La seccional bahiense de la Unión Obrera de la Construcción presentó el sábado 6 la finalización de la primera etapa de las obras en el complejo recreativo para afiliados, afiliadas y sus familias.
El predio se realizó sobre un lote con una superficie de casi 16 mil metros cuadrados a la vera de la vieja ruta 3 a dos kilómetros del aeropuerto y ofrece ahora diversas posibilidades para la práctica de deportes y otras actividades.
Durante un sencillo acto -marcado por la pérdida reciente del secretario adjunto, Roberto Paredes, en un accidente automovilístico cuando retornaba del complejo en cuestión-, el titular del gremio Humberto Monteros manifestó que “era prioritario para nosotros poder brindarle a la familia constructora un lugar de reunión, un punto de encuentro que nos identifique y nos permita valorar el esfuerzo de cada afiliado, porque su valioso aporte posibilitó que este predio ya esté a su disposición. Queda mucho por hacer, pero el presente nos invita a seguir concretando objetivos comunes y a poner manos a la obra”.
“Esta primera etapa consta de una batería de cuarenta fogones dentro de un espacio verde para que los afiliados puedan utilizarlos cómodamente. Todo lo que es la forestación perimetral y de las calles internas, dos vestuarios -uno para chicos y mujeres y otro para varones-. Estos están a los ingresos y a los laterales de una cancha de fútbol de once y dos de cinco y después tenemos un quincho grande donde prácticamente pueden entrar entre setenta y cien personas con un alero de tejas que nos permite hacer distintas actividades”, aseguró el secretario general a EcoDias.
Actualmente se están culminando las obras de instalación de los servicios de electricidad, gas y agua en todo el complejo, situación que habilita el inicio de la segunda etapa, que incluye la construcción de las piletas de natación para grandes y chicos, más vestuarios y baños y un salón de usos múltiples “para eventos como cumpleaños de quince o distintas fiestas que realicen los afiliados”.
Los terrenos utilizados pertenecen a la Uocra desde fines de la década del ochenta. Los obreros de la construcción estuvieron a punto de perderlos años atrás debido a las deudas adquiridas y la generación de inconvenientes legales que entorpecieron su posesión hasta que la actual conducción se abocó a la atención de los trámites necesarios.

Mandato cumplido
A pocas horas de pugnar por un segundo mandato en las elecciones que se realizaron el jueves pasado, Monteros evaluó sus tres años de gestión como positiva desde “los distintos ejes anunciados como el tema de la vivienda, el centro recreativo que acabamos de inaugurar, y una campaña muy fuerte en lo que es la obra social”.
Este último punto, implicó la extensión de la atención sanitaria hacia los doce distritos que componen la seccional Bahía Blanca: “Solamente contábamos con servicios acá (en Bahía Blanca) y ahora podemos decir que nuestra obra social llega a toda la región y continuamos trabajando para la mejora de las prestaciones fundamentales para la familia constructora”.
Otro ítem que remarcó el dirigente sindical fue la “fuerte lucha en progresión” en materia de seguridad en las construcciones dado el alto riesgo al que se exponen los obreros -que derivó en ocasiones “en accidentes muy complicados”-, combatiendo esta problemática con “mucha prevención, controles y realmente tuvimos resultados bastante positivos”.
“También combatimos fuertemente la evasión y el trabajo informal. Hoy podemos estar orgullos de tener un padrón de 4700 afiliados de los cuales en Bahía Blanca tenemos 2500 trabajadores, hace muchos años que no se veía un padrón tan abultado sin tener una obra de envergadura en este tiempo como en otros años fue Profértil por ejemplo. Este padrón supera esas épocas porque simplemente se hizo el trabajo de formalizar la relación laboral de nuestros compañeros peleando día a día contra el trabajo en negro”, sostuvo Monteros.