OMIC
¡Felicidades: Usted es el reclamo nº 1000!

1003 consultas en lo que va del año son las que llegaron al OMIC
relacionadas a la telefonía celular.

Se acerca fin de año y en algunas oficinas empieza a hablarse del
balance del año. Una de ellas es la Oficina Municipal de Información al
Consumidor.
A la hora de iniciar los balances con relación a la cantidad de
consultas, demandas y reclamos el claro ganador es la telefonía móvil.
Sin hacer excepción por alguna empresa en particular –ya que todas
aportan su buena cantidad de consultantes a la OMIC-, los reclamos y
mediaciones más numerosas son las relacionadas a aparatos, garantías,
facturación, e incluso este año lo que se llamó “cambio de tecnología”.
En casos de garantía, el número total de consultas -entre las que
llegan a audiencias y no- hubo 597 casos. Con cambios de tecnología 349
casos, y reclamos relacionados a la facturación, unos 57 casos.
En cuanto a empresas, el primer puesto en enviar reclamos -muchos de
los casos que conocimos en la sala de espera de la oficina eran
literalmente enviados por empleados de la misma firma- a la oficina
municipal y sumar expedientes en contra es Movistar, seguido de Claro y
finalmente Personal, con una mínima diferencia.

“Me sacan el servicio y no me dan nada a cambio”
Si usted era dueño de un aparato “ladrillo”, que no tenía chip, que era
de “los viejos”, probablemente ya no tenga más teléfono celular.
Esto se debió a que la empresa Movistar, que aún conservaba una
tecnología denominada analógica, el 30 de julio la sacó de circulación en
nuestro país y pasó a utilizarse sólo la GSM, o con chip.
Además de que la GSM (“Global System for Mobile Communications” o en
castellano “Sistema Global de Comunicaciones Móviles”) es una tecnología
resistida en muchos países por la problemática de salud que acarrea, las
características son diferentes en relación con el alcance de señal (los
analógicos tienen una señal más potente) y en cuanto al diseño de los
nuevos aparatos, se convierten en un impedimento para aquellos
acostumbrados a los teléfonos de mayor tamaño.
Como veíamos más arriba, esta problemática fue la más recurrente este
año en la OMIC. Pero para entender el reclamo hay que tomar en cuenta
algunos puntos.
Dentro de los usuarios que mantenían la tecnología antigua, existen dos
grupos: los que tienen un contrato con abono mensual, y los prepagos o con
tarjeta.
Para los primeros el trámite es sencillo. A todos ellos se les regaló
un teléfono de las mismas características que el que tenían, que para la
tecnología actual es considerado como un teléfono de baja gama o básico. Si
el cliente quería uno de mejor calidad, abonaba la diferencia.
El problema es para los que cuentan con un contrato prepago, ya que la
empresa no absorbió el costo del equipo. El sistema de cambio propuesto por
la empresa hizo que el usuario que tenía que cambiar sí o sí de teléfono,
recibiera sólo un porcentaje de acuerdo al consumo en tarjetas que realizó
en los últimos 3 meses y esa suma nunca superaba el 50%.
En algunos casos se contempló la devolución de parte del importe
abonado por el equipo, en crédito para usar en llamadas.
Pero no solo hay casos relacionados al costo del aparato, también los
hubo relacionados a las consecuencias negativas del cambio de tecnología,
por caso, la mala calidad de la comunicación -cuyas antenas emiten una onda
a 30 kilómetros a la redonda-, sobre todo en casos de campos y poblaciones
pequeñas lejanas a las ciudades que se quedaron sin servicio.
Lo que para muchos significa tener que hacer un cambio de equipo, para
otros representará quedarse sin la posibilidad de hablar por teléfono.
Incluso en localidades rurales donde este sistema se utiliza para la
policía, escuelas y organismos de salud.
“En la OMIC hemos logrado el reconocimiento en algunos casos del total
del valor de los aparatos y en otros casos, luego de la audiencia
conciliadora entre la empresa y el denunciante, ésta ofrece al usuario un
arreglo por fuera de la oficina”, afirmó el titular de la oficina, Diego
Aldacour, al tiempo que adelanto: “La asesoría letrada de la OMIC está
evaluando todos los expedientes relacionados al cambio de tecnología a los
fines de decidir una solución global al problema”.