Ante los sucesos injustificables del penal de Santiago del Estero, vuelve a exponerse con total crueldad en la sociedad la situación de las cárceles en Argentina.
La unidad penal de Villa Floresta de la ciudad no escapa a la realidad de deficiencias y muertes ya sufridas por las condiciones a las que son sometidos sus internos.

Para esto basta con conocer algunos datos de diligencias y denuncias que se realizaron este año desde la Fiscalía General.
Por caso, en febrero de este año desde la Fiscalía General informó que de audiencias mantenidas con internos, éstos refirieron la existencia de lo que se consideran graves deficiencias en la atención de la salud tales como falta de atención, falta de medicamentos, tratamientos inadecuados, medicamentos vencidos, falta de especialistas para casos de H.I.V., tuberculosis, casos de psiquiatría. También hicieron referencia a huelgas de hambre realizadas para ser asistidos.
Estos datos fueron puestos en manos de la Corte Suprema de la Provincia y el Comité contra la Tortura de la bonaerense Comisión Provincial por la Memoria.
Ya para finales de febrero la Corte Suprema a través del Ministerio de Justicia resolvió pedir el inicio de un mecanismo de solución a los conflictos.
Aun así, a mediados de julio de este año se recibió en la sede de la Fiscalía General un escrito elaborado por quienes se presentaban como internos de la Subunidad de la Unidad Carcelaria Nº 4 de Bahía Blanca. Firmado por todos los internos allí alojados, solicitaban se tomaran medidas urgentes para salvar la falta de asistencia médica.
Para el 23 y 24 de julio se realizó una inspección a la Unidad en la que luego de recorrer numerosos sectores y pabellones, se encontró condiciones inadecuadas de habitabilidad, de higiene, instalaciones de electricidad obsoletas, falta de calefacción, falta de luminosidad.
El perito médico que acompañó en la inspección menciona en su informe el estado obsoleto de las instalaciones en general, falta de higiene y de habitabilidad.
Así desde el Juzgado se tomaron diversas medidas solicitando pericias infectológicas, médicas, de ingeniería, de arquitectura que dejaron a la luz las condiciones de precariedad, hacinamiento, falta de higiene, de luz, de aire, roturas en las instalaciones y humedad.
 Para el 24 de octubre de este año se hizo a lugar un Hábeas Corpus Colectivo presentado en la justicia donde se dispone que las autoridades del Ministerio de Justicia. Servicio Penitenciario Provincial, Unidad Penitenciaria nº 4, procedan dentro del término de 120 días a brindar solución a la problemática existente en relación a reparar filtraciones, roturas, duchas, instalación eléctrica, carpintería; la limpieza y desinfección de los diversos sectores y subsanar la irregularidad respecto a la falta de atención médica.
El tiempo corre.