La discusión salarial con la Asociación de Concesionarias de Autos de la República Argentina es, de los tres convenios nacionales que regulan la actividad de los trabajadores mecánicos, la que marca la cancha respecto al resto de las negociaciones.

“Con ellos (ACARA) nunca ha sido sencillo discutir”, comentó a EcoDias el secretario general de la seccional bahiense del Smata, Carlos Moreno, aunque agregó que pareciera que en esta oportunidad “habría una mejor predisposición” si se tienen en cuenta algunos reconocimientos patronales.
Por ejemplo, un 6,5% por ciento de incremento salarial pendiente desde 2006 que debía pagarse en mayo fue retroactivo a enero ante un pedido del gremio, dada la disparidad de precios con el índice inflacionario. Asimismo, antes de empezar a negociar los mecánicos solicitaron un 10% a cuenta de futuros aumentos y también fue aceptado por la cámara empresarial.
“No obstante eso, estamos haciendo una recorrida a través de equipos con compañeros del Consejo Directivo Nacional y nos ha tocado también desde la provincia de Buenos Aires, porque somos paritarios con Luján, acompañar todo ese tipo de reuniones con los compañeros de la actividad de Acara como para irlos poniendo en movimiento y en conocimiento acerca de los puntos que se van a discutir”, detalló el dirigente.
Con los resultados de la gira en mano, la conducción determinará los porcentajes a presentar ante los empresarios del sector en la mesa paritaria.
En ese sentido, Moreno destacó que “de alguna manera eso nos posibilita estar mejor posicionados ya que esta escala vence en agosto originalmente y nos va a marcar un panorama de acuerdo a cómo este también la situación del país y los acontecimientos de conocimiento público (conflicto agrario), viendo claramente lo que podemos pedir, cosa que otras organizaciones sindicales que ya han discutido salarios, hoy están notando la necesidad de reabrir las paritarias para poder acercar algún número ante este desfase que se ha producido”.

Condiciones extras
Más allá de las cuestiones netamente salariales, Smata tiene en su agenda una serie de puntos específicos y operativos para sumar al diálogo con la cámara de concesionarias.
El primero de ellos es la recategorización, “definir bien por ejemplo las categorías en función del trabajo y de lo económico porque hoy por ahí entre una categoría y otra no hay grandes diferencias en lo económico lo que hace que a veces el trabajador no le de la importancia que tiene que tener”.
“Es como que queda todo ahí o está mucho tiempo en la misma categoría cuando el mismo trabajador está desarrollando labores que le permitirían tener una categoría superior, con un mejor salario, con las incidencias que esto tiene en las vacaciones, el aguinaldo, en una posible indemnización o lo que fuere”, dijo Moreno.
Por otro lado, propondrán rediscutir las asignaciones por transporte. Smata logró establecerlas en 2006 aunque “era muy vidriosa” ya que se fijaba como valor de comparación, al momento de acordar los montos, el costo que tuviere el transporte público.
Según informó el secretario general, “en algunos lugares hay transporte, en otros no, entonces se generó una serie de acontecimientos que algunos cuestionaron porque decían que eran de dos pasajes nada más, cuando en el interior casi en la mayoría de los casos son cuatro porque se corta al mediodía. De hecho tenemos un juicio contra Centro Automotores por esta situación, así que la idea es colocar un monto fijo y evitar todo tipo de problemas”.
Teniendo en cuenta el gran crecimiento que tuvo en los últimos años la presencia femenina en los planteles de la actividad mecánica, sobre todo en las áreas administrativas de las concesionarias, las autoridades del sindicato buscan conseguir adicionales, “un plus de acuerdo a las horas”, para que aliviane la situación de las mujeres que tengan que dejar a sus hijos -hasta los cuatro años- en una guardería.
Finalmente, el sindicalista sostuvo que un aspecto no menor en cuanto a las condiciones laborales será la disputa por “zona desfavorable”. Esto reviste alguna complejidad porque en la reconocida por ley, la zona patagónica, hay convenios que tienen un 20% extra en sus salarios y probablemente no alcance a los trabajadores.
“Esto va a ser difícil porque va a haber que tener en cuenta a los involucrados, de La Pampa para abajo todo lo que está involucrado como zona patagónica hasta el sur. Ahí se verá cómo plantear la discusión porque es cierto que no es lo mismo Neuquén, Río Negro, que Comodoro o Río Gallegos, el costo de vida es mucho más alto”, culminó Moreno.