El lunes 9 a primera hora del día comenzó a desarrollarse el paro de actividades programado por la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA), que agrupa a los trabajadores que intervienen en la cadena de comercialización granaria, verificando y determinando la calidad del grano, los cereales y los subproductos.
La medida resuelta por el plenario de secretarios generales y delegados regionales de todo el país se extendería hasta las 16 horas del martes, cuando se definió un aumento del 30 por ciento en el salario de los trabajadores.
“El motivo de la medida de fuerza fue el desacuerdo en los salarios del acopio, eso derivó después de cuatro meses de negociación fallidas a la concreción de un paro por 48 horas en los centros de acopio”, explicó a EcoDias el secretario general del gremio, Marcelo Domenech.
A nivel local, la protesta consistió en el cierre de la playa de camiones “El triángulo”, además de la inasistencia de los trabajadores a sus puestos de trabajo. En un principio el paro se iba a extender hasta el final del día martes 10, pero durante la tarde del martes la disputa llegó a buen puerto y se logró un acuerdo que suspendió las actividades.
“El acuerdo consistió en el aumento escalonado hasta diciembre, con un retroactivo a partir del mes de mayo”.
La negociación se realizó con el Centro de Acopiadores, la Federación de Acopiadores y Coninagro (Cooperativas-Aca). De esta manera, el sueldo básico ascenderá a la suma de $ 3500 para los trabajadores del sector.
“A partir de ahora el compromiso está asumido y nos reuniremos en diciembre para ver las diferencias en los aumentos y evaluar el cumplimiento de los incrementos salariales”, finalizó el secretario general.