del Código de Planeamiento Urbano, Marrafini señaló que la entidad asiste desde hace tiempo a las reuniones de la Agenda de Desarrollo del Concejo Deliberante. Luego de insistir por un espacio dentro del área de Planeamiento de la Municipalidad, para discutir estos temas con los otros colegios y las universidades, se conformó una unidad de reformulación y se comenzó a trabajar: “Se trabajó en estudios como el del Valle del Napostá para el cual hay ordenanzas aprobadas; luego todo lo que es la diagonal que marca las vías férreas que pasan por la Estación Sud y llegan hasta White y se están haciendo propuestas -esperemos que se lleven adelante- en el área entre Belgrano y Brandsen”.
En ese último sector mencionado, la idea es hacer una conexión vehicular para revitalizar la zona lo que significaría un alivio en cuanto al tránsito actual: “También está el análisis de todo el anillo ferroviario que creemos que debe ser rescatado como un gran espacio urbano, ya que tiene una gran superficie que ayudaría al futuro de la ciudad en cuanto a que es un parque que bordea todo el macrocentro, junto a la calles Cuyo y Juan Manuel de Rosas. Daría a la ciudad una posibilidad de ser recorrida en bicicleta, de manera peatonal y con un criterio de conectividad, de unión entre el macrocentro y los distintos barrios de la ciudad. Ese espacio, y hablando de patrimonio, es algo que no se debe perder y que la ciudad debe reclamar como propio”.
Para el Colegio, lograr los ámbitos para discutir la ciudad es positivo y trae buenos resultados. Además destacó la iniciativa de resolver los problemas reales, los más palpables por la población, más allá de los grandes proyectos: “Hoy consideramos que las políticas públicas deben tener, y fundamentalmente en planeamiento y urbanismo, aparte de las decisiones propias de los políticos, un gran contenido desde lo técnico, desde lo disciplinario, porque es allí donde se debe discutir y poner en consideración de quienes tienen una responsabilidad política, de elegir una u otra cosa”.
De 2003 a la fecha, internacionalmente, el trabajo de los arquitectos ha crecido positivamente lo cual habla del estímulo con que cuentan los profesionales: “Creo en empezar a ordenar el lugar, que es la ciudad. Nuestro desarrollo y nuestro trabajo nos van a servir para proponer desde la profesión otras alternativas. Eso abre otros campos de trabajo aunque la vivienda sigue siendo como un eje fundamental de desarrollo, el problema más importante”.

Edificio de Fuerte Argentino al 100
El Colegio de Arquitectos Distrito X emitió un comunicado de prensa refiriéndose a la denuncia en relación al edificio para viviendas multifamiliares sobre Fuerte Argentino 133. Dicha construcción, según la denuncia realizada ante el Juzgado de Faltas, había sido aprobada por el municipio con un piso más de lo permitido por el Código de Planeamiento Urbano. Sin embargo, y luego de realizado el correspondiente análisis, el Colegio de Arquitectos determinó que el proyecto respeta la normativa vigente: “El volumen máximo edificable de nivel de suelo hacia arriba, en edificio de más de 3 plantas, será el resultante de aplicar el F.O.T máximo establecido para la zona considerando la distancia mínima de piso a piso autorizada para vivienda con independencia de la cantidad de plantas proyectadas”.
Para el Colegio, estas denuncias presentadas sin el sustento técnico suficiente “siguen ocasionando un notable perjuicio no solamente a los particulares damnificados sino también a la industria de la construcción generadora de gran cantidad de puestos de trabajo, de inversiones y de desarrollo para la ciudad”.