“Cumplimos la función que debe tener un gremio”, dice Carlos Otero, secretario general, que la resume en solidaridad, contención y lucha permanente por los derechos y el bienestar de sus compañeros.

El Sindicato de Trabajadores Municipales de Tres Arroyos es la entidad que agrupa a la mayor cantidad de trabajadores en la localidad de Tres Arroyos, después del sector de comercio. Este segundo lugar respecto a cantidades viene dado por la participación de 700 afiliados.
Carlos Otero es el secretario general del gremio tresarroyense y transcurre su tercer mandato. En diálogo con EcoDias resaltó las intenciones y objetivos de su conducción: “Es luchar por los trabajadores, cosa que no es fácil para los municipales no sólo de acá sino en su conjunto. Es el único gremio a nivel provincial y nacional que no tiene paritarias. Esto significa tener una gran desventaja con los sindicatos hermanos que a nivel nacional acuerdan sus aumentos, y esa propuesta baja a los sindicatos de base”. Como explica Otero, a diferencia de otros gremios, el municipal debe discutir periódicamente cara a cara con cada uno de los departamentos ejecutivos “y las realidades de cada distrito son totalmente diferentes, como así también la relación de los sindicatos con los intendentes es diferente. Esto lleva a tener más de un conflicto en algunos casos, producidos generalmente por esa lucha y por esa desigualdad que hay respecto a los salarios”.

La realidad de Tres Arroyos
Es muy común ver en los medios de comunicación masiva, críticas varias hacia las conducciones gremiales. A veces sirviéndose de cuestiones negativas de algunos dirigentes para así llevar a cabo ataques directos para con todo lo que tiene que ver con el trabajo sindical
Otero acepta la existencia de ese accionar mediático y cuenta cómo se trabaja realmente en el gremio que representa: “Aquí somos en cantidad pocos dirigentes y estamos consustanciados con el objetivo que perseguimos desde el momento en que estamos en funciones en la cabeza del gremio. Cuando vos perdés ese contacto permanente que tenemos con el afiliado, con el compañero, la visión se convierte. Para bien en algunos casos, y para mal en otros. En esta dirigencia somos compañeros de base que estamos permanentemente con nuestros afiliados. Cuando creemos que la situación está bien y los compañeros tienen otra visión, nos tiran del saco y hacen que corrijamos algunos errores que tal vez se pueden cometer. Son compañeros con muy buenas intenciones que persiguen la lucha y el beneficio de sus afiliados”.
En lo que refiere estrictamente a Tres Arroyos, el gremialista lo describió como un sindicato activo: “Hemos tenido conflictos, hemos pasado por esa situación. Hoy por hoy con el intendente actual tenemos un buen diálogo, hemos avanzado en muchas cosas, tal vez en algunos momentos salimos con pocas esperanzas sobre todo en reclamos salariales pero siempre hemos llegado a algún acuerdo. Es un hombre que está abierto, siempre lo estuvo”.
Esa buena relación no quita que haya habido diferencias y tensiones como la vivida el año pasado cuando los trabajadores municipales tomaron medidas de fuerza durante un mes: “Se profundizó pero esa situación se pudo superar. Siempre charlamos con los secretarios generales que los intendentes al igual que nosotros también se nuclean, también se reúnen, también hacen sus políticas para con sus trabajadores, y los hay malos y buenos. Pero si el diálogo es franco y sincero podemos arribar a una solución. Si vienen con dilaciones y mentiras, obviamente eso no conduce a nada”.
En Tres Arroyos, la relación con el Ejecutivo es estable, avanzando en cuestiones salariales y también en aquellas que refieren a recategorizaciones, confirmaciones y pases a planta permanente”.

Devolución al afiliado
La tarea de un gremio no termina en lo salarial sino que también debe ofrecer ciertos servicios al trabajador. Hoy, el gremio municipal tresarroyense cuenta con farmacia propia, una farmacia sindical. También ofrece un coseguro que viene a ser un complemento de la obra social provincial (IOMA) y en cuanto a reintegros, que habitualmente la obra social no hace, no se deja desamparado en ningún momento al trabajador: “Los compañeros se benefician en compra de medicamentos; tenemos comercios de aquí adheridos al sindicato lo que le permite al compañero poder adquirir productos o material. Es muy variado el rango, va desde librerías, supermercados y tiendas, lo que le permite al compañero acceder a las compras de los elementos que requieran. O sea, fundamentalmente se cumple la función que debe tener un sindicato: ser solidarios y contener a sus compañeros afiliados, ya sea con préstamos o con lo que en ese momento el compañero requiera”.
Útiles escolares en los inicios del ciclo lectivo para los hijos del afiliado, bolsas a cada uno, sorteos de bicicletas y entrega de juguetes para los chicos en el Día del Niño son también aspectos en los que el gremio pone el acento. Una forma de devolverle al afiliado lo que este aporta, dice Otero: “El edificio es nuevo y la construcción fue con el aporte de los afiliados, acá se refleja el aporte de los compañeros. Esta conducción, a través del compañero Omar Mendiola, ya fallecido, que en el momento en que nos hicimos cargo de este sindicato, tuvo ese eje, nosotros lo continuamos y pretendemos que aquellos que nos sucedan también hagan lo mismo”.

Federación joven
Los municipales cuentan con representación provincial y nacional a través de una nueva federación, que se formó hace cinco años atrás “después de un despegue que tuvimos con la federación vieja, como le decimos nosotros, conducida en su momento por Alfredo Atanasof, que fue un dirigente que traicionó a los trabajadores municipales”.
A partir de allí y junto a otros once gremios comenzaron a nuclearse en un nuevo ámbito que, con el correr del tiempo, hizo que hoy llegue a adherir al 70 por ciento de los sindicatos municipales de la provincia de Buenos Aires: “Están adheridos a FESIMUBO, que es la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses conducidos por el secretario general de Avellaneda Rubén ‘Cholo’ García que es a su vez nuestro secretario general federativo y también de la Confederación que nuclea 20 provincias en la Nación. Prácticamente todas las provincias están bajo el paraguas de esta Confederación. Es muy nueva pero con un objetivo muy claro que es la lucha permanente en defensa de los trabajadores, no sólo en lo que respecta a lo salarial sino, fundamentalmente, en las condiciones laborales”.