El doctor César Comezaña asumió la dirección ejecutiva del nosocomio provincial. Se propone solucionar los problemas más urgentes para luego enfocar el trabajo en pos de una atención más ágil y beneficiosa para los pacientes que llegan desde la región.

Nacido en la localidad rionegrina de San Antonio Oeste, César Comezaña se recibió de médico clínico pediátrico para luego convertirse en cardiólogo infantil, materia en la que el Colegio Médico de la Provincia de Buenos Aires lo considera especialista jerarquizado. Los antecedentes de sus curriculum también hablan de varias publicaciones científicas de su autoría y su paso como profesional en los hospitales Sor María Ludovica y Ricardo Gutiérrez, ambos de La Plata, y Garraham, de Capital Federal. Pero, además, el doctor Comezaña cuenta con conocimientos del funcionamiento Hospital Penna debido a que se desempeñó en su dirección asociada.
Ahora, el profesional comienza una nueva etapa en la vida del nosocomio convirtiéndose en su director ejecutivo en reemplazo del doctor Alberto Taranto: “Es un contexto diferente a la época en la que yo estuve en la década del 90, con otra situación socioeconómica -explicó Comezaña a EcoDias- . En algún punto favorable para el hospital, porque ha podido incorporar tecnología en muchas áreas. Hay alguna situación que habrá que corregir y mejorar en algún aspecto de funcionamiento, si bien ya estamos trabajando en ese tema. Con esto me estoy refiriendo al aspecto organizativo intrahospitalario”.
Consultado sobre el hospital con el que se encuentra, ahora en su cargo de director, Comezaña señaló que la institución, como cualquier ámbito, tiene aspectos positivos y negativos, destacando la problemática de la falta de recurso humano como tema a mejorar: “Las dificultades las conocemos, como por ejemplo el recurso de enfermería, que no es un mal local, del hospital, sino que es un mal general, del país donde el recurso humano en enfermería no está en un número adecuado. Entonces, se resiente la prestación, han disminuido algunas camas. Por supuesto, todo en forma transitoria, fundamentalmente es el área más crítica en este momento en cuanto al recurso humano”.
Como complemento para paliar la situación, el nuevo director calificó como un acierto el hecho de que se esté trabajando en la formación de personal. Se trata de una modalidad a través de la cual se paga una beca para los postulantes, que permite estimular el ingreso de personal con, por lo menos, algún beneficio económico.
El problema del recurso humano fue varias veces planteado públicamente por la Asociación de Profesionales del Penna, y si bien su solución final requiere de responsabilidades provinciales, Comezaña habló de un trabajo en conjunto con la entidad: “Estamos convencidos de que hay que trabajar con todos los sectores del hospital en comunión, no en disenso. La primera etapa del comienzo de trabajo fue reunirme con los gremios para ver la problemática y también con la Asociación de Profesionales. Realmente, hemos encontrado muchos puntos en común y vamos a trabajar juntos”.

Ejes de la gestión
Comezaña comentó que durante los primeros tiempos habrá dedicación para las cuestiones más urgentes en cuanto a lo organizativo como “algunas áreas en las que hay que corregir situaciones que se arrastran en el tiempo, y cuando digo en el tiempo no me refiero a la dirección anterior sino a la historia del hospital”.
En la mente del nuevo director figuran objetivos más ambiciosos que buscan mejorar la atención del paciente que viene de la zona aledaña a Bahía Blanca: “Planteé el Hospital de Día, que es una figura que contempla que el paciente que llega de la región pueda resolver todas las consultas que tenía programada en un día, como para que no tenga que viajar semanalmente a ver a distintos especialistas. Esto significa un gasto de recursos innecesario y perjuicio para la gente. La idea sería unificar la consulta en un día. Para esto necesitamos una coordinación desde las especialidades con los lugares de internación. No es un costo que uno deba contemplar, porque son pacientes ambulatorios, o sea, no vamos a tener un gasto de recursos en el hospital. Lo que vamos a tratar es que sea eficiente en resolver este tema”.
En las amplias instalaciones que tiene el hospital, se localizará algún sector destinado a esos pacientes para que todos los especialistas que necesiten puedan atenderlos durante un día en especial: “Yo pienso que para el año que viene vamos a estar instrumentándolo. Si logramos corregir lo urgente este año, ese es un proyecto para comenzarlo en 2011”.
Por otro lado, Comezaña tiene la intención de poner en agenda otros puntos significativos como el de realizar un control de stock de todos los elementos que ingresan al Penna: “Son 3 mil productos que se licitan o se compran en el hospital, por lo tanto necesitamos tener un programa que nos permita saber en qué punto estamos en cada elemento. Saber qué nos queda para poder largar las licitaciones en el debido momento”.

Un hospital de alta complejidad
El doctor Comezaña resaltó la integración entre el Penna y la salud pública de Bahía Blanca representada por la Municipalidad a través de las unidades sanitarias y el Hospital Municipal logrando así una interrelación: “Nunca pasó en la historia que la Municipalidad tuviera injerencia sobre el hospital provincial pero la verdad es que nos es muy útil, lo vemos como un apoyo para la gestión nuestra. Hay diputados en La Plata que en cierta medida nos dan una mano gestionando algunas cosas que por ahí tenemos que solicitar, entonces esto nos ayuda mucho. Creo que vamos a tener un gran apoyo de la Municipalidad en esto”.
Finalmente, Comezaña describió el Hospital Penna al que se quiere llegar mediante la nueva conducción. Entre sus deseos se destaca desarrollar la alta complejidad en el nosocomio: “Ya se está trabajando pero darle un impulso mayor al área de cirugía cardiovascular y al área de transplantes, fundamentalmente esas dos. Transplante renal se hizo uno pero necesitamos que esto crezca porque es una estructura preparada, pero hay que darle impulso. Tal vez habrá que hablar con las provincias vecinas para tener mayor caudal de pacientes, pero son todos temas que van a ir planteándose en un futuro”.
Convertir el Penna en un hospital de estas características colaboraría en el hecho de que pacientes con determinada patologías no tengan que viajar a atenderse a La Plata o Capital Federal: “Claro, porque cuando un paciente viaja a Buenos Aires hay una serie de factores que para el médico o uno mismo, decirle al paciente que vaya a Buenos Aires parece un acto administrativo sencillo. Pero el tema es el social que queda cuando un paciente se va y no sabe por cuanto tiempo. Se afecta la familia, el trabajo: es un problema toda derivación a otro lugar porque demanda -además de un recurso económico que a lo mejor la gente a veces no tiene o el Estado tiene que brindarlo- todo lo que significa cuando son familias con hijos que tienen que dejarlos con familiares o amigos, y se produce un desarraigo”.
Evitar todos esos conflictos sería lo ideal, afirmó Comezaña quien busca en esta nueva etapa, continuar con algunas políticas bien desarrolladas dentro del nosocomio e implementar cambios y nuevos proyectos para llegar al modelo de hospital provincial que se quiere.